Victoria Villarruel cerró un acuerdo con Unión por la Patria que le permitió nombrar en el Senado al nuevo secretario administrativo, Emilio Viramonte, luego de un fallido intento en febrero, cuando no hubo cuórum para realizar la sesión preparatoria. El bloque de Santa Cruz fue el único que votó en contra. También se votaron embajadores.
El resto de las autoridades fueron reelectas y así el puntano Bartolomé Abdala seguirá como presidente provisional, al menos un año más. Como explicó Letra P, la vicepresidenta acordó darle a cambio a UP más lugares en las comisiones, para que al menos queden a uno de la mitad en todas, por tener el 45% de los miembros del recinto (34 sobre 37).
El peronismo tiene actualmente dos votos menos que la mitad de los vocales en las comisiones, a partir de un acuerdo entre Villarruel y el resto de la oposición que se votó el 13 de diciembre de 2023. La vice intentó replicarlo el 24 de febrero, pero chocó con la dupla de Santa Cruz, José María Carambia y Natalia Gadano, quienes se manejan con autonomía del gobernador Claudio Vidal.
Fue así que la sesión se quedó sin cuórum y las autoridades vigentes fueron reelegidas automáticamente. No fue el caso de la exsecretaria administrativa, María Luara Izzo, quien presentó su renuncia en octubre, molesta por los despidos ordenados por Villarruel, quien tuvo que tomar los roles administrativos desde entonces con Viramonte de asesor. Este miércoles, pudo asumir formalmente el cargo.
La alianza con Unión por la Patria
El jefe de UP, José Mayans, fue el encargado de anunciar su pacto con Villarruel. “Llegamos a un acuerdo de establecer la distribución proporcional correspondiente en las comisiones”, garantizó el formoseño.
“La falta de reglamento para armar las comisiones se notó: hay algunas que ni siquiera se pudieron constituir”, se lamentó la autoridad oficialista.
La incorporación del tema se votó a mano alzada y las autoridades de forma nominal, con el único rechazo del bloque de Santa Cruz. Luego se reeligió el resto del cuadro de los cargos, con la continuidad de Abdala en la línea sucesoria.
Su cargo fue puesto en duda en diciembre, cuando se especulaba con una avanzada de Santiago Caputo para ocupar el lugar. No le era fácil conseguir los votos para lograrlo y la idea perdió fuerza. Abdala es acusado en el Gobierno de tener buena relación con Villarruel, enemiga declarada de Karina Milei.
“Me comprometo, como siempre, a trabajar en busca de consensos para aprobar leyes superadoras, que continúen marcando el rumbo de la Libertad en nuestra querida Argentina”, celebró su designación Abdala su designación.
El resto de las autoridades fueron prorrogadas en febrero y no se alterarían. La vicepresidencia del Senado está a cargo de Silvia Sapag (UP), la vicepresidencia primera para Carolina Losada (UCR), y la segunda para la cordobesa Alejandra Vigo (Provincias Unidas).
El plantel de Villarruel
Villarruel también logró la continuidad del secretario parlamentario, Agustín Giustinian, un exasesor del PRO devenido en su mano derecha. La prosecretaría parlamentaria la retiene Dolores Martínez, una radical cercana a Martín Lousteau, que llegó a ese cargo en 2023 ante el rechazo de UP a nombrar a alguien de su espacio. El peronismo no reclamó el lugar y no hubo cambios.
La prosecretaría administrativa la tiene otro radical: Lucas Clark, cercano al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. Santa Cruz pidió este lugar en febrero, pero no fueron considerados. Manuel Chavarría continuará siendo prosecretario de coordinación operativa. Es un empleado cercano al senador Juan Carlos Romero, un actor clave en cada rosca del Senado.
Villarruel también renovó su cuadro de autoridades. Su nueva directora de Recursos Humano es Alejandra Figini, quien sustituyó a Gonzalo Izurieta. También fue relevada de la dirección de Asuntos Jurídicos Gisella García Ortiz, reemplazado por Martín Ferraro, un abogado que cumplía funciones de auditoría.
Aprueban embajadores
El acuerdo de Villarruel con el peronismo tuvo otra consecuencia para festeje la Casa Rosada: Unión por la Patria aprobó los pliegos de los candidatos a embajadores. Confirmaron su representación Alejandro Oxenford para Estados Unidos; y Wenceslao Bunge Saravia, para España.
El exempresario informático tuvo unanimidad, mientras que el exCEO del Banaco Credit Suisse sólo fue rechazado por el bloque de Santa Cruz. Ambos candidatos habían expuesto en la comisión de Acuerdos hace un mes, sin la presencia de UP, que en rebelión a la distribución de cupos hacía el vacío en muchos debates.
Ese día Oxenford prometió un pronto acuerdo de reciprocidad comercial con Estados Unidos que aún no fue confirmado, pero avanzó con negociaciones a través de visitas de funcionarios del gobierno de Donald Trump. Bunge Saravia prometió mejorar la relación con España, dañada por las acusaciones de Milei a su par Pedro Sánchez, que el año pasado llegaron a romper los vínculos diplomáticos, con el retiro del embajador español en Buenos Aires.