Mientras Javier Milei y Mauricio Macri negocian un acuerdo en la provincia de Buenos Aires, en el Congreso el Presidente tuvo un gesto: sus referentes en la bicameral mixta revisora de cuentas ayudaron a aprobar la auditoría de 2018, que incluye el acuerdo con el FMI. Miguel Ángel Pichetto aportó el voto decisivo a favor del PRO.
Con la ayuda de la UCR, la bicameral tuvo un dictamen de mayoría para avalar la ejecución de gastos del tercer año macrista, aún cuando en la Auditoría General de la Nación (AGN) había reunido la menor cantidad de firmas. En soledad, Unión por la Patria (UP) suscribió el rechazo a los balances de Macri, en sintonía con el despacho que más adhesiones tuvo en el organismo.
Ambos dictámenes de la comisión deberán tratarse en los recintos, donde si se repiten las alianzas Macri podría estar a salvo de un rechazo de una cuenta de inversión de su gestión. Si bien no tiene consecuencias específicas, un reves así del parlamento puede ser argumento para reacciones judiciales. Es mejor evitarlo.
Pichetto, que fue compañero de fórmula de Macri e integró la AGN hasta 2023, preside la bicameral y defendió el aval al crédito del FMI que tomó el exjefe de Estado, eje de la cuenta de inversión de 2018.
Su principal argumento fue que, en 2022, el Congreso refinanció ese empréstito y, por lo tanto, avaló la legalidad de origen. “El FMI evaluó que la deuda era sostenible, porque los márgenes de endeudamiento eran bajos”, señaló el rionegrino.
La ayuda de Javier Milei
Pichetto se mostró en sintonía con el diputado Julio Moreno-Ovalle, de La Libertad Avanza, que aportó la otra firma decisiva: sólo pidió agregar un párrafo para recomendar mayor documentación al momento de evaluar las cuentas y "evitar interpretaciones divergentes".
Al final de la reunión, el salteño anunció su firma al dictamen de mayoría, que también tuvo la adhesión del senador libertario Bruno Olivera Lucero. Se sumaron dos apoyos del PRO (la senadora Guadalupe Tagliaferri y el diputado Álvaro González, ambos larretistas), dos de la UCR (el senador Víctor Zimmermann y la diputada Soledad Carrizo) y el del senador aliado Juan Carlos Romero.
UP sólo juntó las adhesiones de sus cuatro referentes para rechazar la cuenta de inversión 2018. "Si existiera la misma mayoría que en los recintos, no hubiéramos quedado en minoría", se quejó el senador Mariano Recalde, encargado de fundamentar el rechazo del peronismo al crédito del FMI.
"En 2018, la deuda se incrementó en 28,8% puntos y alcanzó el 85% del PIB, cuando era de 56%. Los vencimientos no eran pagables y el Fondo lo sabía", señaló el senador.
Recalde sostuvo que con el crédito al FMI se violaron dos artículos de la ley 24156, que obligan a pedir un informe del Banco Central antes de tomar un crédito de esa magnitud y tener la intervención del Congreso. "No comparto que, porque varios años después haya habido una negociación, eso implique un saneamiento de las ilegalidades que se hayan producido", respondió el senador.
Enemigos íntimos
El debate reflotó viejas rencillas, como la de Pichetto con el jefe de UP del Senado, José Mayans, quienes rompieron su sociedad política tras 20 años en 2018, cuando Macri envió el proyecto de Presupuesto 2019 con el crédito del FMI como parte del plan financiero. "Como decía Maradona, lo teníamos adentro", fue la metáfora del formoseño.
El jefe peronista consideró que el crédito del FMI fue "una abierta manipulación política de la deuda argentina, sin pasar por el Congreso, como hacen ahora. Macri dijo que con eso se iba a reactivar la economía y, hablando mal y pronto, fue un desastre".
El titular de la bancada UP de Diputados, Germán Martínez, también se cruzó con Pichetto, cuando reconoció que en 2022 el entonces oficialismo se dividió en la votación sobre la refinanciación al FMI, que el rionegrino tomó como validación del crédito original. "Siguen teniendo dos posiciones", sostuvo el excompañero de fórmula de Macri. "Si usted vuelve con nosotros, tal vez haya una tercera", respondió el diputado.
Por el PRO sólo habló González: "Admiro como Mayans recuerda los números, pero de los últimos 21 años, sólo cinco gobernó la oposición al peronismo", le recriminó. La sesión comenzó con la exposición de Hugo Quintana, secretario general del gremio de APOC, preocupado por la falta de nombramiento de los auditores.
"La Auditoría es un barco a la deriva. Para amigar al pueblo con la política tiene que haber transparencia. Y eso no está pasando: hace dos años que no tenemos presupuesto, hace tres meses que no está funcionando la Auditoría y hace 25 años no está nombrado el defensor del Pueblo", sostuvo Quintana.