Después de más de tres meses de negociación, el Ministerio de Economía y el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerraron la pulseada de los aspectos más importantes del programa de deuda y su quinta revisión. Los equipos técnicos comenzaron a escribir el Staff Level Agreement que se acordó verbalmente y estará listo entre el miércoles y jueves de la semana próxima. Con los desembolsos confirmados, resta conocer los detalles: qué dejó Sergio Massa en el tira y afloje y qué pudo ganar.
La primera victoria que computan en Economía tiene que ver con los fondos frescos. Fuentes oficiales confirmaron a Letra P que los Derechos Especiales de Giro (DEG) para el próximo semestre, calculados en u$s10.600 millones, están garantizados. De esta forma, el Palacio de Hacienda se aseguró engrosar las reservas hoy frágiles del Banco Central y evitar entrar en default por el incumplimiento de vencimientos con el organismo crediticio por el resto del año. Aire para la gestión y para la campaña del ministro-candidato.
Según la entidad, el entendimiento preliminar "busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país". En el massismo no hicieron mención a la meta fiscal del acuerdo, que el titular de Hacienda buscaba flexibilizar a 1,9% del PBI, mientras que los negociadores del staff intentaban mantenerla en 1,5%. Es quizás el punto más importante del acuerdo, porque condicionará la cintura que tendrá el ministro el resto del año para ajustar o ampliar el gasto público durante la campaña electoral.
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Respecto de las exportaciones e ingresos fiscales, en los últimos días en Economía dejaron trascender la implementación de un dólar especial para importaciones de bienes intermedios al que se le sumaría un 30% en concepto de Impuesto PAÍS, con alícuotas diferenciadas según el producto. Además, lanzarán un tipo de cambio diferenciado de alrededor de $350 para ventas al exterior de maíz y sorgo, con una cuota especifica que buscará que una parte quede destinada específicamente al mercado local.
Ambas medidas formaron parte de las conversaciones con el Fondo y serían la forma que encontraron los funcionarios técnicos de evitar el pedido de una devaluación. En su Reporte del Sector Externo, la entidad que dirige Kristalina Georgieva cuestionó el atraso cambiario en Argentina y advirtió que el dólar oficial se encuentra entre un 25% y 35% abajo de lo que debería valer.
En Hacienda también aseguraron que hubo un "fuerte respaldo e involucramiento de la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos para empujar el acuerdo". Algo que el entorno del precandidato a presidente de Unión por la Patria repite desde abril es que EEUU considera que Argentina es un país estratégico para mantener un buen vínculo, pero asegurarse su apoyo es clave para el debate que vendrá más adelante en el Directorio del FMI, dos semanas después de firmadas las pautas técnicas. Queda convencer a los "halcones": Alemania, Japón, Francia e India tienen posiciones más duras respecto del pacto con el deudor más grande del Fondo.