SANTA FE EN LLAMAS

Maximiliano Pullaro, Patricia Bullrich y Pablo Javkin, entre la incomodidad y la bronca por el no de Di María

El astro no vuelve a Rosario porque siente que "no hay garantías". Golpe a la imagen de la ciudad y al trabajo en seguridad. Cómo lo asimiló la política.

Tras semanas de incertidumbre, se confirmó que Angel Di María no volverá a jugar en Rosario Central. La razón alegada detonó una bomba sucia en el corazón de la lucha contra la crisis de violencia que capean Maximiliano Pullaro, Patricia Bullrich y Pablo Javkin: "No sintió las garantías de seguridad para él y su familia".

Según contó Belloso, tras las amenazas sufridas hace unos meses, el jugador “empezó a poner en duda si iba a venir porque no se sentía seguro” y le informó que tomaría una decisión al finalizar la Copa América. “El sábado a la tarde hablamos y me comunicó la decisión de que no va a volver al club ya que no siente garantías de seguridad para él y su familia”, completó el presidente de Central.

La reacción de Maximiliano Pullaro, Patricia Bullrich y Pablo Javkin

La novedad, lógicamente, no cayó bien en el operativo que busca pacificar Rosario. No solo porque es una noticia de trascendencia nacional que profundiza una imagen que la ciudad busca dejar atrás, sino también porque sonó a una excusa que Di María utilizó para evitar hablar de otras razones menos caras al sentimiento popular. Como sea, primó la cautela: nadie desde la política quiere pagar el costo de enfrentarse a un campeón del mundo, y menos cuando no habló él personalmente.

“No lo escuché decir eso, hay que ver si es esa realmente la razón”, se escudó ante la consulta una figura del gobierno nacional. Entre quienes conducen a las fuerzas de seguridad hay algo de bronca contenida, ya que consideran que se está logrando que la ciudad "este cada vez más segura" y declaraciones como estas "es lógico" que duelan. "Lionel Messi vino mil veces y nunca dijo nada, y eso que sufrió cosas peores", dicen, en referencia a la balacera que sufrió el mejor jugador del mundo en un supermercado de la familia de su esposa y otros intentos de amedrentamiento.

Hay un hecho, público y cierto, que alteró los planes del aún jugador del Benfica de Portugal. En marzo pasado, desconocidos arrojaron un papel con una amenaza escrita enfrente del country donde tiene su casa, en la vecina ciudad de Funes. Pocos días después, quienes realizaron el amedrentamiento fueron detenidos y encarcelados. “Buscaban generar conmoción en la población”, explicó el fiscal Pablo Socca.

Sin embargo, tras ese episodio, inconsistencias entre el comportamiento del jugador y su familia y las razones que alegó para decirle que no a Central apuntalan la tesis de la excusa que, con mucho cuidado y siempre en off, plantean los involucrados. El astro llegó a Rosario el día siguiente de la final de la Copa América y, si bien se organizó un operativo para que pueda llegar a su casa sin problemas, no solicitó una custodia. “Hace una semana que está acá, se maneja solo y no tiene problemas, esa es la verdadera imagen de la ciudad”, dicen, con algo de bronca, en la Municipalidad.

Otras situaciones que fueron hechas públicas aportaron a la idea de la excusa. Por ejemplo, la historia que subieron a Instagram este último viernes, yendo al casamiento de Paulo Dybala -que se hizo en Exaltación de la Cruz- en auto y sin custodia, al menos estatal. También se la vio a Jorgelina Cardoso, pareja del jugador, recorriendo la última edición de la Noche de las Peatonales, un evento que la Municipalidad suele organizar en el centro de la ciudad. Si la razón es la seguridad, “va a contramano de lo que hizo la mujer todo este mes”, razonó una fuente federal.

Los relatos de todos los representantes estatales son coincidentes: ninguno fue contactado para organizar un dispositivo de seguridad que custodie a Di María, ni durante sus vacaciones en la región ni ante la posibilidad de que juegue en un equipo rosarino. Los últimos contactos del entorno del futbolista con autoridades políticas fueron durante la crisis por la amenaza recibida en marzo y, según cuentan, agradecieron el acompañamiento y la rápida resolución.

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La seguridad tampoco había sido una exigencia en el marco de la negociación con Central. “Lo buscamos en los últimos tres mercados de pases y nunca lo planteó”, reveló una fuente calificada del club. La entidad de Arroyito, en una de las últimas charlas antes de que Di María dejara de contestar los mensajes, ofreció contratar una empresa de seguridad privada que también trabaja con la Selección Argentina, compuesta por varios expolicías, pero la propuesta no fue respondida.

Lo que existieron fueron contactos entre el club y las autoridades que llevó adelante Carolina Cristinziano, vicepresidenta de Central y conocida del gobernador Pullaro porque fueron juntos a la facultad. “Se había charlado la posibilidad de que Ángel viniese a jugar y la necesidad de ponerse de acuerdo para organizar el aspecto de seguridad”, revelaron en el club. Como el campeón del mundo no confirmó su regreso, esas gestiones nunca se terminaron de concretar.

A su modo, Belloso cerró filas con las autoridades. En sus únicas declaraciones públicas en Radio2 contó que con su familia vivían en Uruguay antes de asumir la presidencia de Central y que recibieron “amenazas de todo tipo”, pero que luego sintieron “un apoyo incondicional de los hinchas, la ciudad y las autoridades”. “Vivimos como cualquier rosarino más”, dijo el mandamás canalla, quien además contó que tuvo charlas con Javkin y Pullaro y que “estaban todos a disposición”. Una figura política de primer nivel de la ciudad le escribió, luego, para felicitarlo por la entrevista.

Las declaraciones de Maximiliano Pullaro

El único que se refirió al tema on the record fue Maximiliano Pullaro. Lo hizo antes y después de que se conociera la noticia sin correrse de su discurso: “Si el protocolo de seguridad se cumple, no hay ningún tipo de riesgo”, dijo el gobernador, “pero para eso hay que perder ciertas libertades”, aclaró.

Ese protocolo “lo tengo yo que debo ser la persona más amenazada del país por las organizaciones criminales, lo tienen los fiscales y también lo tiene a disposición cualquier persona pública que quiera vivir aquí, como un deportista de gran nivel”, aseguró Pullaro.

“Todos los funcionarios públicos perdemos libertades si queremos el resguardo de la integridad física total, es así en todos los lugares del mundo y nosotros estamos en condiciones de garantizarlo”, aseveró el gobernador. También reconoció los contactos con Belloso y Cristinziano y que les dijo lo mismo que estaba diciendo públicamente, aunque luego contó que le pidieron que se contacte con el propio Di María y se negó porque no le correspondía tomar ese rol.

Finalmente, a lo que sí se comprometió Pullaro es a esclarecer cualquier hecho de amenaza que suceda “porque en Santa Fe se terminó la impunidad”. Si bien aceptó que “ningún país puede prevenir que un loco o un grupo criminal haga un atentado o un amedrentamiento” (citó como ejemplo el intento de magnicidio de Donald Trump) insistió en que toma el compromiso de “poner todos los recursos del Estado para que las personas que cometen esos delitos sean detenidas”.

La trama detrás de la frustrada llegada de Ángel Di María a Rosario

Fue Di María el que sembró dudas sobre los motivos detrás de su negativa a regresar a la institución que lo vio nacer como jugador. En su única manifestación pública sobre el tema, en una historia de Instagram, se quejó de que las noticias que revelaban su imposibilidad de participar en un homenaje que le organizó Central tras la obtención de la Copa América eran “campaña” en su contra y se preguntó: “¿Por qué no se la agarran con los que no quieren que vuelva?”. Según trascendió luego por la conversación que tuvo su esposa Jorgelina Cardoso con un periodista deportivo, la razón era la seguridad.

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La historia de Angel Di María en Instagram, única manifestación que tuvo sobre el tema.

La historia de Angel Di María en Instagram, única manifestación que tuvo sobre el tema.

Esa falta de organización en la comunicación generó que proliferen los rumores, como que la familia había sufrido una nueva amenaza en los últimos días -desmentido por el Ministerio de Seguridad y Justicia- y se llegó al punto de que sea el Benfica el que anuncie la continuidad de Di María antes de que este rechace formalmente la oferta de US$2,5 millones por un año de contrato que le había hecho Central. Finalmente, la información fue oficializada por Belloso, forzado a hacerlo para terminar con “un proceso desgastante” para la entidad que preside.

Fue el corolario de un proceso de toma de decisión signado por la incertidumbre. Aunque suene increíble, el astro no tiene un equipo que maneje su imagen y la relación con el periodismo, al menos en Rosario. Su principal vocera fue su pareja, quien se caracterizó por los constantes ataques -en público y en privado, caracterizados por un alto nivel de violencia verbal y bloqueos en redes sociales- a periodistas y medios de comunicación con cuyo enfoque no coincidía. Todo lo contrario al cuidadísimo manejo mediático al que acostumbra el otro astro rosarino, Lionel Messi.

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perotti si: recibio a messi y di maria y tiene la foto mas dificil

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