El gobernador Rogelio Frigerio encabezó el último encuentro con sindicalistas
Mientras en Santa Fe y de Córdoba los gobernadores Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora están ante conflictos docentes en ciernes, en Entre Ríos, las conversaciones paritarias entre Rogelio Frigerio y el sector de los trabajadores de la educación pareciera encaminado hacia el inicio del ciclo lectivo sin inconvenientes.
En declaraciones a Letra P dirigentes docentes valoraron como “positivo haber tenido dos encuentros con el gobierno en enero a los 50 días de haber asumido”. En el último, este 25 de enero, el gobierno provincial propuso un 18% de aumento para enero más un bono de $25.000. Los dirigentes se fueron conformes de la reunión y con el aumento que se ejecutará por decreto.
A esa cifra se llega mediante una ecuación que toma la recaudación provincial más los ingresos por coparticipación nacional. Se trata del Modelo Paritaria de Centro que diagramaron en acuerdo los gobernadores de la Región Centro y que implica sincronizar paritarias, suba de tarifas y una política impositiva común.
El lunes 5 de febrero comienza formalmente la paritaria, que además del aspecto salarial incluye otros temas. En esa primera reunión el Ejecutivo presentará la propuesta de incremento que los gremios docentes analizarán en asambleas y luego definirán por la aceptación o el rechazo en un congreso provincial, fundamentalmente la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), que es el principal sindicato docente de la provincia. A la par, los sindicatos previamente elaboran la demanda que es puesta sobre la mesa para que la tome y analice el gobierno.
Si bien el sector sigue reclamando una recomposición histórica que viene desde el lejano momento de la pandemia, el exgobernador Gustavo Bordet llevaba, sobre todo en el último tiempo a causa del proceso inflacionario, un esquema de actualización mensual. Por lo que no dejó un compromiso asumido para que deba cumplir su sucesor.
El sector docente insiste en valorar positivamente haber sido recibido dos veces en enero, lo que considera un hito. “Hacía muchísimos años que no teníamos una pauta salarial para el mes de enero”, marcó un dirigente que suele encarnar una de las voces más severas durante las discusiones salariales. Más adelante explica: “Entendemos la coyuntura, que es tremendamente compleja y difícil”.
De todos modos, advierten que no pueden ir siempre detrás de la inflación. “Todos los meses no podemos perder”, avisan los gremios.
La evidente buena relación del gobierno provincial con el sindicalismo está alimentada claramente con mucho diálogo, que se da en las reuniones públicas pero que también se teje subterráneamente en otras muchas reuniones. Los representantes de los trabajadores manifiestan entender el momento de crisis económica en el plano nacional.
Este primer tramo de negociación, que coincidió con el debut del nuevo gobierno, tuvo otra particularidad. La dirigencia sindical, según confiaron en off, no esperaba de Frigerio, considerado un dirigente que talla en la conversación pública nacional, que se involucrara mano a mano en la discusión salarial provincial como lo hizo. El efecto sorpresa jugó, en este caso, a favor del gobierno.
Ahora, con marzo en el horizonte cercano, se está ante el momento en donde las conversaciones entran en un terreno más angosto. El camino que recorrieron hasta ahora habla de una luna de miel. Según el sindicalismo docente, se prolongará en tanto haya muestras de estar haciendo todo lo posible para empardar la actualización salarial con la malaria económica.