El ministro de Economía, Sergio Massa, prometió novedades del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en las últimas horas del martes. Dos días después, no hay noticias y, aún sin poder cerrar las conversaciones técnicas, el equipo económico trabaja en cancelar los vencimientos de junio, el otro pendiente con el organismo crediticio para el que no están todos los dólares necesarios. El Gobierno pagará con los Derechos Especiales de Giro (DEG) remanentes, la moneda del Fondo, y sumará yuanes para completar los U$S2700 millones comprometidos. Pero para poder realizar la operación hará un chino.
Fuentes oficiales confirmaron a Letra P que el Tesoro pediría un Adelanto Transitorio (AT) al Banco Central por 1700 millones de DEG, que equivalen a U$S2300 millones a la valuación de este jueves, y por la divisa china “de libre disponibilidad" que forman parte del swap con el Banco Popular de China para completar el restante del monto. Argentina pagará y la entidad que conduce Kristalina Georgieva deberá salir a comprar DEG entre los países que tienen liquidez en sus arcas. Esas naciones, en tanto, deberán tener interés en tener yuanes en su cartera, por lo que se prevé que sea una negociación con la propia China. Luego, cuando el Fondo realice el desembolso demorado de los 3000 millones de su moneda previstos en la quinta revisión, suspendida por la reedición del pacto, el Gobierno devolverá los yuanes al país oriental.
La utilización de los yuanes para los compromisos del acuerdo es novedosa y se diagramó luego de que el titular de la cartera económica lograra una ampliación del intercambio de monedas con el banco central chino de U$S5.000 a U$S10.000 para uso libre en su viaje a fines de mayo para ese país. En ese entonces, en Economía aseguraron que esa cifra se utilizaría "para equilibrar la balanza comercial".
A inicios de junio, con los Zoom con el Fondo en pleno desarrollo, la intención oficial sería afrontar los compromisos del 21 y 22 de junio de forma "parcial" con el fin de hacerle un "gesto de buena voluntad" a la entidad y ayudar a las negociaciones que todavía llevan adelante el viceministro Gabriel Rubinstein y el jefe de asesores Leonardo Madcur. Finalmente, el equipo económico ejerció "su derecho como miembro de agrupar dos recompras (pagos de capital) con vencimiento en junio y pagarlas a fin de mes (es decir, el 30 de junio)", aseguraron voceros del organismo multilateral de crédito.
El relanzamiento del entendimiento con el FMI está demorado. Según indican en los pasillos de Hacienda, los técnicos ya habrían dado pasos respecto a las nuevas metas y vencimientos, atados a indicadores que reflejen el crecimiento económico y reconozcan el impacto de la sequía histórica. También está el visto bueno para que Massa y el titular del Banco Central, Miguel Pesce, puedan utilizar dólares para intervenir en el mercado cambiario. Ese, y el adelanto de los desembolsos previstos para el 2023, serían las fricciones que están postergando la definición de un acuerdo a nivel técnico.
Tras la reunión de gabinete de este lunes en el Ministerio, Rubinstein anunció que esta semana habría "grandes avances con el Fondo". El martes a la noche, el Massa anticipó en la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) que en las horas siguientes habría "novedades" sobre los próximos seis meses con el organismo. Pero las conversaciones con el staff siguen su curso y en Economía trabajan en un comunicado de prensa para enmarcar las negociaciones, pero no está confirmada la fecha de su difusión aunque "posiblemente" sea antes del fin de semana. Voceros del Fondo tampoco confirman aún una fecha de encuentro entre Massa y Georgieva ni tampoco está el debate pactado en el cronograma del Board, que deberá revisar lo que se firme en el Staff Level Agreement.