La vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, ya tiene elegidos a quienes ocuparán la secretaría parlamentaria y la administrativa del Senado, los cargos más importantes de la Cámara alta. Los nombres se mantienen bajo llave, porque la abogada quiere antes cerrar un acuerdo con Unión por la Patria para que sean votados a cambio de otros puestos internos que deben renovarse el 10 de diciembre.
Las negociaciones las encabezan el jefe de UP, José Mayans, y el diputado electo de la Libertad Avanza Guillermo Montenegro, mano derecha de Villarruel. Hasta el cierre de esta nota, no podían destrabarse, porque la oferta de la vice era ceder una de las dos prosecretarías (parlamentaria o legislativa) y no conformaba al frente peronista. De hecho, siempre uno de esos cargos suele ser para la oposición de turno. La prosecretaría legislativa, por caso, la ejerce el radical Juan Pedro Tunessi.
“Tenemos 33 miembros y no nos pueden dar nada más que un lugar en el organigrama”, se escuchó en la reunión de UP de este miércoles por la noche, en la que se ratificó a Mayans como jefe. El formoseño evalúa pedirle las dos prosecretarías.
El otro puesto a renovarse es la prosecretaría de Coordinación Operativa, que Villarruel también delegaría en otro bloque opositor. La UCR es el que sigue en cantidad de miembros. La vice tiene un plan B si el peronismo se endurece: unir al resto de la oposición para armar una mayoría y repartirse los casilleros.
La negociación durará al menos una semana más, porque en el Senado, a diferencia de Diputados, la jura de quienes fueron electos el 22 de octubre que se hará este jueves no incluye la elección de autoridades, que en los papeles está prevista para febrero.
De todos modos, fuentes de todas las fuerzas aseguran que se definirán en la primera sesión que haya en diciembre. Para despejar rumores, presentarán sus renuncias la presidenta provisional, Claudia Ledesma; la secretaria administrativa, María Luz Alonso; y el parlamentario Marcelo Fuentes. Ya hay acuerdo para que la santiagueña sea reemplazada por el formoseño Francisco Paoltroni, de La Libertad Avanza.
La negociación
Mayans había amenazado con pedir la continuidad de las secretarías para la futura oposición, mediante una alianza que tejía con la UCR. Había versiones de exigir la administrativa para el PJ y la parlamentaria para el radicalismo, que tenía como candidato a Luis Naidenoff, quien deja su banca el 10 de diciembre después de 18 años.
Pero esa embestida comenzó a deshilacharse a partir del diálogo que Villarruel logró con el peronismo, que la dejó tranquila. “Las secretarías siempre las definió la vicepresidencia y eso no cambiará. Los nombres están definidos”, confirmaron a Letra P fuentes cercanas a la excompañera de fórmula de Javier Milei.
En el actual oficialismo creen que Villarruel elegirá para la secretaría parlamentaria a un empleado de carrera que trabajó con el exsenador del PRO Federico Pinedo, quien aportó personal para ayudar a la vicepresidenta electa en la transición. La administrativa siempre es reservada para alguien de confianza de quien conduce las riendas del Senado.
En el kirchnerismo nunca creyeron que esos cargos podían ser para la oposición. “Se trata de gente que tendrá que cumplir órdenes de la vicepresidenta todos los días. ¿Quién va a querer ir ahí?”, se preguntaban. Pero Mayans estiró la negociación. Seguirá al menos una semana más, cuando Villarruel se encontrará con otro desafío: lograr que la oposición le garantice las presidencias de las comisiones más relevantes. Ya inició diálogos con la UCR.