La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), el principal sindicato de docentes de la provincia, aceptó la propuesta salarial de Rogelio Frigerio, aunque declarándola “insuficiente”. Así, en medio de las paritarias el gobernador logra desactivar el conflicto docente al menos por un tiempo. Los maestros exigieron “discutir una nueva pauta salarial para los próximos meses”.
AGMER venía de realizar tres días de paro. Uno promovido por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), puede computársele por completo a Javier Milei y su motosierra. Pero los otros dos, el del jueves y el del viernes de la primera semana de clases, se los anotaron a Frigerio. Fue en rechazo a la primera oferta salarial. Cuando ofrecieron un 18% de incremento.
El gobierno provincial jugó fuerte. Anunció que iba a descontar los días de paro, no liquidó el aumento que sí cobró el resto de los estatales y tampoco pagó beneficios que estaban en discusión en la paritaria con el último salario. Luego de esa secuencia mejoró la oferta y el conflicto se destrabó.
La mejora ofrecida consistió en un aumento del 22% sobre los salarios de los docentes que perciben el mínimo de bolsillo garantizado, llevándolo a $402.000. Hacerse cargo del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente) y mejorar códigos de traslado, de conectividad y hora NEP (una hora más de clase en el nivel primario, enmarcado en el plan Nueva Escuela Primaria).
Conflicto docente latente
En el congreso de AGMER dieron el sí, aunque exigieron una nueva convocatoria "no más allá del 20 de marzo, para discutir una nueva pauta salarial para los próximos meses”. Además, pidieron, entre otros puntos, que el gobierno provincial “reclame formalmente a la Nación el envío de fondos de FONID y Conectividad junto con su actualización, así como los programas nacionales que sostienen el sistema educativo”. Casi un favor a Frigerio: culpar a Javier Milei por la carestía de fondos.
“Un éxito”
Desde la Casa Gris consideraron “un éxito” la definición del congreso de AGMER. Si bien el pulso de las asambleas docentes en las escuelas adelantaba esta resolución, hasta que los dictámenes no se votaron se mantuvo la incógnita.
De todos modos, luego del festejo por la suspensión de ese frente de batalla, se reconocía que el acuerdo no es más que una tregua. El conflicto, si la inflación vuelve a acelerar o si la recaudación provincial y la coparticipación nacional siguen a la baja, volverá a la superficie. Por ahora el gobierno lo vive como una victoria.
Frigerio paritaria ER 25-01-2024.jpg
El gobernador Rogelio Frigerio durante un encuentro con dirigentes docentes en enero de este año.
El pulso de las asambleas
En las asambleas realizadas en cada escuela, que es donde las maestras y maestros discuten la propuesta del gobierno y desde ahí elevan mandatos para el congreso provincial del gremio, se vieron escenas atípicas, según narraron dirigentes sindicales a Letra P.
Ante lo ajustado de los números de las economías de las familias, hubo momentos de llanto y de angustia. Se dio cuenta de los precios de los alimentos y de los medicamentos. Esto, sumado a que, por haber rechazado la propuesta, en el último haber recibieron menos que en el anterior, lo que facilitó que la propuesta fuese aceptada.