Rogelio Frigerio asumió esta tarde como gobernador de la provincia de Entre Ríos y brindó un discurso en el que planteó un sendero de austeridad fiscal en las cuentas públicas, una fuerte rebaja del gasto político y un paquete de leyes que enviará a la Legislatura para modernizar y transparentar el Estado.
Frigerio prestó juramento en la Cámara Baja de la Casa de Gobierno de Paraná, y brindó su primer discurso como gobernador ante la Asamblea Legislativa: “Hoy empezamos juntos una nueva etapa en la provincia. Todos los que estamos hoy en esta casa tenemos una gran responsabilidad por delante. Nunca antes en nuestra historia hubo un quiebre tan grande entre la dirigencia política y la sociedad. Y no me refiero solo a nuestra provincia, sino a todo el país”, apuntó el mandatario de Juntos por el Cambio.
“Tenemos que entender que llegó el momento de hacer las cosas de otra manera. Vamos a terminar con el nepotismo, los acomodos y los beneficios para los amigos y familiares del poder -dijo Frigerio-. Vamos a prohibir que los funcionarios cobren más de un sueldo que de la administración pública, independientemente de los roles que asuman”.
Al respecto, el flamante gobernador aseguró que “hoy hay un desorden total en la estructura de salarios de los cargos políticos de los entes descentralizados” y que “no hay más margen para seguir despilfarrando recursos que podrían ser destinados a otros fines más importantes”.
En la ceremonia estuvieron presentes los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Corrientes, Gustavo Valdés; además de los diputados Diego Santilli, Emilio Monzó, Pedro Galimberti, Atilio Benedetti, Francisco Morchio y Marcela Antola; los senadores Alfredo D’Angeli, Stella Olalla y Edgardo Kueider; los exgobernadores de Entre Ríos Gustavo Bordet y Mario Moine; y la intendenta de Paraná Rosario Romero, entre otros y otras.