Con el aval de la Justicia Electoral, La Libertad Avanza tendrá estructura legal para competir. Partido de puertas abiertas, pero manda El Jefe.
Con el aval de la Justicia Electoral nacional, La Libertad Avanza (LLA) tendrá sello propio en la provincia de Buenos Aires, lo que exime al partido de Karina Milei de armar obligatoriamente acuerdos con espacios aliados que le presten sus avales para la presentación de candidaturas. Así, LLA no descarta abrir las puertas a alianzas electorales, pero con una condición: manda El Jefe.
Tras una audiencia con el juez federal Alejo Ramos Padilla, en la que el nombre de la fuerza política del presidente Javier Milei quedó limpio de impugnaciones, restan sólo detalles para que el flamante partido quede habilitado. Cuando eso suceda, el armado bonaerense libertario, que está bajo el control de Sebastián Pareja, evaluará la conformación de posibles alianzas electorales, aunque ya no por una necesidad legal sino por una conveniencia política.
“Serán procesos que se van a dar naturalmente, sin condicionamientos”, declaró Pareja luego de participar en la audiencia en La Plata y agregó: “Los procesos de alianza serán inteligentes, veremos cuáles son los dirigentes de espacios que se quieran sumar y los lugares acordes para darle volumen político a nuestra alianza electoral”. Es decir, el oficialismo ya no estará condicionado por la falta de un instrumento legal para competir, sino que los acuerdos formarán parte de un instrumento político.
En 2025, Karina Milei y Pareja, quien presidirá el partido en Buenos Aires, evaluarán la conveniencia de sumar cuadros de otros espacios por volumen político o imagen pública, figuras que le aporten un valor agregado al capital libertario. Hace meses que Pareja camina junto a Patricia Bullrich-quien forma parte del gobierno, pero atraviesa una interna feroz con Mauricio Macri en el PRO-, para sumar poder territorial en el conurbano bonaerense. Allí se anotan Diego Valenzuela, el intendente de Tres de Febrero amigo del Presidente, y se arrima tímidamente Ramón Lanús, el jefe comunal de San Isidro que conserva una gran relación con Macri, pero que jugaría con la ministra.
Ese híbrido prolibertario anota al bloque legislativo PRO Libertad, con representantes bullrichistas que tienen armados en la Tercera y en la Sexta secciones electoral. Las miradas también apuntan al diputado José Luis Espert, repatriado a Las Fuerzas del Cielo hace unos meses, y una de las caras más visibles en la provincia que concentra el 38% del padrón electoral nacional.
Con el sello propio, en la Legislatura bonaerense también podrían a empezar a definirse los conflictos por el nombre de LLA. Hay una bancada en el Senado integrada por Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura que lleva el nombre La Libertad Avanza, denominación que quiere arrebatarle el bloque La Libertad Avanza 1, que responde a la Casa Rosada. Al respecto, Pareja sostuvo: “Es como si yo anduviese diciendo que soy Brad Pitt. Todo el mundo sabe que no soy Brad Pitt. Genera vergüenza ver gente mayor de edad, grande y madura queriendo llamarse de una manera que nadie acepta. Si quieren dar esa batalla que la den, que yo voy a seguir llamándome Brad Pitt”, ironizó.
Cuando el partido esté finalmente constituido en Buenos Aires, los armadores confían en que será el instrumento con el que pedirán a las autoridades legislativas retirarle el nombre a la bancada de Kikuchi. Además, Karina y Pareja evitarán la disolución de sus bancadas una vez que pasen las elecciones del año próximo, algo de lo que les sucedió en 2023 cuando, tras asumir en la Legislatura, La Libertad Avanza se partió en mil pedazos.