Como en febrero, la decisión de Javier Milei de eliminar los fondos fiduciarios complica la aprobación de la ley ómnibus XS, que comenzará a tratarse la semana próxima, según los pronósticos del Gobierno. Las privatizaciones son otro capítulo conflictivo, sobre todo porque un sector de la oposición dialoguista quiere suprimir el Banco Nación.
Ninguno de estos temas lograron resolverse en la reunión que referentes de la UCR y Hacemos Coalición Federal tuvieron este lunes con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. Al cierre de esta nota, en el Congreso todavía esperaban un borrador con las correcciones pedidas por la oposición.
Los fondos fiduciarios fueron la chispa que encendió la votación en particular en febrero y obligaron al oficialismo a suspender el tratamiento del proyecto. Son cajas que reciben porcentajes de recaudación con un fin específico. El Gobierno contabiliza 29 que manejan hasta U$S 10 mil millones, con un escaso control.
Los gobernadores los protegen porque varios tienen beneficios directos para sus distritos, como el de zonas frías, que bonifica las tarifas de gas. Hay otros con objetivos sociales, como el creado para asistir a las víctimas de trata de personas.
La oferta del Gobierno
Durante la reunión de los referentes de la UCR y HCR en la Casa Rosada este lunes, Francos y Posse supieron que, una vez más, los fondos fiduciarios no podrían ser eliminados. Así los dispone el artículo 5 del último borrador que enviaron, que habilita al gobierno a “modificar, transformar, unificar, disolver, liquidar o cancelar” cada uno de ellos.
Ese artículo también contempla que los recursos podrían direccionarse al tesoro “con el objeto de asegurar una mayor transparencia en su administración y garantizar a los correspondientes beneficiarios los mismos recursos que hubieren obtenido en caso de no haberse dispuesto la referida disolución y liquidación”.
A la oposición dialoguista no le cerró ese texto y pide que el Gobierno no tenga la opción de elegir en qué casos mantendrá el destino del dinero.
Ante ese planteo, en la reunión con la UCR, Posse y Francos solicitaron un listado con los Fondos Fiduciarios que, en otro diseño, quieran sostener de cualquier manera. Eso sí: aclararon que la administración quedará concentrada en el Tesoro.
Los funcionarios propusieron que en la reunión de comisión se enumeren los fondos a proteger y en tal caso sea la propia oposición dialoguista la que pague el costo de su continuidad. Fue lo que intentaron durante el debate en particular, pero no fue posible. Ya era tarde.
Banco Nación, adentro
El capítulo de privatizaciones fue otro de los que se charló en la Rosada y no hubo acuerdo. El problema es el Banco Nación, que un sector de la UCR quiere mantener en el Estado y el Gobierno incluyó en un listado de empresas sujetas a privatización parcial, junto a Nucleoeléctrica y Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT).
Como sólo se puede votar en paquete, únicamente estaría la opción de rechazar ese anexo y proteger las otras dos compañías. Para evitar estas controversias, el sector cercano a Martín Lousteau insiste en tratar una ley por cada privatización, inaceptable para el Gobierno. Por ahora, son minoría.
En HCF hay posturas diversas, a tono con cada una de las tribus que lo integran. Se aglomeran en esa bancada el bloque de Córdoba, la Coalición Cívica, los ex PRO y los referentes de los gobiernos de Chubut y Entre Ríos.
En las últimas reuniones que mantuvieron hubo una mayoría dispuesta a aprobar en general, pero el debate del articulado sigue vigente. Hay mucho ruido con las delegaciones, que Milei pide como parte de las facultades delegadas o en un artículo específico, el 71, que le habilita a desregular a gusto las actividades económicas. No hay número para votarlo.
Cambiar el orden
El tema que más ruido hace en HCF es el de delegaciones y el lunes elevaron varias propuestas. Una fue definir qué facultades necesita Milei y ofrecerlas en proyectos separados a la ley ómnibus.
Una iniciativa, por caso, serviría para especificar los fondos fiduciarios que permanecen. El Gobierno no respondió, aunque una negociación de ese detalle deberá librarse entre la oposición dialoguista en la última revisión del dictamen.
En cuanto a la reforma fiscal, el nuevo piso de Ganancias ofrecido acercó posiciones, aunque los patagónicos reclamarán su beneficio por zona desfavorable. Nunca lo resignaron. En esta ocasión, Córdoba aún no planteó la coparticipación del impuesto País, rechazada por el Gobierno y también por el resto de la oposición dialoguista. Coinciden en que ese impuesto debe eliminarse a fin de año.
En la UCR no convence la baja del impuesto a los bienes personales y hay una presión fuerte para incluir a las pequeñas empresas en el Régimen de Inversiones. Son demasiados ajustes a realizar. No será fácil resolverlos en una semana.