La Legislatura de Río Negro aprobó por unanimidad este jueves un proyecto de comunicación en el que se exige la creación de un ente tripartito para el manejo de las represas que comparte esta provincia con Neuquén y que cuya concesión vence este año. De manera contundente, se reavivó la polémica en torno a un tema que tensiona la relación del gobierno nacional con dos gestiones provinciales aliadas. “Los rionegrinos queremos ser parte de las decisiones sobre el futuro de las represas de nuestra región, y así se lo hemos hecho saber de manera unánime al gobierno nacional”, dijo el vicegobernador rionegrino Alejandro Palmieri, en un claro mensaje de los ejecutivos patagónicos a la Casa Rosada, mientras se debate de fondo el manejo de un negocio que alcanza los 800 millones de dólares al año.
“Ante el vencimiento de las concesiones, las provincias debemos desempeñar un nuevo rol, más decisivo en la administración de los recursos, por eso dejamos en claro que proponemos la creación de un ente tripartito, que esté integrado por representantes de nuestra provincia, de la provincia de Neuquén y del gobierno nacional”, explicó el presidente de la Legislatura rionegrina.
El mensaje que bajó Palmieri en una nueva sesión del parlamento rionegrino robustece la presión de los ejecutivos neuquinos y rionegrinos, que encabezan hasta el 10 de diciembre por Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino) y Arabela Carreras (Juntos Somos Río Negro), para que ambos distritos sean parte del manejo de las presas. “Lo que pretendemos es el reconocimiento del derecho de las jurisdicciones al agua como recurso de dominio del estado provincial”, continuó Palmieri.
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El vicegobernador de Río Negro opinó sobre el futuro de las represas del Comahue.
Como explicó Letra P, la finalización de las concesiones otorgadas en los tiempos del menemismo pone en juego un negocio cercano a los 800 millones de dólares al año. Esta cifra implica en su mayoría de las renovaciones de contratos de represas que comparten las provincias de Río Negro y Neuquén, sobre la cuenca del río Limay. “Acompañamos el reestatización, pero queremos que nos permitan a las provincias que participemos del manejo de las centrales hidroeléctricas”, reclamó Palmieri, ante el fin de las concesiones, lo que ocurrirá entre los meses de agosto y diciembre.
El debate por el destino de las hidroeléctricas vuelve a ser explícito tras un pico en las elecciones de medio término de 2021, cuando el partido del senador Alberto Weretilneck, Juntos Somos Río Negro (JSRN), se impuso con comodidad en la instancia que definía dos lugares en la Cámara de Diputados. En esa oportunidad, el exministro de Economía Agustín Domingo llegó al Congreso con un discurso netamente provincialista. Lo mismo sucedió con Rolando Figueroa, ganador de las primarias en el Movimiento Popular Neuquino (MPN) con su lista Violeta. Luego de las elecciones primarias, ambos se fotografiaron en la confluencia de los cauces de agua para afianzar el pedido que sus partidos habían realizado.
Algo de este tema dialogaron Figueroa y Weretilneck, ya gobernadores electos, cuando se fotografiaron con Sergio Massa el día después de ganar las elecciones del 16 de abril. Tal como lo adelantó este medio, el tigrense se sentó en la mesa de los ganadores para robustecer una gestión mellada por el constante aumento del índice inflacionario, el principal cuestionamiento al mandato del Frente de Todos.
Una pelea de larga data
En 1993 el gobierno de Carlos Menem decidió abrir el juego a las privatizaciones en las usinas construidas sobre las cuencas de los ríos Limay y Neuquén. Tres décadas después, a poco de que expiren los contratos, los gobiernos de la Patagonia norte quieren sumergirse en el negocio que implica a los complejos El Chocón-Arroyito (que cuenta con una potencia instalada de 1.320 MW), Cerros Colorados-Planicie Banderita (450 MW), Alicurá (1.000 MW) y Pichi Picún Leufú (261 MW).
Con el reloj de arena corriendo, el MPN y JSRN unificaron discursos sobre este tema. El último en pronunciarse antes de la definición de Palmieri fue el ministro de Energía neuquino, Alejandro Monteiro, cuando levantó la voz por precisiones sobre los contratos. Apenas la titular de la cartera energética nacional, Flavia Royón, anunció que no se iban a prorrogar las actuales concesiones, el funcionariado emepenista enumeró las preguntas que la gestión de Gutiérrez quiere tener resueltas antes del final.