La tarde del 22 de octubre de 2023, 18 minutos después de que cerrara la votación de las elecciones generales y cuando la derrota catastrófica de Juntos por el Cambio ya se palpaba en el aire, Macarena Alifraco sintió que no eran tiempos de dudas y le envió un mensaje a uno de los estrategas de La Libertad Avanza que luego la ayudaría a ingresar al despacho de Santiago Caputo en la Casa Rosada: “Ahora sí, ya soy de ustedes”.
Esa misma noche, exactamente tres horas después de ese primer mensaje de WhatsApp a su amigo Agustín Romo y mientras viajaba desde las oficinas de la consultora Fixer, en la que trabajaba en paralelo a la campaña porteña de Jorge Macri, hacia el búnker amarillo en Costa Salguero, Alifraco hizo público su pase a las Fuerzas del Cielo con un posteo de Twitter. El Gordo Dan y otros trolls libertarios lo festejaron.
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Una vez que llegó al tradicional búnker PRO, la twittera -que ya era conocida en el mundillo político por un perfil transgresor- se despidió del por entonces jefe de Gobierno porteño electo, a quien había asesorado en comunicación digital, y de la derrotada candidata presidencial Patricia Bullrich, a quien había militado con efervescencia por su explícito rechazo a Horacio Rodríguez Larreta. Alifraco desprecia al exalcalde casi tanto como al kirchnerismo.
Casi un mes después de aquellos saludos con tono de despedida, el 20 de noviembre por la tarde, un día después del triunfo en el ballotage de Javier Milei sobre Sergio Massa, fue a ella a quien que le sonó el celular: "Vení ya para el Hotel Libertador, tenés que conocer a alguien". Caputo, el arquitecto libertario del triunfo electoral que más tarde la reclutaría como su mano derecha de hierro en las sombras, la esperaba en el hall principal del edificio ubicado en la Avenida Córdoba, donde el mandatario electo vivió hasta su mudanza a la Quinta de Olivos.
De perfil troll a la voz de Santiago Caputo en la Casa Rosada
Aquel día, mientras Milei recibía a quienes serían sus ministros en el piso 21 del hotel, el estratega libertario le prepuso a Alifraco sumarse al área de comunicación, junto a otros influencers de la batalla cultural digital, como Juan Pablo Carreira y Tomás Jurado, quienes se sumaron algunas semanas después. El único requisito que impuso Caputo fue que debía renunciar a Fixer y desestimar otras propuestas en el ámbito privado, como la de volver a subirse al equipo de comunicación del cantante Ricardo Arjona, que la llevó a recorrer distintas ciudades de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica en el Tour Blanco y Negro en 2022.
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Alifraco debía acompañar el diseño de la estrategia de comunicación de la Oficina del Presidente y las distintas redes sociales. Por ese entonces, durante los primeros tumultuosos días de gestión de diciembre, se recluyeron todos en una pequeña oficina del primer piso de Balcarce 50, donde incluso también estaba Belén Stettler, la secretaria de Comunicación que luego fue reemplazada por Eduardo Serenellini. Con este cambio de inexperta comunicadora A lobista de los medios de comunicación, Caputo y Alifraco se mudaron al primer piso: el Salón Martín Fierro en el que comenzaron a construir hasta hoy el imperio de la narrativa mileísta.
La agenda y el control de los tiempos del asesor
Una noche fría de agosto, por completa casualidad, un diputado macrista se cruzó con un colega de otro bloque a la salida de un partido de fútbol. Entre asado y charla política informal, le reveló a su par amarillo que estaba dispuesto a alinearse a la Casa Rosada, incluso a contramano de los designios de Rodrigo de Loredo: se trataba de Mariano Campero. El legislador PRO le avisó a Alifraco: el operativo construcción de los radicales con peluca se puso en marcha.
Caputo y Campero se reunieron por primera vez, bajo estricta reserva, el 9 de agosto, un mes antes de la primera fotografía de los radicales díscolos que le darían al oficialismo la posibilidad de blindar el veto a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. La anécdota forma parte del ecosistema libertario como prueba de la influencia de los silenciosos pasos de la joven que siempre va detrás de Caputo, quien supo llevar en la solapa la insignia de "Mano del Rey" de la serie Game Of Thrones.
En Balcarce 50 ven a Alifraco desde el mediodía hasta las últimas horas de la noche, cuando ya no quedan ministros ni secretarios. Hija del legislador porteño Edgardo Alifraco, con quien mantiene una relación distante, al punto que su padre se enteró por los medios que fue designada como representante del Ejecutivo Nacional en Corporación Puerto Madero, Macarena ocupa hoy la misma mesa de trabajo que Caputo. Su cargo formal es fuera de la Casa Rosada, ya que el propio asesor presidencial no está nombrado y tiene un contrato de locación de servicios.
Repleta de latas de Red Bull vacías y colillas de Marboro, que Caputo deja por doquier entre el minibusto de Milei y la ya clásica daga del Imperio Romano, la también influyente asesora también aporta lo suyo: paquetes de Doritos y latas de Coca Cola, dos elementos base en su pirámide nutricional de los días laborales.
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Macarena Alifraco, la mano derecha de Santiago Caputo, junto a Mauricio Macri.
Egresada del secundario en la Escuela Cristiana Evangélica Argentina, abogada con un posgrado en Gestión y Políticas Públicas Metropolitanas en Flacso, Alifraco comenzó a tender puentes cada vez con más regularidad con el PRO y la UCR, a quienes conocía de sus años de consultora, pero también de ferviente militante antikirchnerista.
No sólo eso: con excepción de los hermanos Milei, es la única persona que le marca el pulso de la agenda al asesor estrella. "Santiago, no podés decir eso", suele ser un comentario a modo de reproche y sorpresa que le repite al oído a Caputo, cada vez que él, sin filtros, despotrica contra los enemigos del Presidente en los pasillos de la Casa Rosada. Sus frases son muy similares a los posteos de las cuentas de Twitter que se le atribuyen.
Helado con Javier Milei
Pese a estar dedicada fulltime a trabajar para las Fuerzas del Cielo, Alifraco sólo vio al Jefe de Estado en contadas oportunidades. La primera vez fue la noche del debate presidencial en TN. Apenas terminó el programa, el entonces candidato de La Libertad Avanza fue a la casa de Iñaki Gutiérrez. Estaban ahí su novia Eugenia Rolón, el Gordo Dan, Romo y la futura sombra de Caputo. Eso fue la noche del tres de noviembre del 2023 en la que compartieron helado Rapanui y snaks. La escena se repitió la noche de gala del 11 de diciembre en el Teatro Colón. Ya con la banda presidencial, invitada por la canciller Diana Mondino, con quien mantiene una relación personal, acompañó a Milei en este último evento de su jornada de asunción.
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Metódica y organizada, quizá la única con estas características en el Salón Martín Fierro y el Salón de los Próceres donde funciona el denominado trollcenter, en la Casa Rosada la observan con diligencia. "Para llegar a Santiago, tenés que hablar con Macarena", remarcan. Es la puerta de acceso a uno de los vértices del triangulo de hierro libertario y la encargada de hacer cumplir todos aquellos temas que Caputo acuerda con los principales actores de la política. No por nada, lo acompaña en todas y cada una de las reuniones. Es la sombra de la Mano del Rey.