Durante la gestión Cambiemos, el exrugbier ocupó la jefatura de la Administración General de Puertos. La relación con Dietrich y el juicio oral que viene.
Gonzalo Mórtola se acerca a La Libertad Avanza.
"No aflojen, es por acá". El mensaje para Javier Milei y Toto Caputo que Gonzalo Mórtola, exinterventor de la Administración General de Puertos-la empresa del estado que administra el Puerto de Buenos Aires y la hidrovía- eligió para acompañar la columna de opinión que publicó días atrás en Infobae dejó al descubierto su estrategia de intentar un link con el gobierno de La Libertad Avanza(LLA) para buscar amparo judicial.
El exrugbier volvió a mostrarse públicamente luego de un largo ostracismo mediático a causa del juicio oral en una causa que lo tiene en la picota por defraudación a la administración pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Lo hizo camuflado como consultor portuario.
Con consideraciones generales sobre la importancia del desarrollo de la infraestructura portuaria y algunos errores técnicos sobre la actualidad del Puerto de Buenos Aires que en los corrillos del sector no dejaron pasar, Mórtola buscó dar una señal de visibilidad. Pareció un gesto para subirse a la vidriera de quienes quieren ocupar un cargo en la gestión Milei o, al menos, un paraguas legal que le permita evitar el juicio oral al que lo llevó su gestión.
No obstante, su relación distante con Guillermo Dietrich, quien comandaba la cartera de Transporte durante la gestión Cambiemos y el dirigente al que Mauricio Macri intenta ubicar en algún cargo relevante desde que comenzó la administración libertaria, complica su estrategia.
Más allá de sus disputas al interior del universo macrista, son las causas judiciales las que le impiden al exfuncionario amarillo volver a ocupar un espacio de toma de decisiones.
A mediados del año pasado, el juez federal Eduardo Taiano elevó a juicio oral la causa que lo investiga por haber realizado una contratación directa por más de un millón de dólares a un servicio de consultoría a una empresa sin experiencia en el rubro.
Cuando la gestión Cambiemos buscaba concesionar las terminales del Puerto de Buenos Aires, Mórtola contrató a una empresa para redactar el pliego de licitación. Lo hizo en forma directa y burlando el reglamento de contratación de la Administración General de Puertos. Para blanquear la movida, contrató a dos asesores externos que recomendaran la contratación directa. Lo hicieron con un escrito de apenas dos carillas.
En la instrucción, el fiscal del caso consideró “probado” que Mórtola buscó explícitamente saltear el procedimiento regular y que intentó tapar su accionar, que consideraron ilegal, contratando a terceros que aportaran una justificación a la maniobra.
Ahora, la causa espera el inicio del juicio oral, que lo podría condenar por fraude a la administración pública, por más que lance bengalas amistosas hacia el gobierno libertario.