Tras haber tomado la planta el lunes pasado, trabajadores despedidos de la empresa Pepsico cortan la avenida 9 de Julio a la altura de Corrientes junto a otros gremios, en medio de un fuerte operativo de las fuerzas de seguridad porteñas, montado en los alrededores del Obelisco, donde se generó un caos de tránsito.
Los operarios reclaman por la reapertura de la planta ubicada en la localidad de Florida, partido de Vicente López, cuyo cierre dejó unos 600 trabajadores sin su fuente laboral el pasado 20 de junio. La “jornada nacional de lucha” se replica en otras ciudades, como Neuquén, Rosario y Córdoba.
En la protesta acecha el fantasma del protocolo antipiquetes, que se aplicó la semana pasada por orden del gobierno de la Ciudad contra manifestantes encapuchados de Quebracho que también interrumpieron el tránsito en la avenida 9 de Julio.
El delegado Leandro Gómez informó que la protesta se realiza “en defensa de los puestos de trabajo” y destacó el acompañamiento de “organizaciones sindicales, centros de estudiantes, organizaciones sociales, de Derechos Humanos y políticas”.
Entre ellos figuran la comisión directiva del sindicato del Subte (AGTSyP), FOETRA (telefónicos), ATE, y los docentes de UTE-CTERA, Ademys y seccionales de SUTEBA de La Matanza, Quilmes, Tigre y Ensenada.
También participan integrantes de la Unión Ferroviaria Haedo, AGD-UBA, Sutna (neumático), comisiones internas estatales del Indec, del Garrahan, el INTI; y delegaciones opositoras de la Alimentación (Mondelez Victoria y Pacheco, FelFort, Unilever, Cresta Roja) y de otros gremios (MadyGraf y WorldColor, Latam, Falcon, Praxair).