El presidente Javier Milei le rindió homenaje este martes a Carlos Menem y descrubió un busto con su figura en uno de los principales salones de la Casa Rosada. Escoltado por algunas de las principales figuras de su gabinete, y acompañado por buena parte de la familia del exmandatario peronista, hubo detalles y menciones durante el acto que marcaron parte de la identidad del gobierno libertario.
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Los enfáticos aplausos de Javier Milei
Antes de su discurso en el Salón de los Bustos, Milei escuchó desde la primera fila las palabras que el exsenador Eduardo Menem le dedicó a su hermano, el expresidente fallecido en febrero de 2021 a los 91 años. Lo hizo ergido, por momentos levemente emocionado, aunque prácticamamente inmóbil en su asiento de madera plegable de paño rojo, con excepción de las tres veces en las que se sumó, enfático, con distintos aplausos.
La primera vez que rompió el silencio fue para acompañar la mención sobre "el orgullo" que sentía Menem de ser "riojano" y reivindicó el federalismo. Minutos después, su hermano recordó la vez en que el diputado del Movimiento al Socialismo Luis Zamora repudió y se levantó de su banca cuando la Cámara de Diputados homenajeaba al presidente norteamericano George Bush padre. "Me pregunto si podría hacer lo mismo en el país de donde es su ideología", sostuvo el riojano, después de haber definido a Zamora como trotkista. Milei, rápidamente, estalló en aplausos. En otro tramo del discurso, Milei también agitó sus palmas para acompañar la frase sobre que Menem fue "un grande de la política y de la vida".
La primera fila del poder y sus escoltas
De frente al busto de Menem, las filas de asientos se dividieron en dos: a la derecha parte de la familia de Menem, escoltada por algunos funcionarios de la década del ´90, como el exsecretario de la Presidencia Alberto Kohan y el exvicepresidente Carlos Rukauf; y a la izquierda el propio Milei y algunos integrantes de su gabinete.
Al lado del economista libertario se sentó Martín Menem, sobrino del riojano y titular de la Cámara de Diputados; seguido por Karina Milei, armadora predilecta de La Libertad Avanza y secretaria general de la Presidencia. También estuvieron dos de sus principales ministros, Guillermo Francos (Interior), que oficia de principal vínculo con la oposición dialoguista, y Sandra Pettovello (Capital Humano), la amiga personal del jefe de Estado que tomó nuevo protagonismo en las últimas horas al denunciar supuestas irregularidades en el manejo de fondos hacia comedores populares.
Un poco más apartados se ubicaron Eduardo "Lule" Menem, el brazo político de Karina en su ambición de conseguir personería jurídica del partido a nivel nacional; y Gladys Humenuk, la subsecretaria de Coordinación Administrativa que suele presentarse como la "Mileina" del gabinete, jactándose de una vieja cercanía con el Presidente. El último en la fila y justo debajo del busto de Domingo Sarmiento, prócer e impulsor de la educación en Argentina, se colocó Eduardo Eunekian, dueño de Corporación América y una suerte de docente culposo del libertario.
La nueva disposición de los bustos en la Casa Rosada
Con el reciente emplazamiento de la imagen de Menem, el Salón de los Bustos de Balcarce 50 contará con 28 mandatarios. Además, por decisión del Gobierno, las estatuas tienen desde este martes una nueva ubicación.
Con este cambio, cada vez que el jefe de Estado atraviese la puerta principal de la avenida Rivadavia se encontrará de izquierda a derecha con el mármol de Bartolomé Mitre, seguido por un sonriente Menem, el único que tiene ese gesto en su rostro, y que vino a reemplazar el espacio que antes tenía reservado Néstor Kirchner, y luego por Domingo Sarmiento, Carlos Pellegrini, Julio Argentino Roca, Carlos Pellegrini y Marcelo Torcuato de Alvear.
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Entre los reubicados están Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín, que fueron apartados a un rincón del salón, por donde el jefe de Estado no tiene que pasar para subir a su despacho en el primer piso. El único de los funcionarios que tendrá que observarlo cada vez que se dirija a su oficina será Manuel Adorni, el vocero presidencial que también se mueve como uno de los principales hombres de confianza de Karina. De hecho, Adorni se sentó inmediatamente atrás de la secretaria general de la Presidencia.
Las ausencias en el homenaje a Carlos Menem
Dos de las figuras políticas más relevantes que hicieron sentir sus ausencias fueron la vicepresidenta, Victoria Villarruel y el exministro de Economía del menemismo Domingo Cavallo. Sobre Villarruel quizá haya pesado la opinión de la familia del difundo cacique justicialista, después de las duras críticas que lanzó contra su gobierno, y sobre Cavallo las diferencias que marcó en las últimas semanas con el rumbo económico de Milei. Incluso, había trascendido un malestar del Presidente con el exministro, que había puesto en duda la salida del cepo y propuesto una devaluación periódica del peso.