JUNTOS EN EL BARRO

Los viudos de María Eugenia Vidal

Desplazada de las principales peleas electorales, la diputada dejó sin contención a dirigentes que volvieron a apostar por ella. Dispersión entre duros y moderados.

La amplia estructura que alguna vez controló María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y que prometía ser una de las más potentes del PRO se diluyó finalmente en un mar de incertidumbres. Sin un futuro claro para la exgobernadora, pero con la certeza de haber sido desplazada de la pelea mayor por la Presidencia y el plan B, la Jefatura de Gobierno porteño, pagan el costo sus dirigentes, aquellos que se quedaron sin jefa política.

Después de la catastrófica derrota de 2019, en la que perdió por más de 15 puntos ante el gobernador Axel Kicillof, Vidal tuvo una nueva oportunidad de volver a liderar espacios de poder dentro del partido amarillo; no tanto por mérito propio, sino más bien por la cotización en alza de todo este espacio. Primero apostó todo por la carrera presidencial, que sostuvo hasta el final gracias al respaldo que le dio Mauricio Macri a cambio de desgastar a Horacio Rodríguez Larreta, y después presionó hasta donde pudo para quedarse con la precandidatura a jefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Finalmente, no obtuvo ni una cosa ni la otra , y hay quienes aseguran que hoy sus esfuerzos están en evitar la fuga de sus dirigentes.

La gran mayoría de ellos, que trabajaron con su aval en la también campaña fallida de Cristian Ritondo, se encuentran en la actualidad sin un norte a seguir. Un sector intenta alinearse a Patricia Bullrich y otro a Horacio Rodríguez Larreta, diluyendo por completo la estructura que alguna vez tuvo entre los polos hoy en disputa: halcones vs. palomas.

El más relevantes de todos esos nombres es el del propio presidente del bloque amarillo en la Cámara de Diputados, que hoy cuida su propia ropa sin pensar demasiado en los pasos que dará Vidal. En parte, porque el acuerdo que tenían ya terminó, en el que Ritondo firmó y cumplió con su lealtad y organicidad mientras funcionó la estrucutra vidalista, pero también porque otra vez su exjefa política especula con la agenda electoral y no se muestra en las últimas horas jugada en ninguno de los sectores. También se cuenta en esa tropa que se quedó sin madrina a las diputadas María de las Mercedes Joury, Gabriela Besana, María Luján Rey y Camila Crescimbeni el diputado Alejandro Finocchiaro.

Por supuesto, hay otros heridos además de Ritondo, que se ven muy bien representados en ambas Cámaras de la Legislatura bonaerense. Se trata de los senadores Owen Fernández y Walter Lanaro, los diputados Alexander Campbell, Juan Carrara y Sergio Siciliano y la diputada Anastasia Peralta Ramos, a quienes se les vence este año el mandato. Lo mismo sucede en numerosos distritos, en los que dirigentes con cierto peso territorial e instalación de imagen se quedaron sin la posibilidad de competir ante la baja de Vidal en todas las peleas electorales.

De cara al cierre de listas previsto para el próximo 24 de junio, habrá que ver qué sucede con toda esta estructura política. Algunos se mantendrán al lado de Ritondo, otros quizá se agolpen en el despacho de la diputada en el Congreso y quizá otros también acepten las múltiples tentaciones que les prometen desde el bullrichsismo. El tiempo dirá.

Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta
¿juntos?

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