El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, rechazó la decisión de la Casa Rosada de dejar exclusivamente en manos de la Nación el control de las represas hidroeléctricas de los ríos Limay y Neuquén, cuyas concesiones vencen este año. Como titular de los recursos, la provincia patagónica exige el control o la participación en el manejo de las presas.
“Es una barbaridad lo del traspaso de las concesiones hidroeléctricas a Enarsa (Energía Argentina Sociedad Anónima)”, dijo el gobernador y consideró que se trata de una “medida ilegal, antidemocrática y centralista, porque las provincias son dueñas de los recursos naturales”.
“El agua es un recurso escaso con la sequía” y ahora surge este “hecho consumado que contradice lo que se venía hablando”, sostuvo y se quejó: “Nos sacan lo que es nuestro sin consultarnos. Pretendemos cobrar por el uso del agua, y nos pagan 1 de cada 3 pesos de lo que cobran la energía”.
“Vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer, el ministro (de Energía y Recursos Naturales), Alejandro Monteiro, y la Fiscalía de Estado están trabajando en esto. No quiero judicializar la política, pero estamos obligados por esta medida inconstitucional”, advirtió y recordó que la provincia ya había sido perjudicada con una medida reciente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que obliga a las provincias a adquirir dólares a cotización blue para afrontar sus deudas en divisa extranjera.
Hace apenas unas pocas horas se supo que el gobierno nacional instruyó a Enarsa para que tome el control de las represas. Lo hizo a través de una nota de la secretaria de Energía, Flavia Royón, al director de esa empresa estatal, Agustín Gerez. Las represas hidroeléctricas son la de Villa El Chocón y Arroyito, que opera la firma italiana Enel; Alicurá, que opera AES Argentina, Planicie Banderita, que está en manos de Orazul Energy; y Piedra del Águila, que opera Central Puerto.
Las seis demandas
Anteriormente, Gutiérrez había deslizado un nuevo esquema de manejo de las concesiones hidroeléctricas que tenga en cuenta la participación de Neuquén y de Río Negro en el manejo de su cuenca hídrica. Fueron seis puntos que llegaron a los despachos de la Casa Rosada.
1-Creación de una empresa para la administración de las centrales, con participación accionaria de las provincias, trabajadoras y trabajadores; y el Estado nacional.
2-Definición de la remuneración de la energía sobre la cual se va a definir la renta del negocio.
3-Regalías para las provincias y municipios aledaños.
4-Creación de un fondo para infraestructura hidroeléctrica en la misma cuenca Comahue.
5-Canon de uso del agua.
6-Tarifa Comahue
“Tenemos que definir cómo vamos a gestionar el manejo de las concesiones hidroeléctricas a partir de agosto, pero siempre respetando el federalismo de coordinación y de integración establecidos en las constituciones nacional y provinciales. Nosotros estamos haciendo gestiones y dialogando con madurez política”, pero sin dudas tenemos que ir resolviendo estos temas porque tienen impacto tanto en las actuales y futuras generaciones de neuquinos como de sus gobiernos”, señaló el gobernador Gutiérrez.
“Queremos discutir no solo el dominio originario, sino también cuál va a ser la retribución justa y equitativa del uso del agua, cuál será el precio base de las represas en las nuevas concesiones, la participación accionaria de las provincias en una nueva empresa cuatripartita; también cuál va a ser la respuesta al planteo histórico de la Tarifa Comahue, porque no podemos seguir pagando el transporte ida y vuelta cuando la energía se genera aquí, entre otros aspectos”, agregó el mandatario
Por último, señaló la importancia de abordar estos temas “con la fortaleza del gobierno actual y la gestión entrante, de manera conjunta, para sacar músculo político y exigir con mayor fortaleza lo que es de la provincia del Neuquén”.