El Movimiento Evita iniciará este fin de semana una campaña intensiva en el territorio para empujar a Unión por la Patria (UP): realizará asambleas en los barrios populares del país donde tienen mayor despliegue territorial, para impulsar la boleta que encabeza el ministro candidato Sergio Massa. Los líderes de la fuerza terminaron de definirlo el lunes en una reunión que mantuvieron con la titular de Aysa, Malena Galmarini, quien tomó las riendas de la campaña después de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Mil asambleas en todo el país es el objetivo del Evita para apuntalar la campaña nacional del oficialismo. Mediante ese mecanismo de reuniones de entre veinte y treinta personas que se multiplicarán en las barriadas durante los próximos días, la organización que lidera Emilio Pérsico buscan recuperar votos que tradicionalmente fueron del peronismo pero que, decepcionados con la gestión de Alberto Fernández, engordaron el ausentismo o decidieron votar a la derecha ultra que encarna Javier Milei.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FMovimientoEvita%2Fstatus%2F1696644325227049043&partner=&hide_thread=false
Los detalles de la movida terminaron de ajustarse el lunes, en una reunión entre la cúpula del Evita, Galmarini y el equipo de campaña en el búnker porteño de Unión por la Patria donde se instaló la titular de Aysa para apuntalar la estrategia electoral de su esposo. También coordinaron el trabajo de campaña en la provincia de Buenos Aires con los equipos del gobernador Axel Kicillof, el jefe de Asesores, Carlos Bianco, y el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque.
“Ya empezamos con las asambleas. Planteamos que no hay que enojarse. Hay que reconocer los errores y salir a buscar el voto. Estamos haciendo asambleas no muy grandes, de unas veinte, treinta personas. Las replicaremos en todos los barrios populares porque ahí está el voto nuestro a recuperar. En las barriadas hubo mucho voto a Milei, muchos pibes, especialmente varones. Ahora salimos con mucha más fuerza a juntar votos para Massa y para Axel”, detalló a Letra P un dirigente bonaerense del Evita.
Como contó este medio, la agrupación que lidera Pérsico se concentró en la campaña para las PASO en los ocho distritos donde presentó postulantes para las intendencias. Sólo logró ganar la interna en Moreno, el distrito que ya gobierna vía Mariel Fernández. Pese a la derrota en los restantes municipios, el Evita blande la bandera de los 272 mil votos que logró. Ahora, con las batallas locales finalizadas, su objetivo es nacionalizar la campaña, con Massa y Kicillof como beneficiarios centrales del esfuerzo.
“En un escenario donde se rompió la polarización, el peronismo sigue estando competitivo. Con el escrutinio definitivo, quedamos a nada de Milei y prácticamente empatados con Bullrich. Creemos que podemos entrar al ballotage y después, ganarlo. Para eso hay que estabilizar la economía, dar respuestas sociales y hacer campaña. Están empezando a activar intendentes, gobernadores y movimientos”, afirmó esperanzado un dirigente que formó parte de las reuniones de los últimos días.
“Vamos a trabajar muy fuerte por Massa y por Axel. Ellos tienen más cosas institucionales, actividades con los candidatos, de gestión; nosotros vamos a trabajar mucho territorio porque ahí está la discusión”, cerró la fuente.
