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Ley ómnibus y la reforma fiscal: los tres votos que podrían definir la suerte de los proyectos

El radical bonaerense Abad no firmó el dictamen. La dupla santacruceña Carambia - Gadano no anticipó qué hará. Manejan el cuórum. Rosca por artículos.

Unión por la Patria (UP) se alineará al rechazo total. Cuenta con 33 votos, cuatro menos que la mayoría. Sumó en esa posición al radical Martín Lousteau, con dictamen propio. Hasta el cierre de esta nota, nadie más, al menos en la votación en general.

Ese artículo corona la reforma fiscal, o sea, el oficialismo lo aprobará sólo si la dupla austral se comporta como el Gobierno quiere en la totalidad de la ley ómnibus. Esa es la tensión que hay en estas horas.

En UP confían en una rebelión final de Gadano-Carambia, capaz de arruinarle al día al Gobierno. Los negociadores de la oposición dialoguista reconocen que no tienen garantías.

Reclamos para la ley ómnibus

La dupla santacruceña tiene reclamos diversos. No están de acuerdo con la baja de mínimos a Ganancias, cuestiona las facultades delegadas, el blanqueo y la reforma laboral, entre otras cuestiones.

En La Libertad Avanza confían en que tendrán la ayuda de Carambia-Gadano. No los imaginan perdiéndose la oportunidad de sumar regalías mineras. El primer gesto se sabrá a las 10 de este miércoles, cuando se vea si dan o no si dan cuórum en la sesión.

Sin el bloque austral, el oficialismo tiene un techo de 36 votos, la mitad del recinto, incluido el radical Maximiliano Abad, quien nunca confirmó su postura.

Fuentes del partido centenario confían en que el bonaerense aportará su voto en general, de mínima, aunque cuando se abra el articulado podría acompañar varios reclamos de Lousteau. Esa ya es otra historia.

Con este escenario, todos juegan. Santa Cruz puede votar en contra y no frustrar ningún proyecto, porque ante un empate, definiría la presidencia de la Cámara.

A no ser que los 36 díscolos -de existir ese número-, abandonen el recinto al momento de votar. En LLA y la oposición dialoguista descartan esa opción y aseguran que las aprobaciones en general no están en riesgo.

Díscolos parciales

La agenda en el Senado este martes será de rosca pura entre negociadores de LLA y aliados, para definir la letra chica de cada artículo.

Aún así, varios se pueden caer en el debate en particular. En ese caso -al igual que en las modificaciones realizadas en comisión-, Diputados definirá si acepta las reformas de la cámara alta del Congreso o ratifica su versión original.

Como explicó Letra P, el gran desafío del Gobierno es sostener el artículo 1 de la ley ómnibus, que es el que le concede a Milei facultades delegadas en materias administrativa, económica, financiera y energética.

A los 34 del rechazo, se sumará para votar en contra el radical Pablo Blanco. Al menos eso anunció cuando firmó el dictamen de disidencia. Si la dupla santacruceña vota en contra, el artículo se cae. También se suma algún radical en contra.

Como anticipó Letra P después de firmado el dictamen, no estaban los votos para aprobar la baja de las alícuotas de Ganancias y el capítulo de privatizaciones.

En este último caso, la traba se debía a la resistencia en avalar las ventas de Aerolíneas y Correo Argentino, por resistencia de Blancos y otros patagónicos de la oposición.

En el Gobierno escriben una corrección para dejar fuera a estas empresas de la lista de privatizaciones y sostener el resto. Temen que prospere una redacción dificultosa y complique el debate en Diputados.

Ganancias

En cuanto a Ganancias, es una moneda en el aire. Para sostener el artículo el Gobierno aumentó un 22% las alícuotas para la patagonia. Generó molestia en representantes del resto del país y, lo peor, tampoco conformó a los referentes australes.

Las senadores Alejandra Vigo (Córdoba) y Mónica Silva (Río Negro), dos votos claves para la aprobación en general, planean oponerse al artículo referido a la eliminación de la moratoria previsional y obligarlo a caer.

El Registro de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) y el blanqueo -parte de la reforma de Ganancias- tienen objeciones de diferentes bloques, pero podrían contar con respaldo de sectores de Unión por la Patria, favorecidos por el crecimiento de la industria minera e hidrocarburífera. Lo mismos con el artículo que aumenta las regalías de esa actividad.

Javier Milei durante la apertura de sesiones en el Congreso de la Nación. 
Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación.

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