La Iglesia expresó su rechazo a la represión policial durante la protesta en defensa de los jubilados y lanzó una advertencia para que no vuelva a repetirse en la marcha de este miércoles. Obispos, sacerdotes y organizaciones pastorales católicas condenaron la violencia y le atribuyeron la responsabilidad principal al gobierno de Javier Milei.
El titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Marcelo Colombo (Mendoza), expresó su preocupación por el clima de virulencia política instalado desde la Casa Rosada. “Advertimos a la sociedad por el mensaje violento del Presidente antes de la marcha”, planteó al recordar un pronunciamiento reciente de los obispos.
El arzobispo mendocino también puso el foco en la represión de hace una semana. “Hubo una invitación general previa a la violencia al convocar a gente que no tenía que ver con el reclamo original. Pero esto no significa, de ningún modo, saltarse las normas, disparar directamente contra personas o ejercer violencia sobre quienes no pueden defenderse”, aseveró.
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La Iglesia rechaza las políticas represivas de Patricia Bullrich
NA
“El reclamo de los jubilados es legítimo”, subrayó Colombo y cuestionó el despliegue represivo: “Las autoridades tendrán que justificar los modos de represión, porque en las imágenes se ven cosas tremendas”.
Curas en la calle y el método Patricia Bullrich
El operativo de las fuerzas federales tuvo un episodio que expuso la dureza del protocolo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: el intento de detención del cura Paco Olveira. Durante la represión, el sacerdote, identificado con la camiseta de Boca Juniors, fue sujetado y arrojado al suelo por efectivos de la Policía Federal.
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“A este no, porque es cura”, dijeron los uniformados antes de soltarlo. Olveira, miembro de los Curas en Opción por los Pobres, denunció el episodio y definió la situación como “una verdadera dictadura”. Además, cuestionó el rol de las fuerzas de seguridad: “Si yo fuera policía, tendría que renunciar. No puede ser que lo único que hagan sea pegarle a la gente”.
Junto a Olveira, en la movilización también estuvieron otros referentes religiosos como el diácono Ricardo Carrizo y miembros de Misioneros de Francisco, quienes convocaron a sumarse a la nueva marcha.
"El odio obnubila, no deja lugar a la paz"
En un comunicado titulado "La violencia avanza", los Curas de la Opción por los Pobres señalaron que la represión "demuestra que la única libertad que avanza es la de reprimir y pisotear a las víctimas de este modelo genocida”.
Denunciaron, además, la detención arbitraria de manifestantes y advirtieron: "El odio obnubila, nos hace ver lo que no es, inventa enemigos y no deja lugar a la paz".
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Protesta y represión en la marcha de jubilados e hinchas (Foto Pilar Camacho)
La Pastoral Social diocesana de Merlo-Moreno exigió también que el Poder Judicial investigue los hechos y subrayó que “se llega a reprimir a quienes se debiera cuidar”. También recordó una advertencia del papa sobre el rol de las estructuras de poder en la represión: “Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a esta situación”.
Gas pimienta y conveniencia política
La crítica de Jorge Bergoglio a la represión no es nueva. En septiembre del año pasado, en medio del conflicto por la falta de alimentos para los comedores populares, el pontífice cuestionó el Protocolo Antipiquetes de Bullrich y la criminalización de la protesta.
"El Gobierno se puso firme y, en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta... le convenía", ironizó el papa, en una frase que resuena con más fuerza tras la represión del miércoles pasado y en la antesala de una nueva manifestación en defensa de los jubilados.
Un modelo sin derechos
Los reclamos de los jubilados despertaron adhesión en distintos sectores sociales. El deterioro de sus condiciones de vida, con haberes por debajo de la línea de indigencia, fue el motor de la protesta, que terminó con una respuesta dura de Bullrich y en sintonía con las órdenes emanadas de la Casa Rosada.
Para los Curas en Opción por los Pobres, la ecuación es clara: “Este modelo empobrecedor se jacta de una baja de la inflación solo sostenida con el empobrecimiento y el endeudamiento feroz”. En ese sentido, advirtieron que las políticas libertarias sólo podrán sostenerse con represión y manipulación mediática.
Mientras tanto, las autoridades de la Iglesia siguen levantando la voz. "Si quieres la paz, trabaja por la justicia", enseñó durante su pontificado papa Pablo VI (1963-1978). En la Argentina de Milei, la frase suena más actual que nunca.