Dos mujeres y ocho hombres para pelear por el distrito que co-gobiernan el PRO y la UCR. LLA sueña con dar el batacazo. Movimientos precompetitivos.
Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata.
“Falta mucho, imposible pronosticar a tres años”. Frases como esa se repiten en las conversaciones de la dirigencia política de Mar del Plata, aunque sus actores saben que para pensar en 2027 es ineludible el 2025: quienes quieran gobernar la perla de la Quinta sección deberán jugar fuerte en la elección de medio término. Hay diez preclasificados en la carrera por el sillón principal de General Pueyrredón.
Como tantos otros, el distrito tiene una particularidad: el intendente, el macrista Guillermo Montenegro, no podrá competir por la reelección en 2027. La normativa votada durante el gobierno de María Eugenia Vidal prohíbe más de una reelección consecutiva en intendencias, bancas de la Legislativa y de los Concejos Deliberantes y en las consejerías escolares.
En ese camino, todos los espacios empiezan a dar cartas pensando en la elección por bancas para el Senado del año próximo, aunque con el ojo puesto en lo que sucederá dos años más tarde, cuando se ponga en juego el premio mayor.
Surgen nombres de peso y territorio en el PRO, la UCR, el peronismo, el Frente Renovador, La Libertad Avanza y el vecinalismo, que se reconfiguran tras las elecciones del año pasado, cuando Montenegro retuvo la corona, a pesar de la fuerte oposición peronista y la sorpresiva victoria libertaria en la liga nacional.
En el PRO se mueven un par de dirigentes que, alguno con más proyección que otro, comparten aspiraciones. Se trata del secretario de Desarrollo Local, Fernando Muro; y el presidente del bloque Vamos Juntos en el Concejo Deliberante, Agustín Neme. El primero viene participando en todas las elecciones, fue funcionario, electo concejal en 2021 y precandidato a diputado en 2023. El edil fue el primero de la lista auspiciada por Montenegro el año pasado y lo reemplazó en el sillón municipal cuando el alcalde tomó licencia.
Habrá que ver cómo decide jugar el partido amarillo en 2025, cuando ponga en juego la banca del Senado que hace tres años consiguió Alejandro Rabinovich. La cara de esa boleta o la que encabece el tramo al Concejo Deliberante probablemente pelee por el municipio en 2027.
Mar del Plata es uno de los pocos -si no el único- distritos donde Juntos por el Cambio sigue existiendo y, más que eso, co-gobernando. De ahí el peso específico que tiene la UCR en la figura del senador Maximiliano Abad -hasta octubre, también presidente del partido en Buenos Aires- y sus dirigentes de confianza. Uno de ellos es el senador bonaerense Ariel Martínez Bordaisco, expresidente del Concejo Deliberante y ganador de la interna frente a Rabinovich. Es una carta fuerte para la política regional y uno de los armadores seccionales.
También asoma el nombre de Marina Sánchez Herrero, presidenta del Concejo Deliberante. La UCR marplatense cuenta con varias secretarías en el gabinete de Montenegro y una buena porción de concejales y tiene representación provincial y nacional. En esa tropa confían en que puede ser el momento de gobernar la ciudad.
El peronismo se está reconfigurando tras la derrota de la camporista Fernanda Raverta en su segundo intento por gobernar Mar del Plata. El frente Encuentro Marplatense, una alianza del peronismo con el exintendente Gustavo Pulti, no existe más. Acción Marplatense, el espacio del diputado bonaerense, se abrió y tiene dos representantes en el Concejo.
Habrá que ver si Raverta se postula en 2025 a algún cargo legislativo con el afán de hacer un nuevo intento en La Feliz en 2027. Otra cara que puede aparecer es la del senador bonaerense Pablo Obeid, uno de los armadores del peronismo que obtuvo su banca el año pasado. Además de ellos y el vecinalista Pulti, podrían surgir apellidos del movimiento sindical aliado a La Cámpora o del poderoso puerto marplatense, controlado por el kirchnerista Marcos Gutiérrez.
Otro espacio que se abrió del frente que disputó las elecciones pasadas es el Frente Renovador, que tiene su bloque de dos representantes en el Concejo Deliberante, con Ariel Ciano y Juan Manuel Cheppi. Es un sector que podría regresar al peronismo para disputar la elección y de ahí puede salir un nombre que busque contener a los sectores un tanto más conservadores del electorado peronista marplatense.
Manino Iriart es un nombre que siempre aparece y que busca hacerse un espacio en la discusión de la política local desde los años de Daniel Scioli gobernador. En el último tiempo buscó enfrentar al frente del peronismo que se alineó en Encuentro Marplatense en el fugaz sueño de una interna que no fue, cuando Scioli amagó con ir a unas PASO y armó brevemente en algunos distritos. Hace poco, se lo vio en una reunión organizada por Jorge Ferraresi en Necochea, que busca acercar voluntades al armado territorial de Axel Kicillof.
La Libertad Avanza parece tener definido el nombre para uno de los municipios más importantes que pretenderá gobernar en 2027: Alejandro Carrancio. El diputado llegó el año pasado a la Legislatura, pero podría dejar su banca en los próximos meses para asumir un puesto en la Nación que le permita cierta visibilidad en la ciudad con el fin de recorrerla y levantar su perfil. Suena un cargo en Turismo para el hombre que coordina la política libertaria en Mar del Plata bajo las órdenes del armador provincial Sebastián Pareja.
Carrancio será autoridad del partido que Karina Milei está por sellar en Buenos Aires. Detrás de esa candidatura trabaja Emiliano Giri, presidente del PRO local que busca la confluencia con LLA para las próximas elecciones y que propicia una apertura hacia la figura de José Luis Espert.
“Hace mucho empezamos un camino muy claro que busca y abre las puertas a las inversiones”, expresó el intendente de Mar del Plata.