En la noche de este miércoles, una delegación compuesta por una intendenta y seis intendentes peronistas que gobiernan distritos del conurbano viajó hasta La Plata a reunirse con el gobernador Axel Kicillof. El eje del encuentro fue el pago de la suma fija de 60 mil pesos anunciada por el ministro y candidato Sergio Massa como parte de una serie de medidas para atemperar el impacto de la inflación, disparada por la devaluación post-PASO. Salieron de la gobernación con “caras largas” y “las manos vacías”, con quejas por la indefinición sobre la asistencia financiera que le reclaman a la Provincia y a la Nación para afrontar el pago del bono.
Estuvieron Federico Achaval (Pilar), Andrés Watson (Florencio Varela), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Gustavo Menéndez (Merlo), Fernando Moreira (San Martín) y Mayra Mendoza (Quilmes).
Si bien los municipios y la gobernación aclararon que fue una de las reuniones semanales de seguimiento de gestión, en ambos sectores reconocieron que el bono y las paritarias distritales fueron el tema central. “Se habló sobre las obras a priorizar, las necesidades puntuales para los próximos tres meses y cómo avanzan las paritarias en cada distrito y cómo se implementa el bono”, afirmó a este medio una fuente del entorno de Kicillof.
“Nos fuimos con caras largas y las manos vacías”, describió a Letra P un participante del encuentro y reconoció que hubo “cruces” y “momentos tensos”. Dijo que le plantearon al gobernador que algunos municipios pueden afrontar la erogación, pero otro, no, y que ante la consulta sobre si habrá o no asistencia financiera de la provincia, Kicillof se limitó a responder que “está en estudio” y no dio definiciones ni fechas para resolver la situación. “Manejan sus tiempos, nos caminan”, se quejó el dirigente.
Como contó Letra P, el anuncio de Massa divide a los intendentes peronistas. Hasta el cierre de esta nota, sólo habían garantizado el pago Moreira (San Martín), Mario Secco (Ensenada), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Ariel Sujarchuk (Escobar). Los gremios bonaerenses también están a la espera y, como el grupo de gobernadores que se niega a abrir la billetera, critican la falta de coordinación entre el Palacio de Hacienda y las gestiones locales: “Massa no habló con nadie”, aclaran.