El precandidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta empezó a plasmar en Santa Fe lo que Letra P adelantó en exclusiva: se colgó del huracán de votos que recibió el radical Maximiliano Pullaro en las PASO del domingo pasado. Al lado del ex ministro de Seguridad, el porteño se comprometió a poner en marcha un plan para enfrentar al narcotráfico en la provincia y el país. Destacó que, en caso de ser electo, creará un grupo de élite al estilo FBI y enviará al Ejército a las fronteras para liberar a la Gendarmería. No a la militarización a lo Patricia Bullrich.
Larreta aterrizó en Rosario junto a su compañero de fórmula, Gerardo Morales. Su equipo organizó la puesta en escena, al lado del río Paraná, en el macrocentro rosarino. Pullaro hubiera preferido algo más sencillo, pero se trajo un decálogo de medidas en seguridad que, de ser implementado, ayudará a paliar la situación delicada de la región.
Larreta reveló que los 14 puntos del compromiso son parte de consultas que hizo con el propio Pullaro y el secretario de Seguridad durante la presidencia Macri, Eugenio Burzaco. Sobresalen el envío del Ejercito a las fronteras y la creación de una suerte de FBI, la agencia de seguridad interior estadounidense. “Una verdadera revolución”, se cebó el alcalde porteño.
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El acto, breve, frío, tuvo la apertura de la compañera de fórmula de Pullaro, la PRO Gisela Scaglia, quien se ganó ese lugar por pedido de Larreta. “Tenemos una gran esperanza”, señaló la exdiputada. A su lado, se encontraban el diputado provincial por la UCR Juan Cruz Candido y Verónica Razzini, empresaria identificada con el PRO, la dupla que encabeza la lista para la Cámara baja nacional.
Larreta procuró mimar a la rosarineidad, apeló al astro local Lionel Messi y habló de Newell´s y Central. Ponderó la elección de Pullaro, quien fue elegido por “su experiencia y resultados”. También recordó “con mucho cariño” al exgobernador Miguel Lifschitz. “No merecemos el miedo y el abandono”, cerró, antes de detallar las propuestas.
Morales, en cambio, felicitó a Pullaro por arrancar el camino de la “recuperación de Santa Fe” y destacó que tiene las “agallas” para enfrentar el desafío.
Pullaro bendijo a “nuestra fórmula presidencial”, aunque rápidamente valoró que Larreta haya tomado un “compromiso muy importante” para con Santa Fe, ya que la provincia debe “volver a niveles estables de seguridad pública”.
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Sin embargo, también hizo énfasis en su rol como eventual gobernador. En ese sentido, dijo: “No le vamos a tirar toda la responsabilidad al gobierno nacional”. Para Pullaro, el Estado santafesino tiene muchas herramientas para enfrentar al narcotráfico y no quiere solo apelar al aporte que pueda hacer la Casa Rosada, como hizo, para él, Omar Perotti.
Al mismo tiempo, esa afirmación le sirve también para no entregarle un cheque en blanco a Larreta. Pullaro cree, por sobre todas las cosas, que su triunfo es provincial y suyo, de nadie más que de él. No necesitó ni quiso abrazarse a una cabeza nacional, como hizo Carolina Losada con Bullrich.
Como contó Letra P, Pullaro le dio un abrazo de acuerdo a Larreta durante la madrugada del lunes, pero puso en la mesa la necesidad de pactos concretos en materia de gestión. Foto porque sí, no.
Hacia dentro de su sector y ahora como líder de la coalición, Pullaro sabe también que una buena cantidad de sus socios y socias va a jugar con Bullrich en la interna nacional de Juntos por el Cambio. Por ese motivo, está concentrado en no hacer una de más y privilegiar su objetivo número uno: ganar Santa Fe en septiembre.
