La maquinaria territorial del peronismo bonaerense calienta motores. Intendentes e intendentas vuelven a enfocarse en la campaña, como lo hicieron cuando estaba en juego su propia subsistencia; ahora, para empujar a Sergio Massa en el ballotage del 19 de noviembre en el que se enfrentará con el libertario Javier Milei. Ya comenzaron con plenarios para bajar línea e incentivar a la militancia y proyectan volver al rastrillaje casa por casa en busca del electorado que en las generales no acompañó a Unión por la Patria (UP), pero -creen- está distante del ultraliberalismo. Amplitud y confrontación de modelos son sus ejes en el sprint final hacia el mata - mata.
La dirigencia aún espera una bajada de línea y el material de campaña a cargo del equipo de campaña que trabaja junto al ministro candidato.
Picó en punta la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. El martes encabezó el “Encuentro de la militancia camino al ballotage” en el Ateneo Néstor Kirchner de ese distrito. La concurrencia fue masiva. Destacó el 51% alcanzado en la elección y convocó a retomar las caminatas por los barrios, las reuniones con vecinos y el puerta a puerta para empujar a Massa. “No hay proyecto local sin proyecto nacional”, dijo la jefa comunal y prometió trabajar para el ballotage como lo hizo cuando estaba en juego su cargo.
El intendente Jorge Ferraresi va en la misma línea. Este jueves, encabezó en Avellaneda un plenario militante bajo la consigna “Construyendo la victoria Sergio Massa presidente”.
“Desde Avellaneda ya aportamos a consolidar el triunfo de Kicillof y vamos a sumar más votos para el de Sergio Massa”, dijo Ferraresi y destacó que la militancia “empujó en cada barrio la recuperación” de Unión por la Patria. “El triunfo del 19 lo vamos a construir todos los días. El 10 de diciembre empezará una nueva Argentina de la mano de un gobierno de unidad nacional. ¡Vamos por una victoria popular!”, indicó el jefe comunal.
Ferraresi fue uno de los jefes comunales del conurbano que más motorizó la campaña de Kicillof desde la mesa chica que organizó los actos de Cambaceres, Arsenal y la caravana a La Matanza, las tres grandes movilizaciones de las que participó Massa en el último tramo de la campaña hacia el 22 de octubre.
Ante la consulta de Letra P, fuentes del municipio de San Martín gobernado por Fernando Moreira confirmaron que retomarán el rastrillaje casa por casa, pondrán mesas en la calle y “harán medios” para continuar explicando “por qué Massa es la única opción viable”.
Tanto Moreira como su jefe político, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, empezaron a moverse y estuvieron los primeros días después de la elección en las calles y estaciones de trenes “agradeciendo e impulsando a Massa”. En el distrito aseguran que Katopodis seguirá con las charlas mano a mano que fueron marca registrada de su campaña.
En el encuentro que Massa y Kicillof mantuvieron este miércoles con 84 intendentes e intendentas electos se pidió “amplitud” para buscar a quienes optaron por opciones que ahora no están en el ballotage y con confrontar los modelos que representan Massa y Milei.
Lo explicó tras el encuentro en La Plata el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez: “Vamos a apelar a todas las fuerzas políticas. Sergio es la reivindicación de la política, esa herramienta para transformarle la vida a la gente, frente a quienes son la antítesis de la política, un salto al vacío frente a un país previsible y con desarrollo.
El dirigente que gobierna el distrito de la Primera que tiene casi medio millón de electores y donde ganó con el 43% de los votos, dijo además que le extraña el pacto Patricia Bullrich – Milei y que el peronismo va a apelar “a todo lo demás, al radicalismo, a los partidos de izquierda, de centro…”, sabiendo que “los dirigentes no son los dueños de las personas, de los votos, ni de las ideas”. “Lo que sí vamos a hacer es ordenar la comunicación, para que sea única”, agregó.