Primero oficializó a Héctor Falzone como subsecretario de Energía Eléctrica. Con otro artículo designó a su reemplazante. Así se garantizó el cobro del sueldo.
El gobierno de Javier Milei emitió un decreto por el cual, primero, designó como subsecretario de Energía Eléctrica a Héctor Falzone, pero, en el mismo acto administrativo, en otro artículo, lo echó para nombrar a Damián Sanfilippo en su reemplazo.
"Desígnese a partir del 8 de enero de 2024 y hasta el 20 de marzo de 2024, en el cargo de subsecretario de Energía Eléctrica al ingeniero electricista Héctor Sergio Falzone", se detalló en el artículo 1 del decreto 332/224, publicado este viernes en el Boletín Oficial.
Sin embargo, en el artículo siguiente, se nombró a Sanfilippo como nuevo subsecretario de Energía Eléctrica "a partir del domingo 21 de marzo".
Lo concreto es que Falzone se desempeñó en el cargo dependiente de la Secretaría de Energía, encabezada por Eduardo Rodríguez Chirillo, durante dos meses, aunque su designación oficial en el puesto se retrasó, una situación habitual desde el comienzo de la gestión libertaria, ya que los nombramientos deben pasar el filtro de Nicolás Posse.
Como contó Letra P, la designación de Sanfilippo fue blanqueada por un dato impensado: a través de una circular interna, Chirillo solicitó que se le habilitara una cochera en el histórico edificio de la avenida Paseo Colón. Fue el presagio de cómo terminaría la interna, ya que el saliente Falzone era resistido por el Jefe de Gabinete.
A pesar del destrato, hubo un gesto en el nombramiento del exsubsecretario: con su nombramiento efímero, se garantizó el cobro por los meses que trabajó sin haber sido oficializado.
Las designaciones se retrasan y las personas ocupan las funciones sin el nombramiento oficial y sin la firma electrónica vía GDE (el sistema de Gestión Documental Electrónica), necesaria para validar los actos administrativos y gestionar normalmente, lo que traba y lentifica bastantes los procesos en distintos sectores de la administración pública.
Por lo tanto, para que Falzone pueda, entre otras cosas, cobrar los dos meses que trabajó, el Ejecutivo debió regularizar en el mismo decreto la oficialización de su nombramiento, no solo con fecha de inicio, sino con la fecha de finalización de sus tareas.