Natalia De la Sota en la Cámara de Diputados de la Nación. Atrás, Carlos Gutiérrez.
Con la mira puesta en un eventual ballotage, el candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, sumó a su viaje por Brasil a Alejandro Topo Rodríguez y Natalia de la Sota, quienes integran el interbloque federal de la Cámara de Diputados y se referencian en el gobernador Juan Schiaretti, también anotado en la carrera presidencial.
Los dos ya se habían desmarcado de sus pares de bancada en la sesión del miércoles pasado, cuando se negaron a votar el dictamen de reforma a la Ley de Alquileres. Con este viaje, Massa busca exhibir un posible respaldo en una eventual segunda vuelta de, al menos, un sector que acompañó la candidatura presidencial de Schiaretti, quien en las primarias obtuvo 3,83% de los votos y quedó a seis puntos de distancia de Javier Milei en Córdoba.
En la provincia de Buenos Aires, Hacemos Por Nuestro País -el sello nacional del cordobesismo- alcanzó 1,10% de los votos y Topo Rodríguez ocupó el segundo lugar de la nómina para integrar la Cámara de Diputados, detrás de Hilda González de Duhalde. Con esa cifra, no podrán competir en octubre. De llegar a una segunda vuelta, a Massa todo le suma.
De la Sota asumió como diputada en 2021 en representación de Córdoba, pero cortó su diálogo con Schiaretti y no participa de su campaña presidencial. Como explicó Letra P, en el último mes se acercó a los intendentes de su provincia más afines a Massa y después de las primarias empezó con gestos más explícitos.
En los papeles, la diputada integra el bloque Córdoba Federal junto a Carlos Gutiérrez e Ignacio García Aresca. El primero responde a Schiaretti; y el segundo al gobernador electo, Martín Llaryora, quien por ahora prefiere no involucrarse en las internas, pero tal vez después de las elecciones fije una postura sobre el ballotage.
El vínculo de De la Sota con Massa no es nuevo: lo inició su padre, el exgobernador José Manuel de la Sota, quien en 2015 armó un frente electoral con el tigrense y compitieron en elecciones primarias. La diputada también heredó una relación fraterna con referentes de la política brasileña y por eso integra el Grupo de Amistad con ese país que funciona en la Cámara baja.
Topo Rodríguez asumió como diputado en 2019 en la lista de la provincia de Buenos Aires del entonces candidato presidencial Roberto Lavagna, con quien se sigue referenciando. Ni bien pisó el palacio legislativo se sumó al interbloque federal, donde se agruparon cordobeses, socialistas santafesinos y peronistas bonaerenses opositores al Gobierno, como Graciela Camaño y -desde 2021- Florencio Randazzo.
Topo es el jefe de los federales que, con oficio, oscilaron entre respaldos a las posiciones del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, sin que ninguno de los sectores llegaran a considerarlos aliados fijos. Como presidente de la Cámara, Massa sufrió ese zigzagueo y no tuvo otra opción que mantener un diálogo frecuente con quienes integran ese espacio. Ahora, busca sacarle frutos a esos vínculos.
Antes del cierre de listas, Schiaretti ofreció su botín parlamentario al entonces candidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, con quien además buscaba crear una alianza electoral, denominada "Frente de Frentes".
Con los resultados de las primarias, Córdoba tendría cinco representantes en la Cámara de Diputados (incluida De la Sota) y una en el Senado, que es la esposa del gobernador, Alejandra Vigo, con mandato hasta 2027. Tiene como aliado al correntino Carlos Espínola, también con banca asegurada hasta el final del próximo ciclo presidencial.
Con la derrota de Larreta en las primarias, Schiaretti no anticipó si respaldará a Bullrich en el caso de que la líder halcón ingrese al ballotage, pero tampoco dijo qué hará si Juntos por el Cambio no participara de esa instancia. Por si acaso, De la Sota y Rodríguez ya movieron sus fichas.
Comenzó la pesca en mar abierto con la hipótesis de un ballotage con Milei. Operativo seducción, sector por sector. Intervención quirúrgica en el territorio. "Falta un mensaje de esperanza", dicen en el búnker de UP.
A la par de la Convención Radical, el cordobés no da por terminada la pelea, mientras el porteño busca aliados y ejemplos virtuosos. Negri marca la cancha. Los sellos del gobernador y los límites del socialismo.