Jorge Bergoglio, jefe de la iglesia católica, fue sometido a una intervención quirúrgica para quitar una hernia abdominal. La operación duró tres horas y, según el informe que difundió El Vaticano, concluyó de manera exitosa. "La intervención quirúrgica ha terminado. Se ha desarrollado sin complicaciones y ha durado tres horas", se informó.
Según su equipo médico, esta práctica era necesaria y de carácter urgente, por lo que el papa aceptó una nueva intervención con anestesia general, algo a lo que se había opuesto el año pasado. "La operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al papa, se ha hecho necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran", explicó la "santa sede".
Ahora, Francisco, de 86 años, descansa en el décimo piso del policlínico "Agostino Gemelli". La Casa Pontificia, que gestiona su agenda, canceló todas sus actividades hasta el próximo 18 de junio, por lo que se espera una ausencia prolongada para preservar su salud.
En julio de 2021, el papa fue operado del colon por divertículos. En esa oportunidad, le extirparon 33 centímetros de intestino y permaneció internado durante diez días. Además, este año estuvo ingresado tres noches en el hospital romano, a finales de marzo, por “una pulmonía aguda”.