Voceros de guerra: intendentes y ministros van al choque contra CFK mientras Axel Kicillof hace silencio
Larroque, Secco, D'Alessandro y otros no se callan. Se rompió el dique de críticas contra CFK y Máximo Kirchner. Indiferencia o golpe a golpe, según el caso.
Larroque, Secco, Nanni, Cagliardi, Alessandro y Descalzo, alineados con Axel Kicillof y voceros de las críticas a CFK.
En medio del fuego cruzado con el kirchnerismo, Axel Kicillofmantiene el silencio. No tuitea, no responde, no cruza. Pero su tropa parece hablar por él. Desde la derrota del 26 de octubre, ministros e intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) rompieron el dique: cruzan sin filtro a Cristina Fernández de Kirchner y a La Cámpora.
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Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad, fue una de las voces que plantearon lo que Kicillof parece no querer decir: hay que acelerar la transición de liderazgo. Le pidió "humildad" a CFK y reclamó que "debe planificar su corrimiento como única voz autorizada". "Messi con Sampaoli fue uno y con Scaloni fue otro", lanzó.
Larroque defendió el desdoblamiento que tanto molestó al cristinismo: "Estuvo bien, sin dudas, porque permitió asentar el poder territorial" en la provincia. Destacó que el peronismo bonaerense "en septiembre le ganó a Milei por 14 puntos" y que, en octubre, "empatamos con Trump", dijo, en alusión a la influencia estadounidense en la campaña libertaria.
Gracias @Kicillofok por el apoyo en este nuevo desafío Es un orgullo representar a nuestra provincia y seguir defendiendo los sueños y necesidades de cada bonaerense. pic.twitter.com/PHwMTaTBnV
Los intendentes son la fuerza territorial del axelismo y fueron quienes rompieron el dique con más dureza. Son ellos los que plantean con énfasis la necesidad de una ruptura abierta con CFK y La Cámpora. El intendente de Ensenada, Mario Secco, fue contundente: "Se quieren limpiar el traste con nosotros y no quieren reconocer que las estrategias que se llevan adelante no han resultado". Y agregó: "Fuimos las mulas mucho tiempo. Cuando ganábamos por 40 puntos, el que ganaba era otro".
El intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, sorprendió con la dureza de sus declaraciones. "La expresión de Cristina no tiene validez. Ella no quiere ver la realidad", dijo. Y apuntó contra la estrategia electoral: "La lista de septiembre la armó Kicillof, y pusimos todos las caras, pero la de octubre la armó Cristina con La Cámpora. Los compañeros no se movieron. La gente le dijo 'no' a La Cámpora".
"Axel Kicillof presidente"
Desde Salto, Ricardo Alessandro fue igual de directo: "Yo quiero que Kicillof sea presidente, pero teniéndolo a Máximo Kirchner, a La Cámpora y a Juan Grabois al lado, no creo que sea potable".
Mi saludo y afecto para el gobernador @Kicillofok en su cumpleaños.
Un dirigente que gobierna con cercanía, escuchando y poniendo siempre por delante las necesidades de nuestro pueblo. Gracias por tu entrega de todos los días. pic.twitter.com/wdmKxa1iIs
El intendente de Exaltación de la Cruz, Diego Nanni, confirmó el clima generalizado: "Muchos intendentes están disgustados" con las declaraciones de la expresidenta. Reconoció que "obviamente el malestar se expresó" en la reunión de Berazategui, aunque fue más cauto: "De ahí a una embestida o una pelea hay una diferencia".
No todos fueron tan explosivos. El ex intendente de Ituzaingó Alberto Descalzo, un barón del conurbano línea clásica, eligió bajar la espuma: "No le damos importancia", dijo, sobre la carta de CFK. El jefe comunal de La Plata, Julio Alak, coincidió: "(El mensaje de CFK) no fue motivo de análisis", dijo el viernes al salir de la reunión con Kicillof. El intendente de Laprida, AlfredoFisher, fue categórico al definir quién es el líder: "Es nuestro conductor", afirmó sobre Kicillof. Y sobre la carta opinó que "no aportó nada".
El gobernador bonaerense mantiene su estrategia de silencio. Este lunes presentó en La Plata el proyecto de Presupuesto 2026, con los intendentes en bloque. La Legislatura será el próximo campo de batalla: además del presupuesto, Kicillof necesita aprobar la ley de endeudamiento y la ley fiscal. Para eso, necesita los votos de La Cámpora, que controla una tropa clave en los bloques peronistas.
También están en juego cargos de peso, como las autoridades de la Cámara de Diputados, autoridades de bloque, lugares en el Banco Provincia y cuatro vacantes en la Suprema Corte bonaerense. Mientras Kicillof negocia en silencio, su tropa habla. Y cada vez más fuerte.