El fracaso de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados esconde una pelea de fondo por el control del espacio no kirchnerista entre el presidente Javier Milei y los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC). El jefe de Estado vio en el debate parlamentario la chance para terminar de quebrar a la coalición opositora mientras los mandatarios provinciales buscan la forma de evitar ser parte de la "maquinaria de impedir", mientras reconstruyen su identidad después de la derrota electoral de 2023. La votación en particular de la Ley Bases dejó al descubierto una pelea por el control de la “centroderecha” en la Argentina.
Cuando la votación en particular de la ley ómnibus ingresó a un terreno pantanoso, el martes por la tarde el propio Milei le ordenó a su tropa en Diputados que dé por finalizado el debate, que pida el regreso a comisión en lo que dio inicio a la construcción del discurso del jefe de Estado para dejar a buena parte de JxC, en especial a la UCR, junto al kirchnerismo. No importó que la “traición” a la hora de votar llegara de parte de los gobernadores del peronismo no afiliado a Unión por la Patria (UP), como es el caso del cordobés Martín Llaryora. La Casa Rosada comenzaba a preparar el terreno para ser la única opción anti-K.
Una de las primeras muestras de la contraofensiva llegó de parte de Osvaldo “Beto” Mendeleiev, uno de los tuiteros que integran la oficina de comunicación no oficial de Milei. “Esto fue una declaración de guerra. Si no acompañan por las buenas, ajustarán por las malas. El radicalismo vuelve otra vez a confirmar que solamente sirven para ser las putitas del peronismo”, escribió en la red social de la X. El Presidente megusteó.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FBetoMendeleiev_%2Fstatus%2F1755001148296003594&partner=&hide_thread=false
Al igual que en otras oportunidades, el like de Milei es una aprobación del mensaje y cuando proviene de la usina blue del oficialismo se entiende como si fuera escrito por el propio jefe de Estado. La necesidad de confrontar con la UCR, según explicaron a este medio fuentes al tanto de la estrategia del oficialismo, es el primer paso para avanzar en una consulta popular sobre la ley ómnibus. La batalla cultural, como escribió Sebastián Iñurrieta este martes en Letra P con las butacas del Congreso aún calientes, había comenzado.
La iniciativa, contemplada en la Constitución, no es vinculante, pero permite marcar el pulso de la sociedad. “Es una herramienta legal, que puede ser interpretada como una gran encuesta”, le dijo a Letra P uno de los integrantes de la mesa chica del Presidente. Para que tenga utilidad, Milei necesita asegurarse que entre LLA y UP no exista ningún espacio que le haga mella. Por eso el ataque a la UCR que busca terminar de quebrar la unidad de los gobernadores de JxC.
En las primeras horas posteriores al regreso a comisión de la ley ómnibus, Milei prefirió el hermetismo. Se vio reflejado en la poca información sobre los pasos a seguir que tuvieron hasta sus propios miembros del Gabinete. “Nadie nos dijo nada”, se confesó uno de ellos.
Inmediatamente llegó la primera respuesta de los gobernadores de JxC. En las conversaciones que mantuvieron entre ellos, la mayoría no podía creer la crítica del Presidente cuando había sido el mandatario cordobés -Llaryora- junto con otros peronistas no kirchneristas quienes “le dieron la espalda” a Milei. “Los 10 gobernadores cumplimos. El Gobierno debería hacer una autocrítica de no saber porotear, de no haber generado los consensos por fuera y encima nos salen a putear a nosotros”, se quejó un mandatario del PRO.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Ffrigeriorogelio%2Fstatus%2F1755021305999511716&partner=&hide_thread=false
“Al Gobierno lo cagaron los peronistas y salen a culparnos a nosotros, que cumplimos lo que negociamos. Es insólito”, se quejó un gobernador radical. Ese malestar de los mandatarios de JxC quedó plasmado en el comunicado que firmaron Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes) y Carlos Sadir (Jujuy).
La pelea en el PRO
El regreso a comisión de la ley ómnibus le permitió a Milei terminar de afianzar su acuerdo con la mayoría del bloque del PRO en Diputados. El partido amarillo, que se encuentra inmerso en la discusión por su liderazgo, ratificó que acompañaría cada uno de los artículos del proyecto en una diferenciación con la UCR. “Juntos por el Cambio en el Congreso está roto, no existe más”, dijo el titular de la bancada macrista, Cristian Ritondo.
Caída la sesión, hubo un fuerte debate dentro del partido sobre cómo se comunicaría el apoyo a Milei. La postura que primó fue la de mantener la misma línea con Torres, Macri y Frigerio a la que sumaron a Orrego y Poggi; pero hubo quienes expresaron su malestar por las negociaciones que se estiraron y la posibilidad de quedar en el mismo lugar que el kirchnerismo como opositores acérrimos.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fmaxipullaro%2Fstatus%2F1755034135641366560&partner=&hide_thread=false
El complemento de esa pelea llegó horas más tarde, cuando el exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, que se debate entre pelear por la presidencia del PRO o pegar el portazo, expresó su punto de vista al criticar la falta de diálogo y consenso que tenía la Casa Rosada, pero en especial el presidente Milei. La respuesta llegó de parte de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, su verdugo en las PASO de JxC, quien acusó al exalcalde de opinar de la misma forma que el kirchnerismo.
Otro de los actores centrales fue el expresidente Mauricio Macri, que tiene en la mira recuperar la titularidad del PRO y que se encargó de recordarle a Milei su vieja advertencia de que el peronismo lo iba “a cagar”, por lo que debía buscar un acuerdo con el partido amarillo, darle la titularidad de la Cámara de Diputados a Ritondo y abrir el Gobierno a cuadros que provinieran de ese espacio. “Hoy el Presidente comprobó la tesitura de Macri”, remarcó otro integrante de la mesa chica del economista ultraliberal.
La paciencia de la UCR
Los gobernadores de la UCR, al igual que los diputados y los senadores, comenzaron a cansarse de las continuas agresiones de Milei hacia ellos. Entienden que es parte de una estrategia de la Casa Rosada, pero cada vez existen más voces que piden un escarmiento para el oficialismo. El tema salió en la reunión que mantuvieron después de caída la sesión, en donde por primera vez evaluaron la chance de sumarse al rechazo al decretazo.
Una decisión que los pondría en la misma vereda que el kirchnerismo y le daría la razón a Milei. Fue ahí cuando uno de los presentes hizo una acotación que quedó grabada en los oídos de todos los que estaban en el encuentro: “Para evitar quedar con los K hay que esperar que la calle arda”.