¿MEJOR SOLO?

La soledad de Sergio Massa desespera

Sostenido por su ambición personal, el candidato rema solo contra corrientes poderosas. El dúo Fernández, pelotazos en contra.

Lo que sigue no es necesariamente un elogio, sino una constatación: Sergio Massa parece estar demasiado solo frente al doble viento de frente que lo remece con violencia, el económico como ministro y el electoral como candidato, sin que se sepa cuál es más duro. Aunque hay que reconocerle garra y contracción al trabajo, ambas cargas surgen antes de una aspiración personal –la presidencia, su obsesión– que de un sentimiento altruista. Sin embargo, con Alberto Fernández terminalmente desdibujado y con Cristina Fernández de Kirchner activa pero con perfil por ahora subterráneo, ¿no está poniendo él la cara por casi todo el peronismo nacional, excepción hecha, claro, de dirigentes que se juegan su destino en los territorios, como Axel Kicillof y otros postulantes a diversos cargos ejecutivos?

Quien sea, detectó que a Javier Milei también hay que darle pelea en ese terreno, en el que el minarquista hasta hace poco casi no tenía disputa, y tiene dos meses para hacerlo. Solamente dos meses.

image.png

Para muestra, un montón de botones

Ese plan también ha nacido con viento de frente. Al silencio inicial del cristinismo se sumaron quejas variadas.

Una vino de los intendentes bonaerenses de la oposición, que dicen no tener fondos para pagar sumas especiales a sus plantas de personal.

Otra, del Círculo Rojo empresarial, que denunció casi en clave paleolibertaria "una imposición del Estado" (Paradójicamente, del mismo al que el Fondo le impuso la devaluación). Parte distinguida de él, el sector agropecuario entonó el rap indignado que esgrime tanto cuando hay medidas como cuando no las hay.

Ese empresariado que dice no tener cómo solventar la parte que le toca del paquete es el mismo que ha recompuesto márgenes de ganancia a lo loco en la pospandemia y que también alega no poder limitar sus remarcaciones al 5% mensual reclamado por el Gobierno. Cabe preguntarse, una vez más, qué rol imaginan para sí esos hombres y esas mujeres de negocios en lo que se supone que es todavía una sociedad.

Humor negro cuyano

En lo político, el gobierno de Mendoza, que pagará las sumas fijas de una sola vez, puso el dedo en un par de llagas. "Es como ir por la senda peatonal y que, de repente, pase un auto en rojo, a 120 kilómetros por hora, y te atropelle. Ahora tenemos que festejar que te presten las muletas", dijo el ministro de Hacienda y Finanzas, Víctor Fayad, quien habló de las medidas como "resultado de una gestión improvisada".

En lo técnico, los economistas discreparon sobre el porte del alivio en un momento en que la inflación se acelera, pero muchos advirtieron sobre los impactos de mediano plazo –¿no de corto?– en el propio Índice de Precios al Consumidor y en la relación con el FMI. El esfuerzo fiscal del paquete equivale a una expansión del gasto del 0,5% del PBI, lo que convierte en un misterio el modo en que el Gobierno piensa compensar con ahorros para alcanzar la meta de déficit de 1,9% que acaba de ser ratificada. El Gobierno y el Fondo actúan como las parejas que tienen ojos que no ven.

No sorprendentemente, los tipos de cambio negociados en bolsa y el blue arrancaron la semana al alza.

image.png

Fuente: infodolar.com.

image.png

Fuente: Rava Bursátil.

Vuelve así la ambivalencia: el alivio es módico dada la situación social imperante, pero enorme para un fisco terminalmente quebrado, paradoja que se expresó en las PASO en el voto por Milei, encarnado en votantes que claman por recibir un rescate, pero sienten que el Estado es, a esta altura, más un estorbo que una oportunidad.

La compañía es brasilera

En su hiperactividad, Massa viajó este lunes a Brasil, donde se entrevistó con Luiz Inácio Lula da Silva y el ministro de Economía, Fernando Haddad. El gobierno del país vecino fue clave, como contó desPertar, el newsletter de Letra P, en la decisión del grupo BRICS de potencias emergentes de abrirse a la Argentina y a otros cinco países, logro que el hincha de Tiigre volvió a reivindicar.

En lo comercial, Massa y Haddad anunciaron un acuerdo para financiar compras argentinas a Brasil –el sentido inverso no presenta problemas, claro– con garantías por 600 millones de dólares del Banco do Brasil, del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) y de la Corporación Andina de Fomento (CAF). El precio que paga el país, carente de divisas como está, para mantener en funcionamiento su aparato industrial es la asunción de más deuda. La solidaridad de Brasil es, además de eso mismo, un modo de darles aire a sus empresas con intereses de este lado de la frontera.

image.png

Antes de esa visita se había hablado mucho de un entendimiento en ciernes para que China financiara el comercio entre Brasil y Argentina en yuanes. Para el país vecino, eso implicaría una simple conversión de sus reales a la divisa asiática; para el nuestro, otra vez: más deuda. ¿Acaso no es simplemente deuda el swap que ya financia las importaciones desde China? La desdolarización es una épica que solo resulta creíble en boca de Xi Jinping.

En ese sentido, giran algo en el vacío las aclaraciones de Milei y de Patricia Bullrich de que no van a permitir la membresía nacional en los BRICS, como si Pekín no hubiese comprado ya en la Argentina una influencia casi tan grande como la del propio FMI. ¿No podrían cancelar ese ingreso en caso de ganar las elecciones? Claro que podrían, pero deberían asumir el precio de su desdén pagándole a China lo que se le debe.

el circulo rojo, en llamas por la suma fija: es una imposicion del estado
massa interviene el interbloque de schiaretti con la mira en el ballotage

También te puede interesar