A horas del cierre de las listas -previsto para las 23.59 de este viernes- que participarán de la elección interna de la UCR en Buenos Aires el próximo 6 de octubre, arde la rosca y se terminan de definir los nombres de las nóminas que acompañarán a Miguel Fernández, el candidato del oficialismo auspiciado por Maximiliano Abad; y Pablo Domenichini, el retador surgido del acuerdo entre Facundo Manes y Martín Lousteau.
Si bien existieron negociaciones durante los últimos días entre Adelante (oficialismo) y Futuro radical (oposición), se extinguen las esperanzas de que todas las expresiones boina blanca puedan llegar a un acuerdo que evite la disputa interna.
Mientras en el abadismo reina la calma y propician la unidad, enfrernte plantean la renovación y buscan dirimir las diferencias en las urnas de los comités.
Qué piensan en cada tribu de la UCR
En el campamento de Abad -quien dejará la presidencia imposibilitado de presentarse a una nueva elección- afirman tener los votos necesarios y la fortaleza estructural para conservar el control del partido. Aseguran que el sector opositor que se lanzó la semana pasada busca negociar la unidad antes de las 23.59, momento en que la suerte estará echada.
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Miguel Fernández y Maximiliano Abad, el oficialismo de la UCR en Buenos Aires.
Enfrente, Domenichini y su tropa están convencidos de ir a competir: “Está decidido, habrá internas el 6 de octubre”, le dijo a Letra P un miembro de Futuro Radical, el espacio lanzado hace pocos días. En ese sector estiman que se consolidará una lista representativa de todos los sectores, con dirigentes históricos, la conducción de la Juventud Radical y algunos intendentes. Si bien asumen que no será fácil vencer al abadismo, dicen que será una elección competitiva.
Los que irán detrás de Fernández transmiten tranquilidad y se apoyan en los 20 intendentes que acompañan la lista, la tropa legislativa propia y “una estructura de fortaleza”, como le describió un legislador provincial a este medio. Hasta se animan a arrojar números y dibujan un triunfo con el 60 o 70% de los votos.
Es un sector que será acompañado por el espacio de Gustavo Posse, que viene de perder el municipio de San Isidro que gobernó con su padre, Melchor Posse, los últimos 26 años y está rearmando su estructura. Paradójicamente, el exalcalde es el último radical que enfrentó a Abad en las internas de 2021.
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Pablo Domenichini, de Futuro Radical.
El armado de las listas y la última chance de unidad
El abadismo asegura tener representación en las ocho secciones electorales de la provincia. Al exintendente de Trenque Lauquen lo acompañará el representante del possismo Walter Caruso como secretario general y varios intendentes con lugares en la convención.
Lousteau y Manes tienen su mayor potencial fuerza en el conurbano bonaerense (sobre todo en la Tercera) y presentarán, junto a Domenichini, a la diputada Nazarena Mesías como vicepresidenta; al intendente de Lincoln, Salvador Serenal, como secretario general y como delegados del comité a Danya Tavela y Federico Storani. El jefe comunal de Tandil, Miguel Lunghi, va a encabezar la lista de convencionales nacionales.
Durante el mediodía de este viernes el oficialismo aseguraba que había una mesa de negociación entre las dos listas para tratar de llegar a un acuerdo, en la que participaban el exvicegobernador Daniel Salvador, Carlos Fernández, Valentín Miranda y Miguel Fernández, de un lado; y Gastón Manes, Nazarena Mesías y Domenichini, del otro. En la oposición desmintieron esa versión: “Habrá elecciones, vamos al frente como reja negra”, largaron la humorada en el campamento del retador.