NOVENA SECCIÓN

Axel Kicillof tiene menos margen de maniobra

La situación judicial de CFK complicó sus planes de autonomía. Los tiempos, un problema. La negociación que se viene.

La decisión de la Corte Suprema de Justicia que pondrá en los próximos días a Cristina Fernández de Kirchner presa e inhabilitada para ocupar cargos públicos deja al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, con menos margen de maniobra para disputar la estrategia electoral y los lugares de las listas de cara a la elección bonaerense.

Cualquier presión o muestra de autonomía podría ser vista como un hecho de traición y la posibilidad de una ruptura que lo deje con vida para caminar hacia la elección de 2027 es casi nula.

La jefa del peronismo, dos veces presidenta, que venía siendo cuestionada, acaba de ser encarcelada y el peronismo está encolumnado en su defensa con la vuelta a las bases de algunas figuras como Guillermo Moreno para apoyarla. De nuevo, no hay margen.

Axel Kicillof, reducido

Hace dos semanas el gobernador y la tropa que está alineada con él estaba exultante luego de un masivo plenario de lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), con más de 40 mil personas que peregrinaron por La Plata para escuchar a Kicillof. Duró nada.

Cuarenta y ocho horas después, CFK anunció que sería candidata a diputada provincial por la Tercera sección electoral, volviéndose el centro de la discusión política y ocho días después la Corte Suprema de Justicia fallaba en su contra para confirmar la condena. La consecuencia inmediata fue un peronismo encolumnado detrás de su defensa. El tablero del juego electoral es otro.

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Por su gravedad, la situación reduce el margen de acción del gobernador, que se alineó en apoyo a Cristina inmediatamente, pero que tuvo que padecer el trato hostil de sectores cristinistas que no le perdonan lo que consideran una traición a la expresidenta. Hubo cánticos dirigidos hacia él las dos veces que pisó el PJ, fue “ninguneado”, según relataron los presentes, cuando fue a reunirse con Fernández de Kirchner -solo estuvo 15 minutos- y no fue invitado a la foto de unidad en la que estuvieron Sergio Massa, Moreno, Juan Grabois y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.

Hace dos semanas, con más de 40 intendentes detrás, Kicillof tenía ventaja, ponía condiciones para la unidad y estaba latente la posibilidad de ruptura si no se llegaba a un acuerdo con CFK, quien después de seis meses sin hablar lo había llamado para reunirse cara a cara.

Sin margen para romper

Hoy la taba se dio vuelta. El gobernador no tiene margen para romper ni para amenazar con hacerlo. Cualquier movimiento en ese sentido puede ser leído como una traición. La inminente detención de Cristina toca una fibra muy sensible de la militancia peronista y de gran parte de la dirigencia; incluso muchos de quienes lo apoyan verían con malos ojos cualquier movimiento que pueda perjudicar aún más a la expresidenta. En una ruptura, como sea, será él el señalado.

Las negociaciones electorales están pausadas. Las fuentes consultadas estimaron que seguirá así, por lo menos, hasta que la presidenta del PJ esté instalada en su casa con la prisión domiciliaria cedida después de notificarse en Comodoro Py, hasta donde irá el próximo miércoles acompañada por una caravana militante, que los más entusiastas calculan que podría llegar a las 100 mil personas.

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, dijo en las últimas horas que esperaba que el gobernador “pueda tener la generosidad y la inteligencia de hacer las convocatorias que hagan falta con todo el espacio político”. En este marco de discusión, la senadora Anabel Fernández Sagasti insinuó que el desdoblamiento de la elección perjudicó la situación de Cristina e incluso se generaron dudas respecto de que pueda dar marcha atrás con el desdoblamiento electoral después de respuestas ambiguas respecto al tema tanto por parte de Kicillof como de su ministro de Gobierno, Carlos Bianco.

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Los tiempos juegan en contra

Los tiempos juegan en contra de Kicillof. Si recién se retomaran las conversaciones a partir del 21 de este mes, como especula la dirigencia política peronista, habrá menos de tres semanas hasta el cierre de alianzas pautado para el 9 de julio y un mes para el cierre de las listas. No hay tiempo para que decanten los sentimientos que afloraron con el fallo que condena a CFK a la cárcel, estará todo todavía a flor de piel.

Los gestos que se vieron durante los últimos días no parecen mostrar un esquema de negociación fácil, aunque se mantienen las formas y el apoyo a la expresidenta es indiscutido. Adentro sigue todo roto, o incluso más roto que nunca, y CFK parece haber decidido empoderar a su hijo Máximo.

No obstante, acaso Kicillof tenga mayores márgenes y oportunidades en el largo plazo. Cristina ya no podrá ser candidata y habrá que ver cuánto tiempo logra sostener la centralidad y la toma de decisiones dentro del partido. Se abre así un camino más despejado para que avance el armado de una alternativa a Javier Milei para el 2027 encabezada por el gobernador, aunque también para otras figuras. El desafío para él será construir su propia identidad sin perder en el camino el electorado que apoya a Cristina, la nueva mártir del peronismo.

Las señales de Fernández de Kirchner

En su último discurso en el PJ, la expresidenta se mostró con su hijo y la exgobernadora de Santa Cruz, su cuñada Alicia Kirchner. Fue tal vez una foto familiar más que política, pero después ratificó la idea cuando en su primera salida al balcón del departamento de Constitución para saludar a la militancia lo hizo nuevamente acompañada de su hijo y presidente del PJ en la provincia de Buenos Aires, quien además levantó el perfil con una serie de entrevistas.

Habrá que esperar las condiciones que le imponga la Justicia al arresto domiciliario, pero todo hace parecer que la idea es que la residencia de la expresidenta se convierta en la Puerta de Hierro K. Cristina Fernández de Kirchner no parece tener ninguna intención de correrse de la centralidad política. Ya lo dejaron en claro sus espadas más cercanas en diferentes entrevistas que dieron en los últimos días: “Cristina seguirá siendo la conductora del peronismo”.

Axel Kicillof.
Sergio Massa en el encuentro del Frente Renovador (Prensa FR)

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