Las conversaciones entre Guillermo Francos, el jefe de Gabinete de Javier Milei, y los alfiles del gobernador, Martín Llaryora, por el traspaso de la Fábrica Argentina de Aviones (FADEA) quedaron en la nada y la renuncia del titular de la compañía, Fernando Sibilla, no hace más que aumentar la preocupación del Panal por el futuro de la empresa radicada en Córdoba.
El exfuncionario cordobesista -fue secretario de Industria y presidente de la Agencia Competitividad de Juan Schiaretti- ya integraba el directorio de FADEA cuando fue designado como máxima autoridad por Milei en febrero de 2024. Fue el funcionario heredado de los tiempos de Mauricio Macri en la Casa Rosada.
El nombramiento fue uno de los tantos nombres vinculados al peronismo provincial que recalaron en la nueva conducción libertaria del Estado. Para el oficialismo local, el hombre conocido, con raigambre en la Unión Industrial de Córdoba, era una garantía de que se estaba haciendo todo lo posible para sanear y sostener una empresa que posee más valor político y simbólico que impacto en la economía regional.
La renuncia que sacudió a FADEA en Córdoba
“He decidido renunciar tras un año de gestión intensa, desafiante y profundamente enriquecedora (…) Hoy FADEA se encuentra en mejores condiciones competitivas que hace un tiempo atrás”, reza la renuncia de Sibilla, propia de un perfil de Linkedin. En los pasillos, se adjudica la decisión a "estrictas razones personales", una justificación típica de la política cuando no hay banca para hacer cosas.
Embed - Fernando Sibilla on Instagram: "Hoy quiero compartir una decisión personal difícil pero meditada: he decidido renunciar a mi cargo como presidente de FAdeA, tras un año de gestión intensa, desafiante y enriquecedora. En un contexto adverso, nos propusimos metas claras y, con orgullo, puedo decir que hemos cumplido los objetivos, generando transformaciones que marcan un antes y un después para esta empresa estratégica del país. Hoy FAdeA está en mejores condiciones competitivas que hace un año. Desde el primer día asumí esta responsabilidad con una visión firme: trabajar incansablemente, tomar decisiones difíciles pero necesarias y construir condiciones que consolidaran y proyectaran a FAdeA en el sector aeronáutico internacional. Gracias a ese esfuerzo, logramos hitos trascendentes que quiero destacar: Reorganización integral con nueva estructura por unidades de negocios. Productividad y ahorro de costos superiores a 8M u$s año. Fortalecimiento operativo de la FAA, mejorando sus capacidades. Modernización laboral con un nuevo convenio colectivo de trabajo. Restablecimiento de proveedores externos. Desarrollo industrial local con un plan de outsourcing de más de 4000 horas de trabajo especializado. Reactivación del MRO Comercial recuperando certificaciones internacionales que nos permiten intervenir aviones extranjeros. Fortalecimiento de alianzas estratégicas consolidando relaciones con actores globales como Etihad Engineering, Embraer y Akaer. Sin embargo, este desafío exige que todos los actores asuman la responsabilidad de tomar decisiones para profundizar esta transformación. El tiempo que toca requiere foco, visión y compromiso para consolidar los avances. Me voy con la tranquilidad de haber mantenido mis convicciones, comprendiendo la necesidad de cambio y trabajando incansablemente hasta quedarme sin aliento, como esta fábrica se lo merece. Estoy seguro de que el Directorio que continúa podrá profundizar los logros conseguidos. Todos estos objetivos no habrían sido posibles sin el compromiso, conocimiento y esfuerzo de nuestros colaboradores, que son el mayor orgullo de la fábrica y el motor de esta transformación. Gracias a todos los que hicieron posible este camino…"
Sibilla apostaba a un esquema mixto de funcionamiento: la mitad de los ingresos deberían venir de la mano de los trabajos encargados por el Ministerio de Defensa y la otra mitad, de empresas aeronáuticas privadas. El plazo de trabajo que se fijó fue de dos años. Se retiró a la mitad de ese camino.
Letra P consultó con fuentes de La Libertad Avanza de la provincia y negaron que se esté barajando un nombre en lo inmediato. El pulso de las decisiones pasará, por ahora, por las manos de Alejandro Solís, el vicepresidente que viene del palo empresario.
La alerta en el gobierno de Martín Llaryora
Con la salida de Sibilla, el llaryorismo empieza a mirar cómo se complejiza el escenario. El renunciante estaba pechando para lograr la provincialización de FADEA, una idea que el gobernador había abrazado públicamente.
Llaryora vio la oportunidad política para mostrar que la fábrica podría generar utilidades con una gestión inteligente. Ni siquiera lograron avanzar con el gobierno nacional en las tratativas que debían incluir, según la provincia, el pasivo, los terrenos y el paquete accionario.
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Fernando Sibilla y el directorio de FADEA en Córdoba.
Lo cierto es que, al poco tiempo, del Panal avisaron que no aceptarían FADEA y que buscarían que la Nación pagara, peso por peso, los fondos adeudados a la Caja de Jubilaciones, tal como contó Letra P. De esta manera, Llaryora rechazaba el plan canje, el programa de Reparación Federal, que proponía Francos en noviembre del año pasado.
Una foto de FADEA
La usencia de información sobre el futuro de la fábrica y la salida del directorio de un hombre de confianza del cordobesismo genera incertidumbre local. Son 750 personas empleadas, suspendidas hasta hace poco, las que se desempeñan en una compañía que no tiene contratos con el Estado nacional, pero tampoco vinculaciones comerciales fuertes con empresas privadas.
“Si las Fuerzas Armadas no hacen contratos con FADEA, la empresa está terminada”, dijo una alta fuente vinculada al sector. El sostenimiento viene con aportes del Tesoro, para el pago de salarios y del mantenimiento del Hércules, Pampa y Pucará.
Con Jetsmart y Flybondi hay convenios, pero que comercialmente no son grandes para sostener la firma. Con la empresa árabe Etihad Engineering se estaba trabajando en un acuerdo comercial de impacto que quedó en medias tintas. La inversión privada se aleja.
En este desconcierto, hay quienes no dudan de la posibilidad de que Milei le suelte la mano a FADEA lentamente, incluso a contrapelo del manual político que coloca como prioridad el sostenimiento de este tipo de industrias. En el cordobesismo, empieza a tallar también esa preocupación.