La movida del Frente Renovador para ejercer presión por una candidatura única del Frente de Todos (FdT), desplegada durante las últimas 72 horas bajo la amenaza de una renuncia del ministro de Economía, no es una jugada aislada de Sergio Massa, sino parte de una estrategia que también encabeza Máximo Kirchner para forzar que Daniel Scioli baje su candidatura a la Casa Rosada. Este miércoles se encolumnaron los goberandores y la gobernadora del peronismo, quienes pidieron que no haya interna.
Massa, Máximo Kirchner, los 15 gobernadores y la gobernadora Alicia Kirchner, intendentes de Buenos Aires y organizaciones kirchneristas que lideran la denominada “Mesa de Ensenada” juegan en sociedad contra la Casa Rosada para evitar la pelea interna en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y parir una postulación de consenso para la que suenan el titular de Hacienda y el ministro de Interior, Eduardo de Pedro.
En ese marco, en las últimas horas el massismo golpeó al fleje amenazando con abandonar la coalición –algo que ya había mencionado el propio Massa semanas atrás, cuando dijo que las decisiones se tomarán en el congreso que el FR hará el próximo sábado– y hasta con una renuncia del ministro si no se lograba el consenso para evitar la interna.
Consultadas por Letra P, diversas fuentes que forman parte de las más encumbradas mesas de discusión del peronismo afirmaron que la jugada de Massa tiene el aval de Kirchner, quien está al frente de las negociaciones y en diálogo continuo con el tigrense y demás tribus todistas. La sociedad M&M tiene hoy el objetivo primordial de sacar a Scioli de la competencia.
Este jueves, los quince gobernadores y la única gobernadora peronistas exigieron “la construcción de una lista de unidad con integración de carácter federal”, además de “elaborar participativamente una estrategia electoral superadora de la coyuntura y de carácter federal, convocando a otras fuerzas políticas”. Fue parte del documento que salió de una reunión en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Aunque las fuentes consultadas reconocen que el escenario todavía “esta abierto”, hay ciertas certezas respecto de la estrategia que se llevará adelante. De lograr el objetivo y llevar un candidato único, las opciones de base son Massa o Wado de Pedro.
Se tendrán en cuenta varios puntos para tomar la decisión, entre ellos, las mediciones sobre ambos postulantes que arrojen las encuestas, el consenso interno y el devenir de la economía en los próximos días. En ese último ítem se presta especial atención al número de inflación de mayo, que se conocerá el 14 de junio, mismo día en que se deben conformar las alianzas electorales. Massa, que está convencido de que debe ser el candidato, buscará sacarle provecho políticoelectoral a los 10 mil millones de dólares del swap chino que consiguió y a un eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si no pueden gambetear la interna, el candidato presidencial sería De Pedro. La opción de llevar a Axel Kicillof a una candidatura presidencial no está totalmente descartada, pero perdió impulso en los últimos días. Un dirigente de diálogo fluido con la cúpula todista indicó a Letra P que el mandatario bonaerense sería candidato solo “si es necesario”, una condición que se explica en una derrota prevista de De Pedro ante Scioli.
“Creemos que hoy Wado le gana a Scioli en una interna y garantiza la representación del kirchnerismo en una formula presidencial. De eso es de lo que tenemos que estar seguros. Axel sería candidato a presidente sólo ante un escenario de derrota en la interna; para todos, lo mejor y más natural es que se quede en la provincia, hoy lo más probable es que se mantenga ahí”, explicó la fuente.
Al igual que los gobernadores y la gobernadora peronistas, la mayoría de los intendentes e intendentas de la provincia de Buenos Aires están alineados en la misma estrategia. Un grupo representativo consultado por Letra P indicó que lo ideal sería llegar a la elección con un único candidato, con lo que evitarían tener que competir en el tramo municipal de la boleta. De haber internas, los intendentes jugarán con De Pedro. La posibilidad de que vayan colgados de ambas boletas, empujada por algunos, está prácticamente descartada.