ELECCIONES 2023

Quilmes le sienta bien: volvió el huracán Patricia Bullrich

Fue recibida por una multitud en el distrito que gobierna La Cámpora, después de su paso deslucido por Mar del Plata. Ida y vuelta con un público rabioso que le pide antikirchnerismo.

Patricia Bullrich volvió a revolucionar Quilmes este jueves, el distrito que emerge como el principal bastión del kirchnerismo en el conurbano, por el cual unas horas antes había pasado el ministro candidato Sergio Massa para inaugurar obras en la zona de la ribera. Cómoda, eufórica, metida en su mejor papel, la candidata a presidenta por Juntos por el Cambio (JxC) mostró que sabe moverse en la marea descontrolada de personas que fue a escucharla y la irreverencia de unos pocos detractores. "Tenemos que sacar a esta mafia de una vez y para siempre", animó a los presentes parada arriba de un pequeño escenario de madera, en línea con la prédica antikirchnerista sobre la que el espacio decidió montarse en esta etapa de al campaña.

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"Los argentinos no tenemos nada. Esto es producto de un sistema de poder que se apropió de todo, que armó un Estado para ellos mismos, que dejó indefensos a los médicos, a los docentes, a los jubilados, a los policías y a las Fuerzas Armadas. Y todo esto no es nada, porque sentimos que la Argentina se nos va de las manos, con angustia, pese a que realmente somos un país que lo tiene todo. Por eso, tenemos que sacar a esta mafia de una vez y para siempre", amplió la ex ministra de Seguridad, mientras era escoltada por Martiniano Molina, el candidato a intendente anfitrión que busca su segundo tiempo en el poder, y Maximiliano Abad, el diputado, jefe del radicalismo bonaerense y primer candidato a senador por Buenos Aires.

Ochenta días atrás, la por entonces precandidata había encabezado un multitudinario acto en pleno centro de Quilmes. Desbordante como el de este jueves, cómoda con su perfil de opositora férrea a la moderación de Horacio Rodríguez Larreta, aquel día caminó sin muchos protocolos por la peatonal Rivadavia, entre abrazos y saludos de sus seguidores, pero también de escraches de sus detractores. Una combinación de auditorios que parece sentarle muy bien a la jefa de los halcones, acaso mejor que los manuales clásicos del consultor estrella Derek Hampton.

Bullrich en Quilmes

Por eso el saldo de aquella jornada, que Letra P tituló El Huracán Patricia, fue leído por sus huestes como sumamente positivo en su camino hacia las primarias en las que finalmente triunfó de manera holgada frente al jefe de Gobierno porteño. En aquel momento en el centro de Quilmes, como esta vez en el barrio de Bernal, ganó un momento de centralidad política y el foco de las cámaras y mostró algo de épica con su discurso, que en todo momento tuvo como blanco el kirchnerismo duro encarna la jefa comunal local, Mayra Mendoza, exponente de La Cámpora.

Su buena performance en el distrito no fue suficiente para transferirle votos a su precandidato a la intendencia Walter Queijeiro, pero con Molina parece haber dejado diferencias de lado y ambos caminan juntos la campaña. En la recepción que tuvo este jueves parece haber tenido que ver el mediático cocinero y exintendente; una recorrida en territorio muy diferente a su deslucido paso por Mar del Plata a principios de mes.

Bullrich en Quilmes

La imagen de una Bullrich con impronta propia se vio reflejada en el diálogo que mantuvo con los vecinos y las vecinas que la esperaron en la esquina de 9 de Julio y Belgrano, una de las zonas acomodadas del distrito. Igual o más esfervecentes que ella con el micrófono, le pedían a gritos terminar con el kirchnerismo, meter preso al sindicalista Roberto Baradel y mano dura sin titubeos en las calles; todo un compendio de cosas que la candidata tiene escrito en su plataforma de gobierno.

La recorrida por el conurbano de este jueves es parte de la Patoneta, el raid en el que incluye giras por diversos puntos del país en las próximas semanas, aunque con principal atención en el territorio comprendido por 24 intendencias que rodea a la Ciudad de Buenos Aires, donde viven 11,5 millones de personas. Antes de llegar a Quilmes estuvo en Puente Pueyrredón, Avellaneda, junto al candidato a gobernador Néstor Grindetti y el candidato a jefe de Gobierno porteño Jorge Macri. En uno y otro lugar también estuvieron dirigentes incondicionales de su proyecto, entre los que se cuenta a Sebastián García de Luca, su armador por excelencia; y Martín Culatto, uno de sus referentes en la Primera sección electoral.

de bar en bar y mesa por mesa, asi pidio macri el voto para bullrich en cordoba
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