El productor teatral Miguel Pardo, reconocido como una de las figuras más influyentes en el negocio del entretenimiento de Villa Carlos Paz, encendió la polémica al anunciar que bonificará el peaje a quienes compren entradas para sus obras en Córdoba, incluida la que encabeza Fátima Florez, la exnovia de Javier Milei.
Lo que parece un gesto simpático hacia el público oculta un movimiento que choca de frente con el modelo turístico que el gobierno cordobesista, representado ahora por Martín Llaryora, sostiene a fuerza de inversiones millonarias en infraestructura vial. El acto de marketing, en el arranque de un año electoral, no deja de levantar suspicacias.
Un empresario bolichero y hotelero blandía una encuesta en un mitin empresarial que se hizo esta semana en la perla de Punilla. “78% de aprobación tiene el tipo este en Carlos Paz”, compartía el resultado a sus pares que miraban duros como una esfinge egipcia.
Ese dato lo mira todo el arco político. Quienes se sienten cerca de las fuerzas del cielo buscan que su electorado empiece a trazar paralelismos con sus líderes locales.
La jugada de Pardo se vio casi en espejo con las de Avilés de los últimos días.
¿Vale todo en la Córdoba libertaria?
Avilés fue noticia en el arranque del verano, cuando no se habla de otra cosa de Brasil como gran destino, por aplicar la ordenanza que cobrará servicios de salud a las personas no residentes. Pardo publicitó su “promo peaje” por todas las redes y radios de amplia audiencia de la provincia casi en simultáneo al pataleo por la suba de esa tarifa de la concejala Carla Livelli, que responde al intendente que fue radical, también cordobesista, se presentó alguna vez como vecinalista, pero que ahora quiere ser libertario.
Embed - Pardo Producciones on Instagram: "PRESENTACIÓN OFICIAL Pardo Producciones y Lotería de Córdoba potencian la oferta de entretenimientos en los Casinos de Córdoba En un esfuerzo conjunto para diversificar y enriquecer la oferta cultural y de entretenimiento, Pardo Producciones y Lotería de Córdoba firmaron un acuerdo estratégico para la creación de nuevos espacios destinados a espectáculos de alta calidad en el *Casino de Villa Carlos Paz y el resto de los establecimientos de la provincia.* El presente acuerdo tiene como objetivo potenciar la oferta de entretenimiento en los Casinos, mediante la incorporación de una variada programación de teatro, música y otras propuestas culturales de primer nivel, producidas por Pardo Producciones. Con este enfoque, se busca transformar estos espacios en una propuesta integral de entretenimientos que atraiga a una audiencia más amplia, incrementando tanto la afluencia de público como la diversificación de los servicios ofrecidos."
La coalición opositora local interrumpió sus vacaciones por el receso legislativo y salió a batir el parche por el costo de los peajes. A Juntos por el Cambio se le asigna cierta coherencia en este punto: exige a Camino de las Sierras, la concesionaria provincial, que transparente sus gastos. También militó el cierre de las cabinas en La Calera, una de las localidades que experimentó un inédito crecimiento poblacional producto de extensión de la marcha urbana. La facilidad de acceso que otorgan las buenas rutas cordobesas es una explicación de ese fenómeno.
Todos los caminos conducen a Córdoba y a una jugada política de Pardo, más que económica.
Por qué Miguel Pardo escupe para arriba
Pardo, dueño de teatros emblemáticos como el Luxor y el Holiday, ha cimentado su éxito sobre la base de una oferta teatral masiva y diversa que, temporada tras temporada, refuerza el atractivo turístico de Villa Carlos Paz. Integra la farándula cordobesa: se codea con artistas principalmente de Buenos Aires e influencers.
Sin embargo, su decisión de absorber el costo de los peajes como parte de un problema de la temporada entra en contradicción con el esfuerzo estatal para garantizar la conectividad vial que nutre de público su negocio.
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Verano en Córdoba: Miguel Pardo, junto al cantante mexicano Cristian Castro.
En 2023, Caminos de las Sierras, la empresa concesionaria del peaje y el mantenimiento de la red de accesos a la provincia, finalizó la readecuación del distribuidor de la Ruta 20/38, una obra estratégica para la autopista Córdoba-Carlos Paz, y pavimentó 15 kilómetros de colectoras en la Avenida Circunvalación. Todo, en beneficio del turismo y la economía regional.
“Se imaginan si una pareja que gasta $80 mil para salir al teatro y a cenar en Carlos Paz va a presentar un ticket para que le devuelvan dos peajes”, refunfuñaban en los pasillos del Panal para demostrar que ese monto no desalienta el turismo recreativo en la Villa.
La postura de Pardo no sorprende, pero sí incomoda. Su carrera se ha construido sobre riesgos calculados y un olfato agudo para las oportunidades. Sin embargo, la bonificación del peaje plantea un conflicto: mientras sus obras llenan las salas, esta maniobra erosiona al gobierno cordobesista que busca equilibrio entre la defensa de un modelo de gestión, sin entrar en tensión con Milei; y en momentos donde la gente compra todo lo que tenga olor a casta sin análisis previo.
Los números para potenciar Villa Carlos Paz
La provincia también completó recientemente la Autovía Punilla, con una inversión de 130 millones de dólares, un corredor que conecta de manera directa el Valle de Punilla con el resto de la provincia, haciendo más accesibles destinos como Villa Carlos Paz y, con ello, las producciones de Pardo.
“Por las rutas de Punilla van a pasar tres millones de autos por año. A un dólar promedio, son tres millones de dólares por año de recaudación. Esa infraestructura vial costó más de 130 millones de dólares. Con estos costos, pagar la autovía llevaría más de 40 años, sin contar mantenimiento y funcionamiento”, hizo números rápido otra voz oficialista.
Sin decirlo abiertamente, en el Panal saben que un privado jamás llevaría adelante obras de este tipo como sugirió Milei. De ser así, el peaje debería tener un costo que va de siete a diez veces más, calculan las mismas fuentes.
El primer ataque al modelo de Martín Llaryora
En su afán por capitalizar el éxito inmediato, el empresario elige olvidar parte del entramado que sostiene su negocio. “Pardo empezó de abajo, fue clave el respaldo del Estado en su crecimiento como empresario del sector privado”, recuerdan en un coqueto bar a la orilla del lago San Roque.
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Martín Llaryora, el gobernador de Córdoba, visitó el predio del Festival de Doma y Folklore de Jesús María. Revalorizó la inversión para incentivar al turismo.
Pardo ha sabido construir un emporio teatral incluso en contextos adversos, adaptando su modelo comercial para abarcar públicos amplios, con entradas con valores para todos los bolsillo. Pero, paradójicamente, esa capacidad para sortear crisis no encuentra correlato en su relación con el gobierno provincial, al que ahora desafía con una medida abierta a la interpretación en clave electoral.
Es un movimiento que pone de relieve las tensiones entre la iniciativa privada y el apoyo estatal, un eje recurrente en el modelo de desarrollo cordobés y el que será el caballo de batalla para la elección legislativa que se viene.
¿Casualidad?