Tras una masiva asamblea realizada a primera hora de este lunes, trabajadores de Pepsico toman la planta de la localidad bonaerense de Florida, en rechazo al cierre del establecimiento y en defensa de los 600 puestos de trabajo que la multinacional dio de baja la semana pasada.
Los operarios despedidos habían anunciado inicialmente que realizarían un corte, y ante la amenaza había sido desplegado un fuerte operativo de seguridad para evitar la interrupción del tránsito, a la vera de la autopista Panamericana.
Los trabajadores se concentraron a las 6.30 en la puerta de la planta, ubicada en Roca y Posadas -partido de Vicente López- y allí, en una poblada asamblea, aprobaron tomar la fábrica “para cuidar la maquinaria y defender sus puestos de trabajo”.
“Ante la decisión de la empresa multinacional de dejar a 600 familias en la calle, denunciamos el cierre fraudulento y los despidos ilegales, además de que el sindicato de la Alimentación que conduce Rodolfo Daer resolvió no pelear más por los puestos de trabajo”, alertó la comisión interna en un comunicado.
El reclamo consiste en la reapertura de la fábrica “con todos los trabajadores adentro”. “No queremos una indemnización para quedar desocupados y pasar hambre en pocos meses”, rechazaron los empleados desafectados, que además denuncian que el Ministerio de Trabajo, que conduce Jorge Triaca, ampara a la multinacional.
El conflicto se desató el martes de la semana pasada, feriado por el Día de la Bandera, cuando los trabajadores fueron comunicados de los despidos con un letrero pegado en el portón de acceso a la planta, que planea mudarse a Mar del Plata.