El gobierno de Javier Milei mejoró la expectativa para la sesión de este jueves, cuando se debatirá el proyecto que propone suspender las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Los dos bloques radicales - UCR y Democracia por Siempre- aportarían la mayoría de sus miembros para el cuórum, pero aún así el oficialismo activó llamados a gobernadores de UP para que colaboren.
El aporte radical es clave para Martín Menem, a cargo del poroteo en Diputados: el martes, durante el plenario de comisiones, hubo tres firmas de la UCR que llegaron sobre la hora y completaron las 58 necesarias para dictaminar. Antes, habían colaborado cinco de UP, que responden a los gobiernos de Catamarca y Santiago del Estero.
Unión por la Patria había anunciado que ninguno de sus integrantes ayudaría con el despacho y el cuórum, pero la rebelión del radicalismo complicó los planes de LLA. Para este jueves, esa situación no se repetiría, según confirmaron a Letra P fuentes de ambos bloques identificados con el partido centenario. En la UCR que conduce Rodrigo De Loredo hay 17 de los 20 miembros que se habrían comprometido a ayudar con el inicio de la sesión.
Se mantienen duros los tres bonaerenses: Martín Tetaz, Karina Banfi y Fabio Quetglas. El mendocino Julio Cobos, que se expresó en contra de la suspensión de las PASO, evalúa no boicotear la sesión, para que también puedan tratarse los otros dos proyectos que hay en el temario: la habilitación del juicio en ausencia y el aumento de penas por reincidencia y reiterancia, que será una bandera del Gobierno contra la inseguridad.
La negociación de las PASO
En DPS -liderado por Facundo Manes y con influencias en Martín Lousteau- hay una mayoría a favor de suspender las primarias de agosto: sólo se resisten Malena Giorgi y Marcela Coli. El resto, al cierre de esta nota, se disponía a colaborar con el cuórum. De hecho, esta bancada tenía un dictamen de minoría no muy diferente al que finalmente fue despachado, que prevé la suspensión de las PASO y la obligación de que para definir el cronograma se respeten los plazos establecidos en el Código Electoral.
La dilación de los radicales, en verdad, fue porque ambos bloques buscaron exponer la ayuda de UP. La única resistencia fuerte fue la del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien a diferencia de sus colegas prefiere que sigan las primarias, para resolver la interna local. Cuando se encontró solo, envió a Lisandro Nieri a firmar en disidencia. Fue necesaria una intervención de De Loredo, tras un pedido de Menem, a quien los radicales de reprochan haber invitado a las reuniones de coordinación a los miembros del bloque declarados oficialistas, como Mariano Campero.
La cautela en el oficialismo para la sesión de este jueves se debe a que, aún con el plantel completo del radicalismo, los números están muy justos si Unión por la Patria cumple con su anuncio del lunes y deja sus bancas vacías. Esa comunicación tuvo una mala lectura: las autoridades especularon en que las firmas para el dictamen no requerían ayuda de UP y quienes apoyaban la suspensión de las PASO podían esconderse hasta la sesión. No fue así.
urnas.jpg
Buenos Aires debe definir su fecha de elección
Cuando se supieron imprescindibles para dictaminar, los UP anti primarias tatuvieron que sentar postura. Los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora no quieren que este año se vote dos veces, al igual que sus colegas Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa). El jefe de UP, Germán Martínez, intentó sin éxito convencerlos de patear el debate para marzo, para levantar la bandera de haber boicoteado el temario de extraordinarias del Gobierno. El santafesino reuniría a su bloque antes de la sesión para buscar una postura común: si es posible. Insistirá en retacear el cuórum.
Los números
La suspensión de las PASO requiere 129 votos para aprobarse, la mitad más uno del recinto, sin importar cuantas bancas haya ocupadas, lo que se conoce como mayoría agravada. Es por eso que las ausencias imprevistas pueden ser un dolor de cabeza para la Casa Rosada. Por caso, hay una diputada radical con embarazo avanzado, que podría no estar.
Con estas reglas, si hay cuórum, en el oficialismo creen que los peronistas dispuestos acompañar se sumarán y el proyecto podría ser aprobado con más de 140 adhesiones. Pero antes debe abrirse el recinto y no sobra nada.
La suma del PRO Y LLA alcanza los 76 votos, pero tiene como aliados casi fijos a Paula Omodeo (CREO); el MID e Independencia, con tres bancas cada uno. De ahí en más, Menem tiene que encontrar las ayudas que faltan. El titular de Diputados descarta la colaboración de la Coalición Cívica (seis votos), de Innovación Federal (ocho votos) y de los partidos provinciales de Santa Cruz (dos votos), San Juan (dos votos) y Neuquén (un voto). Las fuerzas locales rechazan las primarias, porque les complica el calendario para consolidar el poder interno.
Encuentro Federal, el variopinto bloque liderado por Miguel Pichetto, puede aportar un mínimo de siete votos. El radicalismo puede resultar decisivo si ayuda con 17 votos del bloque oficial y una decena de la bancada blue. Por si acaso, Menem busca la colaboración de UP, como tuvo para dictaminar. No quiere correr riesgos.