Felipe Michlig no será el actor político central de la gestión del gobernador electo de Santa Fe Maximiliano Pullaro. El oriundo de San Cristóbal era uno de los dos senadores de la UCR que ya venía formando equipos en el marco de la construcción del futuro gobierno. El otro es Lisandro Enrico, quien no dudará y liderará el ministerio de Obras Públicas. El referente radical del sur provincial es y será una espada política de Pullaro, a quien respalda con los ojos cerrados y sin miramientos.
En diálogo con Letra P, Enrico dijo sentirse “sorprendido” por la decisión de Michlig, admitió que la cartera que iba a liderar su colega senador contenía “algunos temas que no eran estrictamente del Ministerio de Gobierno clásico” y auguró una buena tarea del reemplazante, el diputado provincial Fabián Bastía.
-¿Qué reflexión le merece la decisión de Michlig de no ser ministro de Gobierno?
-Es una decisión que nos sorprendió a todos por la importancia que tiene Felipe en este proyecto, pero lo comprendemos desde el lugar que ocupa y desde lo que implica también el compromiso que tiene con su gente en el territorio.
-¿Hubiera sido más prudente que lo hiciera antes, no tan cerca de la presentación del gabinete?
-Son momentos de decisiones, a veces las decisiones se toman cuando impactan… cada uno tiene su tiempo para verlo. Fue el momento en que se planteó esto, y bueno.
-¿Michlig ya había tomado contacto con Gobierno, ya estaba trabajando en la construcción de la cartera?
-Se estaba trabajando bien en cada área, sí. Se estaba trabajando bien, de algún modo todos tratábamos también de compartir información de las definiciones y eso se sigue haciendo.
-Entonces había un trabajo de parte de Michlig dentro del futuro gabinete.
-No te puedo decir detalles, te lo tendría que comentar más bien él, pero ya había..., ya hay en este momento, un gran avance en todos los planos de la gestión del gobierno, con equipos, con nombres, con ideas, con temas a abordar. Así que sí, eso sí se sigue haciendo.
-¿Se estaba creando una suerte de megaministerio de Gobierno para que Michlig lo pueda conducir?
-No, era un ministerio que iba a tener un peso importante y también iba a trabajar transversalmente con otros ministerios en diferentes áreas. Atravesaba también algunos temas que no eran estrictamente de un ministerio de Gobierno clásico, sino que tenía también vinculación con otras áreas de la gestión.
-¿Qué concepto tiene de Fabián Bastía, que suena como reemplazante?
-Partiendo de la base que Pullaro va a definir esto, Bastía es una persona que tiene mucha experiencia en el oficio político, que ha estado ocupando lugares que implican mucha política, un hombre de diálogo, me parece que lo va a hacer bien.
-Con el regreso de Michlig, ¿Unidos tiene que empezar de nuevo de cero para definir autoridades de bloque en el Senado?
-No te puedo decir mucho sobre eso porque ya no estuve en esas charlas, que tienen que arreglarse a partir de ahora con los nuevos actores que hay en el Senado. Son temas que siempre se deciden en los últimos días antes de la sesión preparatoria.
-Michlig da a entender una diferencia de concepto con usted respecto de si corresponde renunciar o tomar licencia al ingresar al gabinete, ¿cómo lo tomó? ¿sintió que remarcó eso para diferenciarse de usted?
-No, porque son temas que hemos hablado y obviamente la licencia, la renuncia, son diferentes posibilidades que permite el ordenamiento jurídico. La hemos hablado y también hemos compartido, analizado diferentes alternativas ante esto, siempre partiendo de una misma base, que se está convocando al gabinete de ministros a personas que acaban de ser elegidas fuertemente para ejercer un cargo. Y que despegarse de esto es un tema sensible, no en lo electoral, sensible en el vínculo y en el lazo que uno tiene con la gente y obviamente la manera más adecuada de tomar esa definición eran estas dos posibilidades.