Rodeado de versiones sobre su reemplazo, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, blanqueó este lunes de una manera insólita la designación de un subsecretario clave para ese organismo. El nombramiento evidencia además una pérdida de su poder en el área que depende del Ministerio de Economía en el gobierno de Javier Milei.
A través de una circular interna, Chirillo solicitó que se habilite una cochera en el histórico edificio de la avenida Paseo Colón para el subsecretario de Energía Eléctrica. Hasta ahí, sería sólo un trámite administrativo si no fuera porque la solicitud no está hecha a nombre de quien hoy se desenvuelve en ese cargo sin designación formal.
La solicitud interna blanqueó que el nuevo encargado de administrar al sector eléctrico será Damián Sanfilippo, un exdirectivo de AES y Ashmore. Hasta hoy, Sergio Falzone, un ex ejecutivo de Central Puerto, se manejaba dentro y fuera de la secretaría como el hombre fuerte para administrar el sector. Sin embargo, se lo llevó puesto la interna oficial que arde al calor de los cambios de fondo en el mercado que viene impulsando Chirillo.
La interna por el control de la Energía
Como anticipó la semana pasada Letra P, el secretario de Energía empuja un cambio profundo en el mercado mayorista que incluye la eliminación de Cammesacomo la intermediaria en la compra de energía a las grandes generadoras, una modificación que sacudió a la industria y mete preocupación sobre cuál será el costo de la energía eléctrica.
En el mercado energético se interpreta que el enroque de Sanfilippo por Falzone se explica por la puja de poder entre Chirillo y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que aliado al ministro de Economía, Luis Toto Caputo, buscan hacer pie en energía. Por eso, la llegada de Sanfilippo implicaría un golpe al poder del actual secretario.
Desde su llegada a Energía, Rodríguez Chirillo viene batallando, con escaso éxito, para colocar funcionarios de su confianza y manejar la totalidad de los resortes del área. El reiterado freno a las designaciones generó varios inconvenientes, al punto que inclusive amenazó con renunciar frente a las trabas impuestas por Economía.
La confirmación de Sanfilippo abre, entonces, la incógnita sobre qué pasará con esa área fundamental del Gobierno desde la cual, además de la desregulación energética, se definen los aumentos de tarifas que ya calientan los costos de una economía en terapia intensiva.