Sin sobresaltos, el radicalismo de Gerardo Morales ganó las elecciones de Jujuy, impuso como gobernador al actual ministro de Hacienda y Finanzas, Carlos Sadir, y le propinó una derrota histórica al peronismo local, que compitió dividido en tres y sufrió por el segundo lugar con la izquierda.
Sadir integra la mesa chica de Morales, quien decidió apostar por una persona de su máxima confianza para ocupar el cargo que dejará el 10 de diciembre. El mandatario radical también se dio otro gusto. Después de ocho años de compartir el gobierno con quien fuera su compañero de fórmula en 2015, el peronista Carlos Haquim, logró imponer para la nueva etapa un binomio radical puro. El vicegobernador será Alberto “Piki” Bernis, presidente del comité provincial de la UCR.
Los números fueron mejores de lo previsto. Aunque estaba confiado, Morales se había encargado de desarmar el aire triunfal que dominaba en los municipios. Días antes de la elección, levantó en peso a los jefes territoriales que festejaban por anticipado y los mandó a profundizar la campaña.
“Gerardo sabía que se jugaba mucho en esta elección, porque ahora viene la discusión nacional. La diferencia era muy importante”, decía un viejo correligionario de Morales que transitaba los pasillos del Hotel Altos de la Viña, donde se montó el búnker de festejo. En oficialismo destacó la participación ciudadana que rondó el 70%. “Con la distancia que tiene la gente con la política no está nada mal”, apuntó el Frente Cambia Jujuy. La oposición planteó sus quejas por la decisión del gobierno provincial de no habilitar el transporte público gratuito por primera vez en una jornada electoral.
Al cierre de esta nota, Sadir cosechaba el 49% de los votos y le sacaba casi 20 puntos al candidato del Frente Justicialista, Rubén Rivarola, que apenas superaba el 21%. Dividido en tres espacios, el peronismo sufrió una derrota histórica. Sus otros dos candidatos, Juan Cardozo (Unidad por Jujuy), y Rodolfo Tecchi (Frente Jujuy Tiene Futuro) se repartieron siete y tres puntos, respectivamente.
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En 2019, Morales había obtenido el 43,75% de los votos, diez puntos más que el candidato del PJ, Julio Ferreyra. Por separado, otros diez puntos había sumado el peronista Guillermo Snopek. Juntos, Ferreyra y Snopek, habían cosechado el mismo porcentaje de votos que Morales. La distancia aumentó cuatro años más tarde.
En el tránsito, el peronismo perdió un importante caudal de votos a manos de la izquierda. Como en 2021, cuando había dado la sorpresa en la lista de diputados nacionales, Alejandro Vilca consolidó al Frente de Izquierda -Unidad (FITU), como la tercera fuerza en la provincia, con cerca del 14% de los votos. Vilca estuvo acompañado por la candidata presidencial del FITU, Miryam Bregman, que viajó el sábado desde Buenos Aires.
El Frente Justicialista esperaba la derrota. Sabía que Morales había sido hábil al poner su nombre en la boleta, en el cuerpo correspondiente a los convencionales constituyentes, que empezarán a trabajar dentro de un mes en la reforma de la constitución provincial. En agenda puso, entre otros temas, la prohibición de hacer cortes de rutas y calles, y la limitación a los mandatos de intendentes y legisladores provinciales. El nombre de Rivarola, presidente del PJ local, tampoco resultó atractivo. La falta de acuerdos internos terminó por sepultar al peronismo, que ahora piensa en su renovación.
“Conseguimos un resultado electoral tremendo. Estamos muy contentos”, dijo Morales en el cierre de la jornada, sobre el escenario en el que se abrazó con Horacio Rodríguez Larreta y dirigentes radicales de todo el país que se acercaron a festejar el triunfo radical. El gobernador dejó el discurso final en manos de su delfín, Sadir, a quien elogió por manejado “con responsabilidad” las cuentas de la provincia.
Morales destacó especialmente el modelo productivo jujeño, con la explotación de litio a la cabeza y los parques solares. Agradeció a “los compañeros de la UOCRA” presentes y destacó el crecimiento del trabajo en el rubro de la construcción. Con el triunfo, consolidó su poder en la provincia y tomó impulso para la carrera nacional.