La doble sesión en la Cámara de Diputados y el Senado bonaerense de este miércoles mostró la nueva Legislatura bonaerense, con la conformación establecida el último 10 de diciembre. Así, el parlamento le dejó aprobada al Gobernador Axel Kicillof la ley de ministerios, herramienta con la que podrá gobernar durante su segundo mandato, en un par de sesiones exprés con presencias sorpresa, carpetazos out of context y un ultimátum.
Entre los 37 senadores presentes y los tres vía Zoom que le dieron luz verde a la sesión de la Cámara alta minutos antes de las 15.30, hubo dos figuras destacadas: la flamante jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez, que siguió las alternativas desde un palco; y el exministro de Seguridad Sergio Berni, designado por Kicillof para dirigir el Instituto Universitario Juan Vucetich, que volvió a sentarse en la banca que ganó este año.
Desde los palcos del primer piso, corearon el nombre de Pedro Borgini dirigentes sindicales vinculados al titular del gremio ATSA, que llegaron al Senado para presenciar su jura. Con cantos, algunos gritos y banderas desplegadas, le dieron la bienvenida, así como también aplaudieron a Sabrina Bastida, la exconcejal platense que ingresó a la Cámara alta en reemplazo de Florencia Saintout, que seguirá al frente del Instituto Cultural.
Luego de aprobar la Ley de Ministerios, la senadora del PRO, Florencia Arietto, pidió la palabra. “Le pido al bloque oficialista un momento de reflexión” por el escándalo del Marbella gate, el affaire que terminó eyectando al entonces jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde. Sorprendida por el llamado de atención de la exfuncionaria de Patricia Bullrich, la presidenta del bloque UP, Teresa García, le retrucó pidiéndole “respeto institucional” y le enrostró: “Acá hubo senadores involucrados en la Gestapro –el escándalo de la Mesa judicial protagonizada por funcionarios del PRO con empresarios de la construcción- y siempre prevaleció el respeto”.
El senador Alex Campbell, que accedió a su banca por la Sexta sección electoral, pidió un minuto de silencio en conmemoración de las víctimas del temporal que azotó a Bahía Blanca el último fin de semana, tras las reflexiones de sus compañeros seccionales, Marcelo Feliú (UP), Nerina Neumann (UCR), y Sergio Vargas (LLA). Al inicio de la sesión de Diputados y antes de entonar las estrofas del himno argentino, el presidente de la Cámara, Alejandro Dichiara, hizo lo propio y llamó al silencio a los presentes.
Sorprendió el llamado a cuarto intermedio en el inicio de la sesión por el diputado Rubén Eslaiman, teniendo en cuenta que estaba todo acordado entre las fuerzas para aprobar los temas de la orden del día. Según se supo, el caso Santiago Passaglia, recientemente asumido en la intendencia de San Nicolás, trabó las negociaciones. El alcalde pretendía tomarse 30 días de licencia y no una extraordinaria, a fines de no dejarle el lugar a la suplente radical en la lista por la que accedió al parlamento en 2021, María Belén Malaisi. Así, el cuerpo le dio sólo siete días de licencia, en los que deberá definir si deja su banca o renuncia a la intendencia.
A pesar de haber anunciado que trabajarán en bloques separados, con autoridades propias, y que intentarán establecer acuerdos para el tratamiento de los temas, los bloques del ex-JxC, -el PRO, la UCR y la CC- se asignaron sillas contiguas para los presidentes de cada bancada. Así, Agustín Forchieri, Diego Garciarena y Maricel Etchecoin se sentaron juntos, a pesar de que los bloques y el reparto de bancas en el recinto se encuentran separados.
El diputado Alexis Guerrera debió pedir un cuarto intermedio para hacerle tiempo a Facundo Tignanelli, que debía jurar como diputado y quien, además, será el presidente del bloque UP, porque, una hora más tarde del horario previsto para el inicio de la sesión, no se había hecho presente en el recinto. Voces maliciosas indicaron que esa fue la excusa para arreglar otros temas entre todas las bancadas, como la creación de una vicepresidencia para uno de los cuatro bloques libertarios, que finalmente quedó en manos de Carlos Luayza Troncoso, y el reparto de nombres para algunas secretarías del órgano. ¿Lo escondieron? Malpensados.
El diputado del FIT Guillermo Kane pegó en su banca un cartel que rezaba: “Protestar no es delito”. A la misma hora, organizaciones piqueteras y de izquierda se ponían cara a cara con las fuerzas federales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).