La nueva era del cordobesismo, bajo el rótulo de Partido Cordobés, comenzó este domingo con la asunción de Martín Llaryora al frente del Ejecutivo provincial.
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La nueva era del cordobesismo, bajo el rótulo de Partido Cordobés, comenzó este domingo con la asunción de Martín Llaryora al frente del Ejecutivo provincial.
Minutos antes de las 9, tras jurar en la Legislatura provincial, el intendente capitalino se transformó en gobernador y puso primera en un domingo agitado que incluirá su asistencia a la Casa Rosada, para la ceremonia que tendrá a Javier Milei con la banda presidencial, y luego el arribo a San Francisco, su ciudad natal, donde recibirá los atributos de parte del gobernador saliente Juan Schiaretti. Este lunes, a primera hora, el rush seguirá en Río Cuarto, la capital alterna provincial, donde jurará el nuevo gabinete provincial.
Con la guardia de granaderos en formación, Llaryora se tomó unos minutos antes de asumir este domingo para visitar El Panal, la Casa de Gobierno provincial, su “vivienda” durante los próximos cuatro años.
Convocados por Facundo Torres Lima, presidente de la Unicameral y tercero en la línea de sucesión, Llaryora y la vicegobernadora Myrian Prunotto prestaron juramento en el moderno edificio de la Legislatura. “Por Dios, la Patria y el pueblo de Córdoba”, juró la dirigente radical “rebelde”, mientras que el gobernador "juró por Dios y la Patria y los santos evangelios”.
Bajo el paraguas y el calor del delasotismo, ya que el fallecido ex gobernador José Manuel de la Sota eligió el Imperio del Sur como refugio antes de intentar la candidatura presidencial, Llaryora tomará juramento este lunes a su equipo de gobierno, que tendrá 14 ministerios.
Sin lugar a dudas, se tratará de un hábil movimiento simbólico. De la Sota, fallecido en 2018, estuvo presente en reiteradas ocasiones en las distintas campañas electorales: nacional, provincial y municipal.
A punto tal, que el flamante intendente de la ciudad capital, Daniel Passerini, hizo los deberes y señaló que tanto él como Llaryora “son hijos de la escuela política” de De la Sota y Schiaretti.
Dato de color. Por obra y gracia del Partido Cordobés, el radicalismo “rebelde” ejercerá por unas horas la primera magistratura cordobesa. Es que la vicegobernadora Myrian Prunotto quedará a cargo del Ejecutivo hasta la vuelta de Llaryora de Buenos Aires.
En su discurso, Llaryora señaló que el país vive "una de las peores crisis" de su historia ya firmó que tomará el camino de la austeridad para enfrentarla. "Vamos a reducir en un 25% el haber del gobernador, 15% de los ministros y el 10% de los funcionarios políticos. Congelaremos las vacantes en el Estado., salvo en los servicios escenciales: salud, educación y seguridad. Vamos a pedir a los demás poderes que se sumen a este esfuerzo", sostuvo.
En relación al gobierno nacional que encarnará Milei, Llaryora reiteró que su gestión se pondrá a disposición de la nueva administración para colaborar en beneficio del país. "Si al presidente le va bien, le va bien a todos los argentinos", dijo. No obstante, luego de remarcar una orientación amigable hacia el inicio de la gestión libertaria, subrayó que espera que el nuevo mandatario cumpla con las promesas de campaña que interesan a Córdoba y pidió que elimine las retenciones agropecuarias y acabe con las asimetrías en el reparto de los subsidios.
Al mismo tiempo, el sanfrancisqueño respaldó la presencia del Estado en torno a la obra pública y se diferenció de la prédica de Milei en ese aspecto al machacar con la idea de que "en Córdoba las obras no paran". "Dejarlo en manos del mercado es condenar a la exclusión a muchos pueblos y ciudades, condenarlos a una vida de falta de progreso. Continuaremos las obras públicas de la gestion de Juan Schiaretti", avisó.