PLANO CORTO. cadena 3

Cadena nacional

La radio es un caso único en el dial argentino. Lidera Córdoba hace tres décadas y su despliegue llega a todo el país y el exterior. Alianza clave con Macri y mega pauta de Schiaretti.

No hay engaños. Un video producido por la radio cordobesa Cadena 3 repasa sus singularidades: filiales en todo el país, coberturas especiales, corresponsales, tecnología, programación cohesionada, sitio online competitivo, historia... Pulcro y eficaz, el guión responde a los patrones de la promoción institucional, pero el cierre resulta llamativo. El último de los ocho minutos cambia el registro y lo pasa a protagonizar Mauricio Macri en diálogo con un vecino de Lanús, parte de las puestas en escena del timbreo PRO.

 

Macri: ¿Escuchás mucha radio vos?

 

Vecino: Una radio que es de Córdoba.

 

Macri: ¿Cadena 3, a Mario (Pereyra)?

 

Vecino: Te quieren muchísimo. El que está antes que Mario a la mañana…

 

Macri: (Miguel) Clariá.

 

Vecino: ¡Clariá! Es un genio.

 

Macri: Sí. 

 

Nada es casual ni, desde ya, determinante por sí solo, pero cabe recordar que el mercado principal de Cadena 3 es la provincia en la que la diferencia de votos obtenida por Cambiemos sobre el Frente para la Victoria en 2015 explica por qué hoy no está sentado Daniel Scioli en la Casa Rosada.

 

Macri presente en la distinción a Mario Pereyra durante la celebración del festival Jesús María (FOTO: Cadena 3)

 

 

Sin inhibiciones, la afinidad con Macri llega a tal punto que en el círculo rojo cordobés circula la humorada de que el nombre de la radio fundada por Mario Pereyra, Rony Vargas y Gustavo Defilippi es, en realidad, Cadena 3, 4, 5, la contracara del programa de TV kirchnerista 6, 7, 8.

 

Aunque Radio Mitre mantiene un sólido liderazgo en el segmento informativo/generalista de Buenos Aires desde hace seis años y cuenta con el poderoso respaldo del Grupo Clarín, Cadena 3 exhibe características únicas.

 

La última medición de Ibope marcó para Mitre 42,3 por ciento de la audiencia entre las AM de Buenos Aires, lo que equivale a 10 por ciento del total de encendido del área metropolitana si se incluyen las FM. La radio insignia de Clarín cuenta con filiales en Córdoba y Mendoza y franquicias en varias ciudades. Es, por lo tanto, la emisora más escuchada de la Argentina.

 

Si bien Cadena 3, de acuerdo a la misma medidora, sumó más de 60 por ciento de la participación en el mercado AM y 22 por ciento de la audiencia general de Córdoba y alrededores (incluidas AM y FM, en una ciudad con un décimo de los habitantes de Buenos Aires), su peso en el mapa radial argentino se mide además por otros parámetros.  

 

  • Posee filiales propias en Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Río Cuarto, Río Gallegos, Ushuaia, Santa Fe, Bariloche, Salta y Santiago del Estero y franquicias en otras 22 ciudades.
  • Su red de corresponsalías nacionales es única entre emisoras privadas, sólo superada por la estatal Radio Nacional.
  • Cuenta desde hace más de diez años con corresponsalías en el exterior (Estados Unidos, México, España e Italia), otro caso único.
  • Las coberturas internacionales de acontecimientos políticos y artísticos son habituales en Cadena 3 y tampoco resisten comparaciones.

En Córdoba, único mercado donde las radios de Clarín y Cadena 3 compiten con todas sus marcas, las emisoras de Pereyra y Vargas (Cadena 3, Popular y FM Córdoba) suman 50,5 por ciento de la audiencia, mientras que las de Clarín (Mitre Córdoba, La 100 y Mía) alcanzan 16 por ciento.

 

 

Macri y Pereyra a los abrazos en el festival Jesús María (FOTO: Cadena 3)

 

 

Una voz con amplia experiencia en la conducción de medios en la provincia mediterránea, que conoce bien la poca predisposición del grupo de Héctor Magnetto a ocupar un segundo puesto en cualquier segmento, indica: “Clarín se ha equivocado bastante con la radio; ahora sabe que no le queda otra que pelear atrás, incluso, en ciertos horarios, por el tercer puesto con Universidad”. El medio de Clarín con más peso en la provincia es La Voz del Interior. “Entre La Voz y Mario Pereyra mantienen las formas, pero los desacuerdos son profundos en ambos lados... diría que hay desprecio mutuo”.

 

La programación de la que, para muchos, es la emisora más importante del país se estructura sobre ciclos que llevan décadas en el aire: Juntos (8 a 13.30), conducido por Pereyra; Viva la radio (14.30 a 18.30), a cargo de Vargas, y Radioinforme 3, con Miguel Clariá (6 a 8), cuyo peso relativo en la primera mañana del dial cordobés es incluso superior al de Marcelo Longobardi (Mitre) en Buenos Aires.

 

Una vez más a contracorriente, la emisora cordobesa mantiene noticieros de media o una hora, práctica vigente en radios generalistas de todo el mundo pero que las emisoras más conocidas de Buenos Aires descartaron hace tiempo (algunas mantienen un panorama informativo en el segmento previo a la primera mañana). Sólo las públicas Nacional y Ciudad conservan noticieros largos, aunque cada vez más acotados.

 

Cadena 3 programa cuatro panoramas informativos (Primera Plana, Resumen 3, Informados al regreso y el histórico Protagonistas) antes de la medianoche, en los que da valor a su red de corresponsales, que cada vez más adquiere métodos profesionales y se aleja de un estilo en exceso localista. La sucesión de entrevistas, conexiones, boletines y algo de opinión guarda formas impecables.

 

¿Estilo prolijo significa rigurosidad en el contenido? No siempre. Los oyentes de Cadena 3 escuchan de los corresponsales cosas como que  que "la mitad de los pacientes que se atienden en hospitales de Buenos Aires son extranjeros" (es menos del 5 por ciento) y que "en cada cuadra de la Capital hay un contenedor para poner basura reciclable al lado de otro para la basura general" (el promedio es uno cada 7 cuadras).

 

Se trata de una radio popular. Su lenguaje y música lo dejan claro, pero, si hiciera falta, Pereyra se encarga de recordarlo todo el tiempo. En Cadena 3 se habla sencillo, se elude premeditadamente todo tinte intelectual y suenan el abrumador cuarteto y el cancionero melódico. Pero, en este caso, popular no equivale a descuido artístico o agenda poco ambiciosa.

 

He allí el que quizás sea el principal mérito de la emisora dirigida por Pereyra y Vargas. Si los noticieros de canales de TV porteños, que se pretenden nacionales, tienen tendencia a quedar varios minutos tildados en un episodio policial en un barrio de la Capital, Cadena 3, que es una emisora eminentemente cordobesa, eleva la mirada mucho más allá de su mercado principal.

 

El modelo que Pereyra menciona como ejemplo es el de la española Cadena Ser. Si es por la extensión territorial y el formato de una cabecera con breves "desconexiones" de las filiales durante el día, hay una línea en común. Si es por ideología, Cadena 3 se parece mucho más a la radio de la iglesia española, Cope, y si es por estilo, entre Pereyra e Iñaki Gabilondo o Pepa Bueno parece haber una distancia similar a la de Madrid a Córdoba. 

 

La virtud de Cadena 3 es que no procuró imitar formatos de Buenos Aires. Tampoco incurrió en una práctica nociva como es contratar a famosos de los medios porteños, una experiencia en que a veces incurren radios de las provincias y que por lo general termina siendo cara y dura poco. 

 

 

 

Pereyra (San Juan, 1943) y Vargas (San Juan, 1942) trabajaron juntos, hace cincuenta años, en las radios de su provincia. Tuvieron una aproximación al mercado cordobés en los setenta, pero recién se asentaron en 1984. Giraron entre LV3 Radio Córdoba y LV2 General Paz y allí plantaron bandera. Los pases fueron rimbombantes y no era para menos, porque con ellos se mudaba la audiencia.

 

“Establecieron un vínculo notable con la clase media que había quedado reconfigurada. Si en los ‘60 y ’70 Córdoba era progresista, protagonizaba luchas estudiantiles y sindicales que habían llamado incluso a las cúpulas de las organizaciones armadas a instalarse en esta provincia, la de los ’80, tras la aniquilación encarada por (Luciano Benjamín) Menéndez, era otra”, define Dante Leguizamón, conductor del programa “Otra Vuelta de Tuerca” en Radio Universidad. “Una Córdoba paisajística, vinculada a los campanarios y al cuarteto, que Pereyra y Vargas supieron interpretar muy bien”, agrega Leguizamón, periodista crítico que destaca virtudes profesionales y de liderazgo en la dupla sanjuanina.

 

Hacia 1990, cuando Carlos Menem privatizó una tanda de canales y radios, los sanjuaninos, al aire en LV2, conformaron una sociedad con Defilippi, ex dueño del Banco Denario, producto de la patria financiera, y ganaron la licitación de Radiodifusora del Centro, LV3.

 

 

 

Mario Pereyra, una de las pocas personalidades públicas argentinas que se define de “centroderecha”, tiene un oficio único y una personalidad peculiar. El oficio también acompaña a Rony Vargas. Más pausado y dado a la escucha, menos autorreferencial, conocedor de la música y con marcas ideológicas más eclécticas, el conductor de Viva la Tarde marcha un paso atrás del protagonismo de su socio.

 

Hombre de buen vínculo con las instituciones, Vargas cubrió para Cadena 3 el bautismo con su nombre de la sala de prensa de la Policía de Córdoba. El homenaje fue impulsado por el entonces jefe policial Julio César Suárez. Era junio de 2015, 33 meses antes de que el jerarca fuera condenado a dos años y dos meses de prisión por amenazas al periodista Leguizamón, quien venía investigando un caso de gatillo fácil.

 

Joan Manuel Serrat es entrevistado por Pereyra. El cantante catalán se muestra algo quisquilloso y se atreve a contradecir a su entrevistador. La charla nunca llega a ser tensa pero no fluye. Acto seguido, ya con Serrat fuera de aire, Pereyra afirma que debió “remar en el dulce de leche”. La mesa asiente. En la hora siguiente, llueven mensajes de oyentes para felicitar al conductor por cómo sorteó la situación, incluso con palabras hirientes hacia el cantante, que son suavizadas por el propio Pereyra, ahora compasivo.

 

La conductora Nilda Delgado cumple 50 años en la radio de San Juan. Diario de Cuyo realiza una entrevista-homenaje a Delgado y el corresponsal de Cadena 3 en San Juan menciona el tema. De inmediato, Pereyra pone en duda que su colega cumpla medio siglo en el aire. “No me dan las cuentas, yo llevo 53 años, pero bueno, quizás estoy equivocado y había empezado antes y no me enteré”. El corresponsal lee en el diario que Delgado afirma que había trabajado con Pereyra en la trasnoche de radio Colón. Pereyra: “No es cierto, no trabajó conmigo”. Queda flotando la idea no sólo de que Delgado anticipó su festejo de medio siglo, sino que también se anota indebidamente como coequiper de Pereyra. Magnánimo, el conductor de Juntos enfatiza que, como sea, felicita a su colega sanjuanina por su celebración.

 

 

 

Otra peculiaridad no tan banal. Martes 27 de febrero. Muere al mediodía Luciano Benjamín Menéndez, genocida mayor de Córdoba. Apenas dos años atrás, la provincia se conmovió con la sentencia en la megacausa La Perla.

 

La muerte de Cachorro podría ser la noticia del año para la provincia, pero en Cadena 3, pese a su parafernalia informativa, el dato pasa casi inadvertido. Apenas un escueto y tardío anuncio. Se suceden temas irrelevantes, avisos de recitales, conexiones con corresponsales, y nada.

 

La competencia informativa (Universidad, Mitre, Nacional, Pulxo, Suquía… varias de ellas con conductores emigrados de Cadena 3) hace circular la muerte de Menéndez, aunque pocas dan el relieve necesario, en un dial demasiado volcado al pasatismo.

 

Habría que esperar algunas horas hasta que Leguizamón dedicara su programa completo en Radio Universidad a entrevistar a biógrafos, víctimas y analistas. El silencio de Pereyra, que con pericia logra que sus oyentes de todo el país queden prendidos de un festival de música en San Juan o el clima en Mar del Plata, en este caso transita lo indecible.

 

El conductor de Juntos conoce bien a Menéndez, como quedó reflejado en aquella cordial entrevista televisiva de fines de los ochenta, en la que quizás haya sido la peor página de su carrera.

 

 

Vivo. Schiaretti by Pereyra en el estudio de Cadena 3.

 

 

INVERSIÓN PÚBLICA. El éxito singular de Cadena 3 es un imán para la publicidad privada. La plata del campo, bancaria, comercial y artística vuela por el éter, y sin embargo...

 

A fines de febrero, una obra del gobierno provincial sobre la calle Tucumán en el barrio Alta Córdoba implicará que quienes circulen por Calderón de la Barca deberán desviarse una cuadra. El gobierno de Juan Schiaretti preparó un aviso radial. En Cadena 3, lo pasan no menos de cinco veces por hora. Da la sensación de que un mero cartel unas cuadras antes del corte habría resultado más efectivo.

 

Apenas un botón de muestra de lo que es una sucesión incesante de publicidad del Ejecutivo provincial. La oscuridad con que maneja su presupuesto el gobierno de Schiaretti impide conocer detalles, pero cabe consignar que, en 2013, el entonces diputado provincial opositor Ricardo Fonseca había calculado, sobre la base de documentos oficiales, que Cadena 3 recibió 27 millones de pesos anuales de parte del gobierno de José Manuel de la Sota.

 

 

 

Voces del mercado cordobés marcan que con Schiaretti se profundizó el sesgo, porque De la Sota, siempre desconfiado, procuró no entregarlo todo.

 

El dinero de la Nación y el municipio de Córdoba no llegan a hacer sombra a la provincia. No obstante, la pauta de la Casa Rosada es demostrativa de que el afecto personal entre Macri y Mario Pereyra no lo es todo.

 

No bien asumió, el gobierno de Cambiemos triplicó el monto de publicidad oficial anual destinado a Cadena 3, que no estaba entre las preferidas del kirchnerismo. El dato, no obstante, no resulta inesperado. Cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Macri tenía a una radio que emite en Córdoba, Cadena 3, entre sus preferidas para pautar.

 

La contracara de la aluvional propaganda del Estado provincial es que en la radio cordobesa por excelencia, la que suma columnistas y acreditados, la del impecable sonido, la del despliegue único, se problematiza poco y nada la política local. Los temas provinciales son más bien municipales. Apenas se sobrevuela algún ministro que despunta, un recelo de De la Sota. La relación entre Odebrecht y el gobierno cordobés no merece una espacio especial. Tampoco el peso de Clarín en la provincia, ni Monsanto, ni La Perla….

 

 

 

El año pasado, Pereyra sufrió un severo ataque coronario, del que se repuso. Pocos años antes, su familia había padecido una muerte dolorosa. Con sus condiciones profesionales intactas, el conductor de Juntos anunció en octubre del año pasado su inminente retiro del aire.

 

La noticia fue un cimbronazo. Se desataron de inmediato especulaciones: si Cadena 3 es Pereyra-dependiente, si Pereyra falló al no permitir que se formara un sucesor, si el sucesor es fulano, si retornarán los “desagradecidos” emigrados, “pereyristas sin Pereyra”, si la radio es una marca invencible… Pero hacia fin de 2017, poco antes del deadline, el conductor de Juntos anunció una prórroga anual. La alegría de los oyentes pobló el aire.

 

La mañana y la tarde de Cadena 3, al mando de conductores que superaron hace tiempo los setenta, suenan tan intensas como si nada hubiera pasado. Polemista e irónico, el mundo recorrido por Pereyra no lo aleja del gusto popular cordobés. Si es impostura, su acabado es ejemplar. La tensión que le imprime al aire la dupla sanjuanina irradia las 24 horas, de lunes a domingo.

 

Como si se hubieran tomado a la radio en serio.

 

Es la gobernabilidad, Javier Milei. El Senado rechazó el DNU 70 del Presidente.
Victoria Villarruel. 

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