El exintendente de La Paisanita, Ignacio Sala, reemplazará a Patricia Botta al frente de la bancada. Acuerdo sin sangre con un objetivo de supervivencia.
Ignacio Sala, junto a sus compañeros de bancada Patricia Botta y Oscar Tamis.
El bloque del PRO en la Legislatura de Córdoba resiste con la unidad los cantos de sirena del Partido Cordobés de Martín Llaryora y los coletazos de la interna entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich. En medio de la sesión de este miércoles que duró casi 11 horas, la bancada resolvió que Ignacio Sala será su nuevo presidente.
Patricia Botta, la dirigente macrista que responde a la vicepresidenta del partido, Soher El Sukaria, cederá la posta al exintendente de La Paisanita en la próxima sesión, sin fecha concreta todavía.
Fuentes legislativas reconocen que no corrió sangre en la negociación. Por común acuerdo de la bancada que, además integra Oscar Tamis, se resolvió el cambio de posta que dará otra vidriera al bullrichista y adlátere de la diputada Laura Rodríguez Machado.
En el PRO que convive en la Legislatura saben que no son momentos de exponer sus internas históricas. Sala asumirá la conducción del bloque con ánimos de mantener la cohesión, un punto que encuentra coincidencia en la tropa de El Sukaria, que en poco tiempo migrará a la Defensoría del Público de Javier Milei.
El espacio sufrió la fuga de Karina Bruno a inicios del nuevo ciclo legislativo, quien formó un monobloque. Botta, Sala y Tamis fueron surfeando los desafíos de un recinto caldeado con la convicción de que unidos eran más fuertes.
No fue fácil porque allí no sólo conviven dos alas rivales como el bullrichismo y el macrismo, sino porque Tamis reemplaza al presidente del partido, Oscar Agost Carreño, quien asumió como diputado en reemplazo de Gustavo Santos.
El sobrino de Germán Kammerath tiene un pedido de expulsión sobre sus hombros, precisamente, por formar parte del bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto.
Este enroque en la presidencia pretende ser una muestra de concordia y equilibrio. Sin embargo, la decisión no puede aislarse del contexto.
Sala es referente amarillo del departamento Santa María, de indiscutido dominio de los hermanos Marcos Torres, intendente de Alta Gracia, y Facundo Torres, presidente provisional de la Legislatura. Ese lugar en el mapa causó un revuelo diplomático entre el presidente de La Libertad Avanza, Gabriel Bornorini, y Rodríguez Machado, luego que una de sus discípulas políticas inaugurara el primer local de Juntos por la Libertad, una fusión que el bullrichismo no oculta, pero que entendió precipitada.
Como contó Letra P, la intendenta de Anisacate, Natalia Contini, mostró en sus redes el nuevo ploteo del local del PRO y lo bautizó como el kilómetro cero de una nueva alianza.
Sala resultará empoderado por su nuevo rol. El mensaje para el debut busca llevar calma en esas aguas revueltas al prometer sus horas a un PRO fuerte y esperar, sin ansias, los acuerdos de cúpulas que exigirán posteriores réplicas en el territorio.
Sin embargo, nadie ignora su buen vínculo con el viceintendente Javier Pretto, quien saltó a las filas de Partido Cordobés en mayo de 2023, y con Agost Carreño. En la intimidad reconoce que le gustaría ocupar un cargo importante en el futuro reordenamiento del partido, que tiene fecha para la interna en el primer trimestre del año próximo.
La pelea por la lapicera para la elección de medio término ya se siente.