Paraná lleva diez días sin colectivos por un paro de choferes que reclaman salarios atrasados a una empresa monopólica que terminó acorralada por el nuevo paradigma de la motosierra y el fin de los subsidios al transporte de Javier Milei. A pesar de la crisis terminal, el empresario Marcelo Lischet quiere mantener en su poder la llave de los colectivos de la capital.
La empresa que opera en la ciudad es Buses Paraná, una Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Transporte Mariano Moreno SRL y ERSA. Esta última es transportista de pasajeros correntina que opera en seis provincias y en la ciudad de Buenos Aires. La primera, es propiedad del paranaense Lischet.
Lischet incorporó a Mariano Moreno SRL como socia minoritaria de Buses Paraná. Viene participando del negocio del transporte de pasajeros valiéndose de poder de lobby que supo construir en los últimos años. Es el operador local de la UTE.
Se metió en el negocio del transporte de pasajeros a mediados de los noventa. En ese momento, antes de que una sola empresa monopolizara todo el mercado, la capital entrerriana contaba con distintas concesionarias que operaban diferentes líneas. Cuando el modelo de negocio escaló por falta de rentabilidad, se sucedieron las quiebras y Lischet ganó terreno como operador todoterreno. Ya en 2008 ingresó a la empresa La Victoria como socio gerente.
En ese contexto de achicamiento de la oferta empresarial e incremento de subsidios “armó una empresa más chica para meterse en las operaciones y mediar en las licitaciones”, recuerda un actor político que ya en ese entonces participaba de la vida pública de la ciudad.
Lischet es el hombre que pone la cara y da los debates en los medios cuando hay que pelear un incremento del valor del boleto. Es el que discute las cuestiones instrumentales y operativas. Sin embargo, cuando la discusión llega a niveles políticos y financieros de alta escala aparece la figura de Roberto Albisu.
Albisu fue secretario de Servicios Públicos de la ciudad durante la gestión del radical Sergio Varisco, el intendente que a los pocos días de finalizar su mandato fue condenado como partícipe necesario penalmente responsable del delito de comercialización de estupefacientes agravado.
Albisu era el secretario de Servicios Públicos de Varisco cuando se licitó el servicio de transporte y ganó Buses Paraná. Vueltas de la vida: Abisu es el gerente de Ersa (socia capitalista en la UTE) en la ciudad de Santa Fe, donde también es concesionaria, y jefe de la empresa para todo el Litoral, según averiguó Letra P.
Nuevo marco regulatorio
En este contexto de diez días de paro consecutivos y 38 en lo que va del año (que incluyen 17 días completos y 21 con retención desde las 14 horas), el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un proyecto del Ejecutivo que plantea un nuevo marco regulatorio para el servicio de transporte urbano de pasajeros.
“Es momento de pedirle a las empresas que sean empresas”, resumió el espíritu de la norma la intendenta Rosario Romero. Desde la administración se aclara que no se defiende la política de Milei pero se asume que se cortó el flujo de recursos y hay que pensar modelos de negocios sin ayuda estatal. Cortados de cuajo los subsidios nacionales, los únicos aportes que ingresan al sistema son los del Estado municipal y provincial.
El nuevo marco regulatorio no resuelve los problemas en lo inmediato ni tampoco el conflicto coyuntural que tiene paralizado el servicio hace diez días. Si bien el municipio dice que está hablando con otros inversores, no muestra todas las cartas.
Rosario Romero, César Clement, Ariel Weiss, Ariel Voeffray, María Soledad Daneri..jpg
Los intendentes del Gran Paraná buscan una solución conjunta al problema del transporte urbano.
La hora de los intendentes del área metropolitana de Paraná
El poder concedente del servicio público dentro del ejido de la ciudad es de la Municipalidad de Paraná, a diferencia de otras jurisdicciones donde es responsabilidad del Estado provincial.
Ahora, en este contexto de carestía de recursos económicos, es que la intendenta de la capital convocó a sus pares del Gran Paraná. Mantuvo un encuentro con los intendentes de Oro Verde, César Clement; de Colonia Avellaneda, Ariel Weiss; de San Benito, Ariel Voeffray; y por Sauce Montrull, María Soledad Daneri.
“Lo ideal es que hagamos un transporte interurbano que regule la provincia para las otras ciudades”, explicó Romero. Anticipó que trabajan en licitar líneas que vayan exclusivamente a lugares neurálgicos de la capital y de este modo abaratar costos de funcionamiento con recorridos más directos.