El 9 de julio, fecha del cierre de alianzas en Buenos Aires, el Frente Renovador volverá a formalizar su sociedad con el PJ bonaerense de Máximo Kirchner. En el peor momento de la pelea entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa hace equilibrio en su rol de mediador, pero si hay ruptura, irá con el kirchnerismo.
En silencio, el exministro de Economía pivotea por estos días entre La Plata y el Instituto Patria, "trabajando para la unidad", dice su entorno. Interlocutor de dos sectores que no tienen diálogo desde hace meses, Massa hace de puente y le repite a los dos campamentos que un escenario de ruptura llevará al peronismo a una derrota electoral en septiembre y en octubre a manos de La Libertad Alianza y el PRO.
El camino del Frente Renovador
Por ahora, toma distancia de las versiones de una candidatura por la Primera sección electoral. La posibilidad comenzó a circular hace algunas semanas, en paralelo a las versiones de una postulación de CFK por la Tercera sección. Fuentes cercanas al exministro lo descartan.
Massa está enfocado en definir con sus socios electorales una estrategia que permita la supervivencia de la tropa legislativa del Frente Renovador tanto en el Congreso como en la Legislatura bonaerense. Después, una vez que se despeje el interrogante de la unidad o la ruptura, habrá tiempo para decidir si vuelve al ruedo electoral de cara a las legislativas.
En ese rol, el massismo se guarda una carta en forma de amenaza. Desde el año pasado, los operadores políticos del FR repiten una advertencia que vienen planteando desde que el fuego de la pelea entre CFK y AK empezó a crecer. "Si hay dos, hay tres", dicen en relación a las listas. Traducido: si hay ruptura y el gobernador y la expresidenta presentan listas separadas, el Frente Renovador hará lo propio y presentará candidaturas propias en la disputa bonaerense y nacional.
"No estamos bajo la conducción de nadie que no sea Sergio Massa. Ni Axel, ni Máximo. Si el acuerdo se rompe, vamos con lista propia", aseguran en los búnker del massismo.
La alianza con CFK
A medida que se acerca el momento de definiciones y la posibilidad de una ruptura se hace más palpable, la advertencia de Massa se diluye y crece la certeza de que el exministro no tiene otro camino que abrazarse a su alianza con CFK y con Máximo Kirchner. Es lo que creen en el kirchnerismo, en La Cámpora y también en las huestes de Kicillof. "Los movimientos de Massa muestran claro dónde va a terminar jugando si hay una fractura", dicen en el kicillofismo.
Incluso entre la tropa del massismo son pocos los que creen que el FR esté en condiciones de dar en soledad una pelea electoral este año para la supervivencia en la Legislatura y el Congreso. La última experiencia en las urnas para el massismo arrojó una derrota en el ballotage de noviembre frente a Javier Milei, y un duro revés en el intento de Malena Galmarini de recuperar la intendencia de Tigre.
Para ir en soledad, el FR debería preparar en menos de dos meses una estructura de candidaturas en las ocho secciones electorales y los 135 distritos competitiva.
La ruptura es el peor escenario posible para los cálculos de Massa. Sin la alianza con CFK, el Frente Renovador enfrenta un futuro electoral incierto. Sin el acuerdo con Axel Kicillof, se quedaría sin participación en el gobierno bonaerense, donde controla el Ministerio de Transporte y otros sillones importantes en segundas líneas.
Alianzas y frentes
La primera parada para ese camino llegará pronto en el calendario. El 9 de julio es la fecha de cierre de alianzas para la elección en la provincia de Buenos Aires. Ese día, el FR ratificará su alianza con el PJ bonaerense y otros partidos que forman parte de Unión por la Patria. Es un movimiento que dan por descartado en todo el universo del peronismo. Se estima que en esa instancia, en tanto, Kicillof por su lado inscribirá un frente identificado con Derecho al Futuro, con partidos como el Frente Grande de Mario Secco, para dejar armada la estructura ante una eventual ruptura.
El camino que tome Massa ante un escenario de divorcio entre Kicillof y CFK traerá desafíos extras para el futuro del FR. ¿Podrá el exministro contener y llevar a toda su tropa de dirigentes hacia un escenario en el que quedaría enfrentando al gobernador en las urnas?
La mira apunta al grupo de intendentes enrolados en el massismo, que ante una fractura podrían terminar haciendo la suya y jugando para el armado del gobernador bonaerense. Así al menos se lo hicieron saber en los últimos días tres jefes comunales del Frente Renovador a operadores del axelismo que los visitaron en sus distritos.