El gobernador obtuvo un amplio respaldo y se anotó el punto. La previa del acuerdo con el intendentismo radical. Manuel Calvo, el operador silencioso.
Con los votos del PJ, la UCR y el PRO, el presupuesto de Martín Llaryora tuvo luz verde en la Legislatura de Córdoba.
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, consiguió el apoyo del radicalismo para la aprobación del Presupuesto 2025 en primera lectura. El ministro de Gobierno, Manuel Calvo, llegó a la Legislatura temprano para garantizarse los votos de la tropa legislativa boinablanca que responde al intendentismo y que firmó el Acuerdo Federal 2024 para conseguir fondos frescos en tiempos de crisis.
Ya desde el lunes, en la bancada del peronismo conducida por Miguel Siciliano lucía cierta tranquilidad porque la UCR y el PRO se habían comprometido a acompañar el proyecto. Finalmente, además de los 33 votos de Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC), Llaryora sumó el apoyo de 18 legisladores boinablanca; tres amarillos; y de las tres bancas radicales escindidas del bloque principal, más el monobloque de Karina Bruno.
Tras más de nueve horas de debate y a modo de balance, el legislador peronista Facundo Torres Lima habló de un “año intenso” en el recinto y del esfuerzo de “adaptarse a una cámara distinta”. Cabe recordar que el cordobesismo está en paridad de fuerza con el arco opositor.
“Somos capaces de expresar diferencias, pero siempre con el sentido común y el respeto por la gobernabilidad”, dijo el presidente provisorio del cuerpo, que en la jornada de este miércoles ocupó su banca ya que la vicegobernadora Myrian Prunotto condujo la sesión.
Sobre el final de la semana pasada, el presidente del Comité Provincia de la UCR, Marcos Ferrer; el mandamás del Foro de Intendentes Radicales, Ruben Dagumy los legisladores ya había mantenido contactos y habían tomado la decisión de “dar gobernabilidad a Llaryora”, más allá de las diferencias que expusieron en la sesión de este miércoles.
Una de las prendas de cambio que ofreció el gobernador para conseguir la aprobación del presupuesto y que el intendentismo radical aceptó sin titubear, fue la suba de un punto en la coparticipación que tuvo a Calvo como artífice del encuentro. En un contexto de grifos cerrados por parte del gobierno que encabeza Javier Milei, los municipios dispondrán de partidas provinciales para impulsar obras en el interior.
Tras reuniones, rondas de café y mensajes por WhatsApp, los legisladores de la UCR escucharon los argumentos del ala radical que tiene responsabilidad de gobierno y decidieron acompañar la iniciativa.
En cambio, el Frente Cívico y las bancas unipersonales del MST, Encuentro Vecinal, La Libertad Avanza, Creo en Córdoba (alineada con Cristina Fernández) y Mejor Futuro votaron en contra del oficialismo.
Walter Nostrala, voz del senador Luis Juez en la Legislatura, fue el encargado de anunciar el rechazo del Frente Cívico al presupuesto. La espada juecista marcó diferencias con sus pares radicales que le dieron el visto bueno a la ley. “Algunos legisladores sostuvieron que votar el presupuesto a favor es hacer oposición responsable; queremos ser es una oposición coherente”, sostuvo.
Tiempo atrás, el interbloque Juntos por el Cambio (JxC) tomó la decisión de desdramatizar sus propias diferencias y eligió el camino de la libertad de acción para las discusiones que no encuentren un norte común. Inevitablemente, el presupuesto fue motivo de diferenciación.
Desde el Frente Cívico hablan de "coherencia" y recuerdan que el senador Juez combate al peronismo provincial y sus legisladores también. Fue un tiro por elevación a Rodrigo de Loredo. “Salió con los tapones de punta contra Llaryora, pero sus legisladores le garantizaron el presupuesto”, refunfuñaron.
“A la coherencia la da el voto”, dijo Nostrala en el recinto marcando diferencias con los adláteres del diputado radical lanzado a la gobernación y que transita un camino de encuentros y desencuentros con Juez. Pese a ello, cada vez que pueden refuerzan que la sociedad que tienen “no se toca”.
La provincia de Córdoba tiene una Legislatura con paridad de fuerzas. Pese a ello, el oficialismo intenta en cada discusión sumar voces de la oposición que le garantizan avanzar su propia agenda legislativa. En algunas ocasiones, encuentra como aliados circunstanciales a la fuerza que conduce Mauricio Macri, a La Libertad Avanza y a monobloques opositores. Esta vez, fue el radicalismo quien acompañó la iniciativa oficial del presupuesto, con disidencias en la letra chica.
Nostrala le dijo a este portal que “el presupuesto está dibujado” y que “incluye más endeudamiento, más impuestos y más gastos innecesarios”. Además, criticó la toma de deuda por 3.362 millones de dólares.
En la misma línea se expresó el libertario Agustín Spaccesi, quien le dijo a Letra P que “el presupuesto de Llaryora aumenta los impuestos provinciales un 50% por encima de la inflación y, como si fuera poco, incrementa la cantidad de empleados públicos”.
A su turno, Alejandra Ferrero, titular de JxC en la Legislatura, explicó a este medio: “Acompañamos en general, con diferencias en particular. Entendemos que un mal presupuesto es mejor que reconducir un presupuesto. Le otorgamos gobernabilidad a Llaryora, pero no un cheque en blanco”.
Consultado al respecto, Matías Gvozdenovich, titular de la bancada de la UCR, indicó: “Nos debemos a los intendentes y a los legisladores del bloque. No hubo decisiones personales, sino una decisión tomada en conjunto entre el Comité Provincia, el Foro de Intendentes y los legisladores”.
Desde ese frente rechazan el endeudamiento de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba y marcan diferencias con “la falta de control de las Agencias de la gestión de Llaryora” y la política impositiva, entre otros aspectos.
Lo mismo le planteó Dagum a Letra P: "Entendemos que es un voto de confianza, los intendentes necesitamos tener presupuesto y que, al mismo tiempo, se marquen las diferencias en relación al cómo".
En cada sesión, las espadas del gobernador Llaryora les recuerdan a los legisladores de JxC que “tienen doble vara; que en la Nación le brindan gobernabilidad a Milei, pero en Córdoba no hacen lo mismo con Llaryora”. Esta vez, ese latiguillo explotó por los aires y el radicalismo decidió “otorgar gobernabilidad” frente a la mirada de desconfianza del resto del arco opositor.
Un asesor de la UCR consultado por este medio recordó que es la primera vez desde la conformación de la Unicameral que el radicalismo está representado en la mitad de los departamentos del interior. Por eso, los referentes boinablanca en el recinto entienden que “coexisten diferentes responsabilidades con respecto a los legisladores que ingresaron por la lista sábana”.
Así, la bancada de la UCR surfeó las diferencias y coincidió en acompañar la iniciativa en general. A pesar de eso, subyacen tensiones entre quienes ingresaron por lista sábana y quienes consiguieron ganar en sus departamentos a través de los votos. Estos últimos dicen tener “más responsabilidad de escuchar a los intendentes, en tiempos complejos”.
Punto para Llaryora con el aliado menos pensado: la UCR de Córdoba, que decidió no dejarlo sin presupuesto, aunque marcó diferencias en el articulado de la iniciativa.
Así, la oposición llena de contenido distinto a la palabra “responsabilidad”. Por una parte, la “responsabilidad de ser coherente” y, por la otra, la “responsabilidad de la gobernabilidad”. Llaryora puede estar tranquilo y con presupuesto para 2025, un año electoral.