El método de Karina Milei funcionó. Fue, incluso, mucho mejor de que lo que esperaba la cúpula libertaria. La lista que encabezó Manuel Adorni, que la secretaria general diseñó y defendió con mano de hierro durante toda la campaña, obtuvo un doble triunfo: salió primera y arrojó al PRO de Mauricio Macri a una derrota histórica.
La consagración del karinismo comenzó a gestarse cerca de las 17.30, cuando parte del electorado porteño aún se encontraba haciendo fila en las mesas de votación dentro de las escuelas: en el búnker de campaña de La Libertad Avanza ya se olfateaba un aire de dulce triunfo. Los primeros datos informales de las bocas de urnas que llegaban al piso 21 del Hotel Libertador auguraban un “batacazo”, mientras en las pantallas de la televisión comenzaban a mostrar las primeras caras de derrotismo entre la dirigencia amarilla.
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Una hora y media después de que cerraran los comicios, la palabra “triunfo” ya recorría las conversaciones de los principales integrantes del gabinete como un hecho concreto. Pasaron de contentarse con ganarle al PRO en su bastión a quedar primeros: una victoria por partida doble.
La musicalización en el auditorio que esperaba a Javier Milei empezó a estar acorde al clima de euforia: sonaban Thunderstruck de ACDC, el clásico libertario de Panic Show de La Renga y Eyes of The Tiger de Survivor, el tema de la película Rocky con la que después Adorni subió al escenario. La militancia aplaudía al ritmo de las canciones y se abrazaba, mientras coreaba el nombre de El Jefe. El karinismo, en tanto marca electoral, había nacido con su primer gran triunfo en el bastión en el que el macrismo supo ser inapelable.
El éxito del método de Karina Milei
La pantalla gigante sobre el escenario, que estuvo encendida toda la tarde del domingo con la leyenda “Llevemos el modelo de Milei a la Ciudad”, cambió repentinamente: pasó a mostrar una imagen de Karina y Adorni juntos, con la mano de ella en alto, y un “GRACIAS” en mayúscula detrás.
La hermana menor del jefe de Estado había sido la estratega principal de toda la campaña. Fue quien aprobó el eslogan que propuso Santiago Caputo para polarizar en una Ciudad que hasta este domingo el PRO estaba invicto: “Adorni es Milei en la Ciudad” y “Es libertad o kirchnerismo”. Fue ella quien también ordenó a cada ministro y ministra que debían defender a su candidato en las redes, los medios y en la calle.
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Si bien la estrategia principal que perseguía la presidenta de LLA era derrotar a los Macri en su bastión, para quedarse con el liderazgo indiscutido del electorado de la derecha liberal, consiguió mucho más. El Gobierno le ganó a Leandro Santoro, el favorito de la mayoría de las encuestas, y se impuso por más de 14 puntos a Silvia Lospennato, la candidata amarilla.
El mensaje al PRO
Con ese porcentaje, El Jefe podrá imponer con mayor comodidad el pliego de bases y condiciones en las elecciones bonaerenses de septiembre y nacionales de octubre, en las que, desde hace semanas, busca sumar elementos del PRO a sus filas sin que eso signifique un acuerdo directo con el presidente del partido, es decir, Macri.
Arriba del escenario, al cerrar su discurso junto a los Milei, el vocero candidato lo dejó bien en claro: “Tabula rasa. Todo aquél que acompañe nuestra agenda es bienvenido”. El mensaje de Adorni, pronunciado en pleno centro porteño, pareció ser dirigido de manera directa a referentes como Cristian Ritondo, que escoltó a la derrotada Lospennato en el búnker amarillo, o a Diego Santilli. Macri no debería sentirse aludido.
El triunfo de Karina Milei sobre Macri fue, también, una victoria de un de los dos sectores internos que se disputan su lealtad: las Fuerzas del Cielo que conduce Caputo versus los territoriales, a cargo de Martín y Lule Menem, bandos que ya habían protagonizado cortocircuitos por la forma de encarar las alianzas en el interior del país.
La mesa de campaña de La Libertad Avanza
En la mesa de campaña, y en el grupo de WhatsApp que armaron para debatir la estrategia porteña, no estuvieron los riojanos. Además de El Jefe y el vocero presidencial, chateaban Caputo, su mano derecha Macarena Alifraco y los operadores políticos que responden al asesor, Manuel y Tomás Vidal; el subsecretario de Prensa, Javier Lanari; el autor de Las Epístolas del Cielo, Lucas Luna; la legisladora Pilar Ramírez; el economista Nicolás Pagojks; el consultor Julián Hampton; el militante karinista Leandro Flocco; Belén Stettler y Aimé Vazquez.
"Cuando empezamos teníamos el escenario electoral en tres tercios, pero logramos imponernos. La idea de ir a una polarización contra el kirchnerismo, y no contra los Macri, fue una idea en conjunto de Karina y Santiago", se jactaron este domingo, ya con el resultado puesto, en la cúpula de la administración libertaria.
Luego de los festejos, el próximo desafío que deberá enfrentar el karinismo será en Buenos Aires, la provincia que concentra el 37% del padrón electoral y donde el peronismo gobierna gran parte del territorio, sobre todo el conurbano. Ya sin Macri o, al menos con una imagen mucho más desgastada del líder amarillo, Karina intentará ratificar su método para ir hacia los comicios con una fórmula con la mayor pureza posible.